Paula Echevarría visita ‘El Hormiguero’: de su profesión frustrada a su pasión inconfesable

Hace ya mucho tiempo que la suerte le sonríe a Paula Echevarría (47 años). Después de los malos momentos que vivió por la separación con David Bustamante, la intérprete cambió su vida por completo. Ahora, es feliz tanto en lo personal como en el ámbito profesional. Es una de las mujeres españolas con más seguidores en Instagram, pero no solo se dedica a su faceta como influencer. No le faltan proyectos a los que sumarse. Este lunes se sienta en el plató de ‘El Hormiguero’ con la excusa de hablar de la nueva serie que pronto se estrenará.

A diferencia de muchos otros compañeros de profesión, la asturiana no creció rodeada de flashes y focos. Tuvo una infancia de lo más normal junto a sus padres, Luis Manuel Echevarría, un empresario y revisor de trenes, y Elena Colodrón, ama de casa. La fama no la ha cambiado. "Si hubiera sido así, ninguno de mis amigos seguiría hablando conmigo. Mis amigos de siempre no hacen ni preguntas, solo que qué tal en el curro, ya está", contaba en el programa ‘Planeta Calleja’ en 2022.

La profesión frustrada de Paula Echevarría

Disfrutó de los bailes regionales, la danza moderna y el ballet clásico en sus años de adolescencia antes de empezar a soñar con convertirse en periodista. Sin embargo, no pudo cumplir con esta aspiración porque no era buena estudiante. La nota media no le daba para entrar en la universidad. Decidió entonces completar unos cursos de azafata de vuelo y se mudó a Londres para mejorar su inglés.

Trabajó como dependienta y, casualmente, fueron sus compañeros de tienda los que la introdujeron en la industria de la interpretación. "Eran pluriempleados, hacían sus sketches o trabajaban en producción en una cadena italiana que tenía sede en Londres. Una vez me ofrecieron trabajar allí y ahí fue cuando se me disparó la cosa", contaba. 

Debutó en el séptimo arte con tan solo 22 años. ‘Diez negritos’ fue la obra en la que tuvo oportunidad de demostrar sus dotes en esta profesión a la que lleva dedicándose ya más de dos décadas.

Sus primeros trabajos en la pequeña pantalla fueron con series tan míticas como ‘Al salir de clase’, ‘Compañeros’ y ‘Policías’, además de ‘Emisión imposible’, de Telecinco. Su consolidación llegó de la mano de la mítica ficción ‘El comisario’, de la que formó parte durante tres años.

El mayor defecto de Paula Echevarría

Hoy está considerada como una de las actrices más guapas y queridas del cine español, además de ser uno de los rostros conocidos más cotizados para las marcas. Compagina su trabajo como influencer, con los rodajes y su papel como jurado de ‘Got Talent’ con su vida personal. No le resulta nada fácil pues, como ha reconocido en varias ocasiones, es un desastre. La gestión del tiempo no es su fuerte. “Siempre creo que me sobra tiempo y que siempre acabo llegando tarde”, admitía.

No es raro teniendo en cuenta que a todo el trabajo que tiene se le suma que es madre de dos hijos: Daniella Bustamante y Miki Torres. La primogénita es fruto de su matrimonio con David Bustamante, con quien protagonizó uno de los romances más mediáticos de la historia de nuestro país. Su historia comenzó en 2005 cuando coincidieron en un acto de la ONG Infancia sin fronteras que tuvo lugar en Lanzarote. Un año después ya estaban dándose el ‘sí, quiero’ en una boda de ensueño celebrada en Covadonga. Lamentablemente, las cosas no salieron bien para la ya expareja.

En 2017 coparon todos los titulares de la prensa del corazón con la noticia de su divorcio. Fue todo un escándalo porque nadie se lo esperaba. No tardó en aparecer en la vida de Paula Echevarría su gran amor, el exfutbolista Miguel Torres, con el que tuvo al segundo de sus hijos. Junto a él, la veterana actriz ha encontrado la estabilidad después de los malos momentos que vivió a raíz de la ruptura. Años antes de que estos dos hombres apareciesen en su vida, la asturiana estuvo saliendo cuatro años con José Coronado.

Amante del mar y del bocadillo de chorizo con nocilla

En los pocos ratos libres que le deja su profesión y su trabajo como madre, Paula Echevarría disfruta en el mar. No concibe la vida sin la playa y el sol. Tampoco sin sus comidas preferidas: la pizza y la comida china. O sin su bocadillo de chorizo con nocilla. Cuida mucho su cuerpo para mantenerse en forma pero no duda en darse algún caprichito de vez en cuando. Por lo demás, es una mujer de gustos sencillos a la que le apasiona dormir, siempre con sus calcetines puestos, y pasar sus días en Candás, la tierra que la vió crecer. Es el lugar que la hace más feliz de la tierra.