Ana Mena (27 años) consiguió este martes darle la victoria de audiencias a Pablo Motos (59 años) frente a David Broncano. La cantante de Estepona, Málaga, se volvió a sentar en ‘El Hormiguero’ para charlar de su nuevo single, ‘Carita triste’, que canta con la argentina Emilia. También ofreció algunos detalles del que será su último concierto de su Tour Belladrama. Esta actuación tendrá lugar en un escenario muy especial para ella por lo que implica: el Wizink Center de Madrid. Todo artista sueña con pisar ese lugar y el próximo 22 de diciembre por fin lo podrá hacer. Como ha contado al presentador, será una noche muy especial porque no será otra parada más de su gira. Tiene pensado hacer un espectáculo, dejando entrever que podría incluso vestirse de novia para esa noche.
Aprovechando su visita al plató de Antena 3, Pablo Motos le ha sacado a relucir algún que otro tema más. Entre ellos, le ha preguntado a la artista si de pequeña, cuando se enfadaba, rompía cosas como en el videoclip de su nuevo single. Muy sincera, ha dicho que no. "Yo de niño tuve un ataque, que me enfadé muchísimo con mi madre, y rompí el cristal del balcón con la cabeza, pero no me hice ningún rasguño", ha relatado. Ana Mena, muy interesada con la histora, ha intentado sonsacarle al conductor la razón de su enojo, pero él ha preferido correr un tupido velo.
Ha sido en ese momento cuando la cantante ha tenido un percance en directo. Sin darse cuenta, se le ha caído la taza que tenía sobre la mesa y Pablo Motos se ha visto en la obligación de parar el programa. "¡Ay! Me ha caído toda el agua encima. Así puede ver el público que lo que bebo es agua", ha dicho la de Estepona mientras pedía perdón por la situación. El regidor no ha tardado en acudir a su rescate con papel para secar la mesa y a Mena, que se había empapado: "No ha pasado nada, Tengo todos los tacones chorreando".
Ana Mena vive una situación surrealista
No es el único momento ‘Tierra, trágame’ que ha vivido Ana Mena recientemente. La artista ha relatado una curiosa anécdota que le sucedió no hace mucho cuando alquiló una casa. "A mí me pasan cosas bastante curiosas en Airbnb. Este verano, una persona de mi equipo alquiló un Airbnb durante cuatro días para preparar mi disco. Entonces vino gente desde Estados Unidos, Colombia y muchos sitios para dedicarnos exclusivamente a escribir canciones para el disco y ahí estuvimos liados durante un fin de semana largo", ha comenzado diciendo. Hasta ahí todo bien.
El problema llegó cuando se despertaron el lunes, día que tenían que dejar la casa. Habían salido de fiesta la noche anterior y durmieron hasta tarde, ya que tenían tiempo hasta las dos que era el checkout. "Empecé a las diez de la mañana a escuchar ruidos. Escuché ruido de chicas, me levanté y me encontré a una muchacha maquillándose en el baño y a gente en el salón preparando luces y cámaras para rodar un vídeo para adultos, ha contado, haciendo reír a todo el plató de ‘El Hormiguero’. Lo supo, como dice, porque se dejaron "una caja llena de mandanga". "Pero yo pienso: '¿Qué habría pasado si en vez de levantarme a las diez, me hubiera levantado a las once y media?' Fue todo muy loco", ha añadido.
Este mismo verano también vivía otro incidente. A la artista de Estepona le robaron todo el vestuario: "Yo tenía una semana de promos y de eventos por Europa. Recuerdo que el lunes tenía que estar en Bilbao; el martes, en Roma; el miércoles, en París; el jueves, en Nápoles; y el viernes terminaba en León", ha explicado. No quiso llevar los estilismos encima en el momento de viajar y decidió contratar los servicios de una empresa de mensajería. Pero nunca llegaron. "Tuvimos que solucionarlo sobre la marcha. Cogí cosas de mi armario que me quedaban grandes, llamé a una amiga que sabe coser y se vino a mi casa con la máquina de coser a arreglar ropa que no me ponía desde hace años… Se llevaron una pasta", sentenciaba con cierta pena.