'El Hormiguero' abre sus miras para invitar a una de las artistas españolas más escuchadas. Pablo Motos (59 años) y sus hormigas reciben a la cantante y española canaria Ptazeta (26 años) para hablar sobre su meteórica carrera en la música, una que despegó desde que protagonizó la sesión 45 de Bizarrap en 2021. Poco a poco, se ha consolidado como una de las figuras más respetadas en la escena del trap y el reguetón. Desde que lanzara al mercado su éxito 'Mami' junto a su productor Juacko no ha parado de acumular hits y ha colaborado con artistas como Lola Índigo, Aitana, Villano Antillano u Omar Montes. Pero, ¿quién es Ptazeta?
Zuleima del Pino González González, más conocida como Ptazeta, se ha posicionado como una cantante y rapera canaria que ha logrado posicionarse como una de las voces más influyentes. Acumula más de 2,7 millones de oyentes mensuales solo en Spotify. Tras irrumpir en el panorama nacional con algún que otro sencillo, se reconfirmó como artista con su primer álbum 'The party en la casa'. Ha seguido acumulando éxitos con el segundo, 'Gorgona', en el que participan Omar Montes y Lola Índigo.
Durante la entrevista con Pablo Motos, Ptazeta ha revelado un detalle angustioso sobre Omar durante la grabación de ese videoclip. "Estaba malo, estaba enfermo. Pero vino a grabar el videoclip. Cuando acabamos y se fue, al rato, me mandó una foto con el oxigeno", ha explicado, refiriéndose a una ocasión en la que el cantante tuvo que ir a urgencias a tratar su dolencia.
Aunque estas anécdotas y sus vivencias antes de ser una cantante famosa han cautivado al público, ha habido un momento clave en el que los telespectadores se han vuelto locos. Antes de pasar a hablar con Trancas y Barrancas, Pablo Motos le ha preguntado a la joven si querría hacerle un cambio de look. "Yo nunca me he cambiado de outfit. Siempre voy con el mismo estilo desde el principio de cada temporada", ha confesado.
Ptazeta, sin dudarlo un instante, ha decidido frenar la programación de 'El Hormiguero' para llevar a cabo ese cambio de look. La trapera le ha ido pasando prendas de ropa a Pablo Motos para cambiar radicalmente su estilo. Primero unos pantalones de chándal clásicos, una camiseta ancha a juego, collares gruesos, unas gafas de sol... ¡y un tatuaje! Bueno, una calcomanía que imitaba el mismo tatuaje que tiene la cantante en la frente. Todo un proceso en el que el programa ha interrumpido su programación habitual para llevar a cambio esta transformación que los telespectadores tardarán en olvidar.
Una vida vinculada a la música
Su vínculo con la música comenzó cuando solo era una niña. Siempre le gustó rapear, pero no tenía la confianza suficiente para improvisar hasta que se topó con una compañera que le animó a ello. Juntas compartieron clase en el ballicherato de Artes Escénicas.
"Ella estaba todo el rato con el móvil en la oreja, rapeando, contando todo lo que iba pasando en el instituto, y me animaba un montón, pero yo me sentía totalmente incapacitada. Hasta que a mis amigos a mí y se nos metió el gusano de la improvisación y entonces era mañana, tarde, noche, todos los momentos del mundo mundial, rapeando", relató en una entrevista en 'La Razón'.
La perseverancia le dio la confianza que necesitaba. "Siempre me ha gustado sentarme a escribir, porque llevo toda la vida escribiendo mi historia, como si fuera un diario. Me dije que con lo que escribía y la ayuda de la improvisación podía empezar a hacer música. Así fue como empezó todo", añadía.
El día que cambió la vida de Ptazeta
A Juacko, su productor, lo conoció un día en una discoteca. Hablaron mucho de música y se dieron cuenta de que tenían en común más de lo que se podían imaginar. La primera vez que quedaron en su estudio le dio un par de correcciones. La segunda, crearon 'Mami'. Decidieron lanzar esta canción; ese día lo cambió todo. El éxito del tema desbordó a la propia Ptazeta.
"No lo encajé nada bien, me dejó tocada. Estaba acostumbrada a una vida concreta, que era la de trabajar catorce o dieciséis horas de camarera en un restaurante, y me llevaba cincuenta euros al día. De repente, me recomendaron que dejara el curro y me fuera a la playa tranquila para empezar a componer más temas que fuesen igual de buenos. No entendía nada", reconoció a Shangay.
Bizarrap, el trampolín de Ptazeta al panorama internacional
Se dedicó a las ballatas de gallos, o freestyle, durante un tiempo. Hasta que decidió echar un poco el freno y ver qué era lo que realmente quería hacer. Se considera más compositora que otra cosa y tiene claro qué es lo que le gusta y qué no en sus canciones. Esto ya lo vio Bizarrap en 2020, cuando le lanzó un 'tweet' para colaborar después de que muchos de sus seguidores le pidieran una sesión junto a la canaria y de escuchar su 'Mami'. "Caete para Argentina, Ptazeta. Vamos a grabar", le decía. Y así fue. Lanzaron la sesión número 45, que a día de hoy suma más de 126 millones de reproducciones en YouTube, más de 135 millones en Spotify.
Ptazeta, un referente más allá de la música
Su estilo único y su mensaje inclusivo hayan captado la atención de fanáticos en todo el mundo, pero también se ha posicionado como un referente en la comunidad LGTBI, desafiando las normas de género y sexualidad en una industria históricamente dominada por figuras heteronormativas. "¿Cómo me va a molestar que digan que soy una artista lesbiana si es verdad?", reflexionaba en una entrevista con Shangay.
Su 'Mami' se convirtió en himno lésbico y eso le ha llevado a acumular más de 70 millones de escuchas en Spotify y más de 31 millones de reproducciones en YouTube. Esta canción y muchas otras declaraciones de intenciones han hecho que Ptazeta sea un referente para muchos y muchas.
"Cuando estás en un mundo en el que predomina otro tipo de sexualidad y sientes que la sociedad te hace diferente, te sale el decir “oye, yo soy como tú y como todo el mundo y tengo derecho a ser y a hacer”, siempre y cuando no hagas daño a nadie. Lo suyo sería pronunciarse, sí, porque si no fuera por eso, por quienes lo hacen, no estaríamos tan libres en este mundo como lo estamos ahora", reivindicaba en las páginas de 'La Razón'.