Por ‘First Dates’ han pasado solteros de todo tipo. Carlos Sobera (64 años) ha visto de todo en el dating show. Pese a eso, Liubov (36 años), una artista rusa afincada en Barcelona, ha conseguido sorprenderle a él y al resto del equipo. Y eso que era la segunda vez que intentaba encontrar el amor en el programa de citas. Esta vez ha entrado como mujer fatal, muy al estilo del personaje de ficción Estela Reynolds en ‘La que se avecina’.
En aquella primera ocasión, la cosa no cuajó con su cita porque estaba enamorada de Carlos Sobera, pero aun así terminó bailando con Luis en mitad de la cena y lanzando uno de sus zapatos al aire. Ahora tiene otra ilusión, Oriol Junqueras. "Ya no me gustas. Tengo otra pasión que es Oriol. Le conocí hace poco saliendo de mi piso, nos dimos un abrazo y hemos hablado unas cosas", le ha confesado al presentador de televisión. No tiene reparos en acudir otra vez a ‘First Dates’ en busca de un "hombre maduro que la sepa llevar" y" tratar como mujer".
Escondida detrás de la barra del restaurante ha conocido a su nueva cita, Sergio (42 años), un representante de Barcelona que quiere convertirse en padre. "¡Hola, Sergio! Quiero ser sincera: no me gustas", han sido las primeras palabras de Liubov mientras que él confesaba detrás de cámaras que pensaba que era una camarera nueva del espacio de Cuatro.
La cita ha empezado con el pie cambiado y la cosa no ha mejorado al conocerse durante la cena. Se ha quedado perplejo, al igual que las gemelas de ‘First Dates’, cuando le ha preguntado a las trabajadoras si el cangrejo era de Kamchatka. "¿Qué es eso?", le ha dicho una de ellas. "Es una parte de Rusia", ha respondido ella. Al conocer que no, se ha negado a pedir ese plato: "Si no es cangrejo natural no lo voy a comer, no me conformo con sus productos".
Ha sido entonces cuando Sergio ha visto, en sus palabras, que su cita estaba un "poco loquita y dispersa". Después de quitarse la dentadura y hacer unas preguntas previas a su cita, Liubov ha mostrado de nuevo su descontento con el representante. "No me ha atraído su energía, unisex, un poco pasiva. Quiero un hombre dominante. Yo lo aplasto en seguida. Me lo como con patatas", ha confesado a las cámaras de ‘First Dates’.
Ante esto, Sergio solo quería que su cena con Liubov terminase cuanto antes porque, como ha dicho, se le ha hecho muy larga. Mucho más cuando la artista se ha vuelto a quitar los zapatos en el reservado del restaurante y ha visto cómo se ponía de nuevo la dentadura. "No sé a qué viene esta chica porque parece que fuera todo actuando, no viene buscando el amor. En Rusia hay mucha cultura de circo y payaseo", ha dicho.
Es lógico que al final de la cita, ambos se hayan negado a volver a verse. "Has estado muy dispersa y ha sido un poco vergonzoso", le ha dicho Sergio mientras que ella mostraba su sorpresa al escuchar sus palabras. Finalmente, se ha ido por donde había venido.