Era el año 1998 cuando una jovencísima Nuria Roca (52 años) comenzaba su andadura en la televisión nacional en el programa 'Waku Waku'. Ese mismo que importó el mítico Chico Ibáñez Serrador de Japón y con el que la presentadora enternecía y hacía reír a los corazones de millones españoles. Lo hacía dando paso a vídeos de animales cuyo final tenían que adivinar alguno de los cuatro concursantes. Fue su puesta de largo y el inicio de su idilio con la pequeña pantalla. Adquirió tal notoriedad que, un año más tarde, presentó sus primeras campanadas de Fin de Año en TVE junto a Ramón García. Desde entonces, ha presentado infinidad de programas.
Juanfran Velasco, director de comunicación corporativa, ha analizado para Lecturas la evolución de Nuria Roca desde sus comienzos. "Su trayectoria en televisión, desde que saltó a la fama ha sido continua y sólida, consolidándose como una figura televisiva versátil y relevante. Ha sido parte de programas emblemáticos como ‘La isla de los famosos’, ‘Factor X’ y ‘Perdidos en la tribu’, convirtiéndose en uno de los rostros más reconocidos de la televisión de los 2000", dice. Pero en opinión del experto, después "no consiguió asentarse en la televisión convencional".
Todo cambió en 2021. Fue el año del resurgir televisivo de Nuria Roca. Velasco opina que esto se produjo justo cuando la presentadora tuvo que sustituir a Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ debido a sus problemas de salud. A partir de ahí, la comunicadora despuntó. Desde entonces, se ha convertido en una de las presentadoras y colaboradoras con más éxito de nuestro país. Cada jueves se sienta en la mesa de 'El Hormiguero' para debatir sobre la actualidad y dar algún que otro detalle de su vida privada. Los fines de semana los pasa al frente de 'La Roca' (laSexta).
Ese renacer se tradujo también en un reconocimiento público en sus redes sociales. Su Instagram sumaba entonces 767.000 seguidores (30.000 más desde que tomara las riendas con el famoso programa de Antena 3) con una media de interacciones (likes y comentarios) de 26.917 por día, según la plataforma de gestión de redes sociales Emplifi. Esa cifra ascendió al millón en 2024. También se apreció en la prensa. Según datos de Scapefox, Nuria Roca generaba alrededor de 2.000 menciones en los medios de comunicación en dos semanas.
Nuria Roca, un valor seguro para las marcas
Desde la notoriedad que adquirió en sus comienzos televisivos, Nuria Roca se convirtió en una de las figuras favoritas para las marcas. "Su habilidad para destacar en campañas publicitarias llamó la atención incluso de medios como El País, que en 2009 se preguntaba: ‘¿Qué era aquello que anunciaba Nuria Roca?’, señalando que no conseguía estar vinculada a una sola marca y la clasificaba como un valor no seguro para los anunciantes", apunta Velasco.
Pese a esa sobreexposición publicitaria inicial, Nuria Roca ha conseguido afianzarse como embajadora de marcas de alto perfil. "Su carrera televisiva y una vida personal cautivadora, siempre alejada de polémicas, ha incrementado su atractivo mediático y su valor para perfilarse como un referente aspiracional y accesible", dice.
Velasco opina que "encaja perfectamente en el rol de Brand Ambassador de marcas familiares, encuadrándose en la categoría de 'perfiles no controvertidos y muy poco polémicos dentro de la publicidad y los medios de comunicación en general'. Son figuras ampliamente aceptadas por el público, que logran llegar a audiencias familiares y diversos nichos de mujeres cuya ‘culpa’ es 'gracias a su imagen positiva y carácter conciliador'".
"Es ideal para mejorar la reputación de las marcas que la eligen como representante. Tiene una imagen y reputación excelente, que ni siquiera se ve afectada por la de su marido, Juan del Val, quien es menos aceptado en determinados círculos", asegura.
Juan del Val y Nuria Roca, un matrimonio televisivo
La carrera de Nuria Roca no se entendería sin Juan del Val. Ambos han hecho de su matrimonio un sello y que su vida personal y profesional funcione. Comparten casa pero también platós de televisión, donde no dudan en contar sus intimidades a los telespectadores y discutir públicamente por algo si así lo sienten. Eso sí, el escritor sabe a la perfección que siempre será conocido como el 'marido de', como así reconoció en más de una ocasión a lo largo de estos años.
Precisamente, el trabajo fue lo que les unió en matrimonio aquel 6 de octubre del año 2000. Juan del Val se enamoró perdidamente de ella cuando la vio por primera vez en el programa ‘Waku Waku’ que, por aquel entonces, presentaba Roca. No dudó en solicitar una entrevista con ella para conocerla y publicarla en la revista en la que trabajaba. Un pretexto para conocerla, en realidad.
La presentadora de televisión le rechazó varias veces por teléfono, pero él no se rindió. Fue a buscarla al plató en el que tenía lugar la grabación del espacio. Ella volvió a negarse a responder a sus preguntas por falta de tiempo. Tenía que subirse a un taxi para llegar al aeropuerto. Fue entonces cuando el madrileño le ofreció llevarla él mismo y aprovechar el trayecto para entrevistarla. Ella aceptó. Nuria Roca consiguió subirse al avión.
"Cuando la vi pensé que era la chica más guapa que había visto nunca. La vi como un ser de luz. Al final la llevé yo al aeropuerto y voló en el último avión a Valencia", confesó en una entrevista a Pablo Motos en ‘El Hormiguero’.
A los pocos días, el escritor buscó otra excusa para volver a verla. Había decidido que enseñarle el artículo era una buena idea para una cita. Pero cuando quedaron se lo olvidó en casa, aunque ninguno de los dos se dio cuenta hasta horas después de volver a verse. Se habían entretenido hablando de sus cosas. Comenzaron a salir y dos años más tarde pasaron por el altar en la localidad valenciana de El Puig