Los creadores de 'Amar es para siempre' lanzan la primera serie diaria de Disney+: el streaming sigue inventando la TV de toda la vida

Poco a poco las plataformas de streaming, llamadas a revolucionar la televisión, están implementando más y más estrategias de toda la vida. Parecía que Netflix y todas las que vinieron después llegaban para darle la vuelta a nuestro consumo televisivo, pero en los últimos años lo que están haciendo es probar “nuevos” caminos que no son más que los caminos de la televisión lineal tradicional: publicidad, emisiones en directo…

Y ahora Disney+ ha anunciado su primera serie diaria en España. Según ha avanzado El País, ‘Regreso a Las sabinas’ se emitirá de lunes a viernes en el servicio de streaming y es una ficción hecha a medida para el público que consume ficciones en la sobremesa diaria como ‘La Promesa’, ‘Amar es para siempre’ o el nuevo éxito de Antena 3, ‘Sueños de libertad’.

De hecho la plataforma del ratón no ha querido arriesgarse demasiado, y ha encargado la producción a Diagonal TV, la compañía que estuvo detrás de ‘Amar es para siempre’ y ‘Sueños de libertad’.

Creada por Eulalia Carrillo (‘La Riera’), dirigida por Jordi Frades (‘Isabel’, ‘La catedral del mar’) y con guiones escritos por Jordi Calafí y Nacho Pérez de la Paz, ’Regreso a Las sabinas’ tiene un equipo detrás de las cámaras muy curtido en la ficción nacional. Y cuenta con un reparto de caras conocidas, claro, encabezado por Andrés Velencoso y Celia Freijeiro como protagonistas, y con la presencia de Olivia Molina, Nancho Novo, Ángela Molina, Natalia Sánchez, Miquel Fernández, María Casal, Marta Calvó y Julia Carnero.

Será una serie diaria, pero más frenética, más corta y más ambiciosa. Los 70 capítulos de 40 minutos que completan la historia se grabaron en 2023, y se estrenarán de lunes a viernes en Disney+ a las ocho de la mañana. La fecha de estreno aún no se ha anunciado, pero se espera que llegue en otoño. La vicepresidenta de producción original de Disney+ en España, Sofía Fábregas, ha explicado que se trata de “un melodrama clásico, por el fuerte arraigo que tiene en la audiencia, pero modernizándolo, con una factura premium”.

Dani Tatay y Natalia Sánchez en 'Sueños de libertad'

A diferencia de la forma de trabajar tradicional en las producciones diarias, no se ha grabado en platós, sino que su rodaje se ha desarrollado al completo en localizaciones naturales en Riells del Fai, Sant Andreu de Llevaneres y Sant Vicenç de Montalt. En ‘Sueños de libertad’ ya se ha avanzado con localizaciones a las afueras de Toledo, pero gran parte de la serie se rueda en decorados, aunque más ambiciosos de lo acostumbrado.

Sobre la trama, se pueden esperar los ingredientes comunes de este tipo de historias: amores prohibidos, traiciones, familias enfrentadas, cuentas pendientes con el pasado, con el añadido de un misterio, pues habrá un asesinato cuya autoría no se descubrirá hasta el final. La sinopsis reza así: “Las hermanas Molina se reencuentran tras muchos años sin verse cuando reciben una llamada que provoca su regreso su pueblo natal, la ficticia Manterana. Tienen que atender los problemas de salud de su padre, al frente de un negocio familiar que languidece. Este inesperado regreso supone reencontrarse con las experiencias y los amores que intentaron olvidar. Instaladas en su finca, Las sabinas, se enfrentarán a secretos del pasado”.

Inventando la televisión de toda la vida

La llegada de una serie diaria al streaming quizá sea una sorpresa, pero forma parte de una tendencia que viene de lejos. Desde su nacimiento, las plataformas han bebido de la televisión tradicional por más que se hayan vendido a sí mismas como algo rompedor. Cuando Netflix llegó a España, recurrió para su primera serie, ‘Las chicas del cable’, a una productora que llevaba años desarrollando éxitos de audiencia en las cadenas tradicionales: Bambú (‘Gran Hotel’, ‘Velvet’, ‘Gran Reserva’…).

'Las chicas del cable'

Podría parecer que las características del streaming invitaban a apostar por ficciones más arriesgadas y vanguardistas, pero la verdad es que las series que producen las plataformas han acabado pareciéndose bastante a lo que ya hacían las cadenas. Al fin y al cabo, los mayores éxitos como ‘La casa de papel’ suelen venir de la televisión tradicional, si bien acaban encontrando a su público en el diferido. Casos como el éxito de la telenovela ‘Café con aroma de mujer’ en Netflix parecen indicar que la audiencia quiere ver lo mismo de siempre también en el streaming, así que la apuesta de Disney+ tiene sentido.

En los últimos años las plataformas, que siguen sin encontrar un modelo económico rentable aunque presuman de cifras de suscriptores, han ido recurriendo cada vez más a estrategias y modelos que han formado parte siempre de la televisión tradicional. Ya casi todas ofrecen la opción de suscripción con publicidad, algo a lo que Netflix se opuso desde un principio pero a lo que acabó recurriendo; los anuncios siempre han sido una vía fiable para convertir al público en ingresos, sin tener que hacerle pagar. En realidad el público sigue pagando, pero menos, a cambio de una publicidad que, en principio, no es tan invasiva ni constante como en las cadenas lineales.

Otra forma de encontrar financiación la encontró HBO, que el año pasado empezó a ceder derechos de sus series más icónicas, como ‘A dos metros bajo tierra’ o ‘True Blood’, a Netflix. Algo que ha ocurrido toda la vida en la televisión estadounidense.

El streaming también se está volcando cada vez más en un terreno que antes solo estaba en la televisión lineal: las emisiones en directo. Lo ha hecho Prime Video con ‘Operación Triunfo’ en España, pero Netflix está muy centrada en este tipo de programas. Empezó emitiendo un especial de comedia de Chris Rock en directo, y hace poco ofreció en exclusiva la retransmisión de la gala de los Premios del Sindicato de Actores estadounidense.

Pero, a juzgar por la apuesta que está haciendo la gran N roja, la revolución del streaming vendrá con los eventos deportivos en directo. Tras la Netflix Cup, un torneo de golf que se pudo ver en noviembre de 2023, Netflix ha firmado un acuerdo de 5.000 millones de dólares con WWE, la empresa detrás de la lucha libre profesional de EE.UU. A partir de enero de 2025, la plataforma ofrecerá en muchos territorios la mayor competición de lucha libre del país, Raw, además de producir y emitir otros eventos y documentales del universo WWE, como WrestleMania.

¿Acabará Netflix comprando los derechos de emisión de La Liga y ofreciéndola en todo el mundo? Bombazos como ese podrían ser lo que acabe por convertir el streaming en un negocio rentable: emisión en directo de eventos ante una gran audiencia con publicidad incluida… es decir, la televisión de toda la vida.

'Solo asesinatos en el edificio'

Lo que está claro es que la muerte de la televisión que algunos vaticinaron no está cerca. Cada vez hay más y más sinergias entre las cadenas lineales y las plataformas de streaming, a menudo debido a que forman parte de la misma corporación. Este enero, la cadena estadounidense ABC emitió con no poco éxito la primera temporada de ‘Solo asesinatos en el edificio’, una producción de Hulu que aquí se puede ver en Disney+: todas ellas forman parte de Disney.

El trasvase de público de la televisión al streaming, y viceversa, existe también en España, en casos como atresplayer: Antena 3 estrenó ‘Veneno’ en abierto con la idea de atraer suscriptores a su plataforma, y ‘Sueños de libertad’ está teniendo un gran éxito en diferido en el mismo servicio, más allá de las personas que la ven a diario en la franja de sobremesa.

Netflix aún se mantiene fiel a un elemento desde el comienzo de su estrategia de streaming: estrenar temporadas completas en vez de emitir episodios semanalmente. Pero eso podría cambiar muy pronto. Al fin y al cabo HBO Max, ahora simplemente Max, ha encontrado en el evento semanal algunos de sus mayores éxitos en los últimos años, y Netflix está empezando a experimentar con algunos casos: el final de ‘Young Royals’ se estrenó de forma global este lunes, 18 de marzo, a las 18h (hora española), con la intención de juntar a los fans en una cita global. 

Esa es, quizá, la verdadera fuerza del streaming, que no es más que una consecuencia lógica del mundo globalizado en el que vivimos: era inevitable que espectadores de todo el mundo acabaran viendo a la vez los estrenos más esperados. Que nos lo digan a los fans de ‘Perdidos’ que sufrimos aquel primer intento que fue el final de la serie, cuando se emitió en Cuatro a las seis de la mañana con fallos garrafales. En eso, sí, hemos avanzado.