'Café con aroma de mujer' se convirtió, casi de improvisto, en la serie más vista de Netflix. Llegó al catálogo de la plataforma sin muchas pretensiones y sin apenas promoción, pero el boca a boca volvió a hacer su trabajo. En apenas unos días se posicionó como una de las ficciones más reproducidas: en menos de un mes fue vista por 301 millones de personas, según datos de la propia compañía. Entre sus atractivos, está William Levy, encargado de dar vida a Sebastián Vallejo: un hombre guapo, independiente, trabajador, romántico... Sin embargo, interpretar a este personaje no fue tan sencillo como creíamos.
William Levy visitó este miércoles, 3 de mayo, a Pablo Motos en 'El Hormiguero'. La excusa: hablar del éxito mundial de la ficción y el suyo propio. También habló de su dura etapa en Cuba, su país natal, y de cuando obtuvieron asilo político en Estados Unidos; y se sinceró al cuál fue el momento más difícil (para él) durante el rodaje de 'Café con aroma de mujer'. "Mi hijo había tenido un accidente, justo antes de irme a grabar, y me tocó dejarlo ahí, en medio de toda la recuperación", desveló Levy. Recordemos que la ficción cuenta con 82 capítulos de casi una hora de duración.
"Tuvo un accidente con un coche de golf y no pudo caminar por mucho tiempo, por muchos meses. Mi mujer y yo éramos los que lo cargábamos, estábamos ahí cuidándolo y me tuve que ir y dejarlo ahí. Fue muy difícil para mí tener que ir a trabajar", contó emocionado el cubano. "Son cosas que a veces nos pasan a nosotros (a los actores). En mitad de la grabación, después de hablar con él en el hospital, tienes que cambiar el chip y concentrarte en que en la escena ahora tienes que llorar, en la siguiente que reírte... Es un trabajo muy difícil, no creas que es fácil, porque es complicado", añadió.
Por suerte, fue cuestión de tiempo. El joven ya está recuperado y de vuelta al campo de béisbol, algo que los doctores en primera instancia dijeron que no iba a volver a ocurrir. Entres las exigencias del rodaje también comentó las medidas de seguridad provocadas por la pandemia de Covid-19. De hecho, la ficción fue grabada en pleno confinamiento por lo que viajar era casi misión imposible.