El motivo de salud por el que Samantha Vallejo-Nágera se ve obligada a sentarse en ‘MasterChef’

En la última gala de 'MasterChef 12' se ha visto a la cocinera, a diferencia de sus compañeros Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, sentada en un taburete en el plató. Te contamos el motivo

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

MasterChef
TVE

Hacer un programa como ‘MasterChef’, con tantas horas de grabación seguidas, no es tarea fácil. Se rueda meses antes de que se emita en Televisión Española y los días de rodaje suelen durar ocho horas aunque, si la cosa se complica, puede prolongarse hasta once. Exige a los concursantes una preparación física y mental para la que hay que estar muy preparado. Son muchos los que ya se han quejado de los madrugones y las maratonianas sesiones de rodaje. Esto es complicado también para el jurado que, aunque no está presente en todo el proceso de cocinado, sí pasan muchas horas de pie. Por este motivo, Samantha Vallejo-Nágera está teniendo problemas.

En la última gala de la nueva edición se ha visto a la cocinera, a diferencia de sus compañeros Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, sentada en un taburete en el plató durante la valoración de los platos y son muchos los que se han preguntado la razón. 

La madrileña tiene un problema de salud que arrastra desde hace varios años. "Tengo mal la rodilla y hasta que me opere, aquí tengo que estar", confesaba en 2022 durante la grabación de una de las entregas de anónimos de ‘MasterChef’. A finales de ese mismo año, Samantha Vallejo-Nágera fue intervenida con éxito. "El viernes me operé por fin de la rodilla, gracias al doctor Manuel Leyes y a su equipo por cuidarme tanto. Ya estoy deseando empezar con la rehabilitación para estar a tope lo antes posible", informaba en ese momento a sus seguidores de Instagram. 

El momento más complicado de 'MasterChef', según Samantha

La recuperación, como se ha podido apreciar, es lenta. Algo más de un año después sigue sin estar al 100%. Por eso la cocinera procura no pasarse muchas horas de pie para evitar que le duela y forzar aún más la rodilla. Para ella no es lo más duro de su trabajo como jurado en ‘MasterChef’. En una entrevista reciente que ha concedido a la revista ‘Diez minutos’, la hermana de Colate ha confiesado que, en su caso, lo más complicado es cuando llega el momento de despedir a alguno de los concursantes: "Es duro porque ves a la gente con ilusión, aunque después de haber echado a más de 300 personas se te quita la pena. Yo he llorado muchas veces, porque todo el mundo viene a pasarlo bien y a disfrutar".

En el último programa fue Ramón el que tuvo que decir adiós a sus aspiraciones culinarias. Al educador social se atragantó la prueba de eliminación, dedicada, en esa ocasión, a la pastelería conventual y monástica. Tuvieron que preparar unas yemas de Santa Teresa, unos deliciosos bollitos de Santa Inés y la famosa tarta de Santiago. Una expulsión que le dio mucha pena a la chef por la simpatía y frescura.

Además de que el ya exconcursante no ha tenido una vida nada fácil. Con tan solo nueve años fue atropellado. "Mi hermana se fue a comer un bocadillo con sus amigas y yo me escapé detrás de ella a pesar de que mi madre me gritó que no me fuera. La mala suerte fue que una moto se saltó un semáforo y me llevó por delante. Me amputaron una pierna, la derecha. Ahora tengo una pierna ortopédica", contaba el eliminado en el casting del espacio culinario de TVE, al que acudió junto a su hermana.

Los grandes apoyos de Samantha Vallejo-Nágera

Frente a este revés de salud, Samantha Vallejo-Nágera cuenta con todo el apoyo de los suyos. Sobre todo el de su marido, el enólogo Pedro Aznar, con el que lleva casada más de dos décadas. Conocido en la intimidad como ‘Peru’, es un hombre tremendamente discreto que siempre ha intentado apoyar a su mujer desde el anonimato, como así reconocía la cocinera en una entrevista que concedió a Bertín Osborne. "Mi marido es el único que al principio no llevaba bien esto de la popularidad, pero, bueno, ¿tú has visto alguna vez a mi marido? Pues sí, tengo marido", contaba.  

Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera
Gtresonline

Se casaron en 2002 en el municipio segoviano de Pedraza en un enlace íntimo. "Fuimos 80 personas. Tan solo acudió nuestra familia más cercana: mi familia de Francia y de España, la de Perú y 5 o 6 amigas mías. Fue muy pequeña. La gente con la que estaba en contacto en ese momento de mi vida", desvelaba a Vanitatis. Además de íntimo, fue un enlace de lo más peculiar.

Una ronda de bocadillos, lentejas y gazpacho sustituyeron al habitual marisco presente en los convites: "Hubo un montón de cosas: chuches, pasteles... Mi boda no fue refinada, me divertía que fuera una burla. Iba todo el mundo disfrazado de novios, las que se habían casado se trajeron su vestido y las que no se hicieron uno. ¡Fue genial!".

Después de la boda, el matrimonio se instaló en el céntrico barrio de Chamberí para formar una familia. Fruto de su amor nacieron sus cuatro hijos:  Chloe (2003), Pedro (2004), Patrick (2008) y Diego (2011). Su tercer hijo nació con síndrome de Down y le llaman cariñosamente Roscón por nacer el día de Reyes.