Hacer un programa en directo implica estar preparado para escuchar todo tipo de sucesos e historias que pueden afectarnos más o menos y seguir adelante. Sin embargo, hay ocasiones en que esta tarea se hace muy difícil. Algo así ha pasado esta mañana en 'Vamos a ver'. Joaquín Prat (49 años), Patricia Pardo (41 años) y el resto de sus compañeros han conectado con José Hernández, hijo de Desiderio y María Soledad, un matrimonio de ancianos que padece alzhéimer.
José ha expuesto el caso de sus padres con tristeza, pero determinación para encontrar una solución. Al parecer, los criterios actuales para la asignación de plazas en residencias de Extremadura ha provocado que sus padres hayan sido ubicados en centros distintos. Con el objetivo de que sus progenitores, que llevan casados más de 60 años, continúen juntos, Hernández ha creado una convocatoria en Change.org para lograr esa modificación de la normativa, donde ya acumula más de 35.000 firmas.
"Separarlos es matarlos en vida", decía José hablando con Joaquín Prat. A su lado, sus padres observaban silenciosos la entrevista hasta que María Soledad se ha echado a llorar. Desiderio, al verla en ese estado, la ha acariciado y le ha dado un beso en la mejilla. Una estampa muy tierna y, a la vez, dolorosa, que ha provocado las lágrimas de la presentadora del espacio. "Viéndolos a ellos, cualquiera puede entender que no se les puede separar. Lo único que podemos hacer es prestarles este altavoz", ha ofrecido Prat.
Al terminar la conexión, el presentador ha mirado a su compañera que ha intentado evitar que la cámara la enfocase. "A mi no me mires", ha dicho con la voz temblorosa Patricia Pardo. Esperando a que se calmara, Joaquín ha seguido reflexionando sobre este caso. "Es una petición bastante razonable. Si nos imaginamos a nuestros padres, tampoco querríamos que los separasen", ha compartido Prat. Tras limpiarse las lágrimas, Patricia ha aportado su opinión al tema. "O si nos imaginamos a nosotros mismos separándonos de nuestra pareja después de tantos años", ha afirmado.
Patricia Pardo, el gran apoyo de Christian Gálvez
Desde que empezaron a salir juntos, Patricia Pardo y Christian Gálvez han dejado más que claro que están tremendamente enamorados. Una historia de amor que llegaba a su punto máximo con la llegada al mundo de Luca, su primer hijo en común. "Encontramos la “LUz” y el “CAmino” el uno en el otro, y ahora llegas tú, tan deseado, para iluminar aún más nuestros pasiños", expresaron cuando nació el pequeño.
Desde entonces, su matrimonio se ha fortalecido cada día más, convirtiéndose en el ancla y máximo apoyo el uno de la otra. Un ejemplo es la visita que Patricia realizó, junto a su hijo, al plató de '¡Boom!', programa que ahora encabeza Christian. Era la propia Pardo quien compartía una imagen de este tierno momento. "¡Vamos, papi!", escribía junto a una foto de Luca mirando las pantallas desde el control de realización.
Patricia Pardo sale en defensa de Christian Gálvez por una "injusticia"
Precisamente, cuando se anunció que Christian Gálvez iba a ser el nuevo presentador de '¡Boom!', pudimos ser testigos de un momento muy llamativo por parte de Patricia. El escritor había conectado con el programa de su esposa para promocionar el estreno del concurso. Tras hablar del nuevo formato, la presentadora decidía mojarse y dar su opinión sobre lo que ella consideraba una injusticia.
"Creo que era una injusticia y un sinsentido que un gran profesional como tú, con las tablas, el tesón y la lealtad a la cadena, no tuviera programa", empezó Patricia, dejando muy claro su opinión sobre la falta de trabajo de su marido. Pardo quiso dejar claro lo "tremendamente orgullosos y felices" que estaban sus familiares y amigos por haber logrado ponerse al frente de un programa.
"‘¡Boom!’ es un programa inmenso y grande pero mucho más grande eres tú y celebro que alguien se haya dado cuenta. Pero se te queda muy pequeño un concurso porque eres inconmensurable, por tu capacidad de trabajo, por tus tablas...", elogió la periodista. Un gesto muy dulce, que él mismo agradeció, pero también una clara pullita a los que no habían contado con Christian para sus proyectos.