Pablo Motos revela en 'El Hormiguero' una desconocida anécdota sobre su vida privada

Una noche más, Pablo Motos (58 años) ha recibido la visita de un rostro de actualidad, concretamente el de Leo Harlem. El famoso humorista ha visitado 'El Hormiguero' para promocionar su nueva película, 'La familia Bretón'. Entre detalles de la película y risas, el presentador y el cómico han intercambiado anécdotas la mar de divertidas. 

Una de ellas ha dejado totalmente patidifusos a los telespectadores del programa. Pablo y Leo estaban hablando de una situación que vivió el humorista y han mencionado anís del mono. Este alcohol es uno de los predilectos de Harlem, al cual ya mencionó en su anterior visita. "Es más fácil encontrar sustancias estupefacientes que anís en los bares. Si pides un chupito de anís del mono, no hay. ¡Ha desaparecido! Hay 500 referencias de rones, otras tantas de ginebras... pero si pides un anís, no hay. Eso es destrozar una vocación. Eso es destrozar una vida", comentó en aquel momento.

Esta vez no han entrado tanto en los detalles de distribución de este alcohol, pero Motos se ha animado a contar una anécdota relacionada. "Una vez me cogí una borrachera de anís del mono", ha comenzado, con la mirada pícara de Harlem fija en él. "Dije 'no es para tanto' y se me ocurrió saltar 8 escaleras. Un rellano y ocho escaleras", ha seguido narrando. A medida que la historia avanzaba el desastre se iba mascando. "Dije 'de un salto' y me rompí la pierna", ha finalizado.

Pablo Motos se sincera sobre la relación con su padre

Aunque no es habitual, de tanto en cuanto, Pablo Motos nos regala anécdotas sobre su vida privada. Hoy ha sido esa estrepitosa caída que le llevo a romperse la pierna y hace justo una semana se animaba a hablar de un recuerdo de la infancia con su padre, que demostraba la relación entre ellos. Fue durante la visita de Florentino Fernández, que se encuentra promocionando 'Kung Fu Panda 4', cuando el presentador se sentía lo suficientemente cómodo para revelar esta historia hasta entonces desconocida.

Pablo y Florentino estaban debatiendo sobre cuál era su bocata favorito cuando eran pequeños. Una inocente pregunta que llevaba a Motos ha abrirse. "Mi favorito era un bocata de lomo fresco con pan crujiente", explicó el presentador. ¿La razón? Las circunstancias en que se lo comía. "Mi padre venía. Era cocinero y por la tarde vendía revistas de punto de cruz. Íbamos de tienda en tienda. Pues cuando entrábamos en cada tienda, yo ponía cara de pena. Les miraba a los ojos y resoplaba. Les daba pena el niño y le compraban a mi padre", relató. Esa mirada apenada aumentaba las ventas de su progenitor y con eso podían comprarse un bocata de lomo.