Los momentazos más épicos de 'Supervivientes' de la historia

Se trata de una de las pruebas menos exigentes (al menos físicamente). Sin embargo, es una de las más temidas por los concursantes de 'Supervivientes'. La prueba de cultura general o 'Coco Quiz' consta de preguntas de, a priori, fácil respuesta. En ella suelen disputarse el liderazgo o algún tipo de recompensa gastronómica. Es uno de los principales atractivos de cada edición ya que suele generar debate y carcajadas a partes iguales. El propio Jorge Javier Vázquez no ha podido controlar su risa en algunas de las ediciones. Entre las preguntas se puede buscar al pintor de 'Las meninas', pedir el significado de las siglas RAE o preguntar por el río más largo del mundo, por ejemplo. 

La pandemia fue algo difícil de asumir y gestionar para la población, pero fue un poco más complicado para los concursantes de 'Supervivientes'. La edición de 2020 estuvo marcada por la pandemia. Los concursantes estaban, como de costumbre, asilados, pero eso se traducía en que no tenían ninguna noticia de lo que estaba ocurriendo en el mundo. Dada la importancia de la situación, el equipo de 'Supervivientes' decidió informar a los robinsones. Les explicaron qué es coronavirus, les mostraron algunas imágenes de las realidades de los hospitales y les informaron de la situación que se vivían en España, donde la población ya estaba aislada en sus casas. 

También les informaron del estado de salud de sus familiares a través de diferentes videos. La última que puso ver a su familia fue Rocío Flores. En pantalla aparecieron Olga Moreno y Antonio Flores. Le mandaron ánimos y le dijeron que todos estaban bien. Sin embargo, esto no fue suficiente para la joven, que respondió con un: "Necesito saber cómo está mi madre". 

Isabel Pantoja (66 años) fue el fichaje estrella de 'Supervivientes 2019'. La tonadillera accedía a embarcarse en una aventura que mostraría facetas que sus seguidores no habían visto antes. Se especuló sobre la larga lista de condiciones que podría haber puesto la tonadillera (en la que se incluía tinte del pelo y cuchillas para depilarse). Si era cierto o no, quedó en el aire. Puede que pidiera cosas materiales, pero lo que no hizo fue vetar a concursantes. Si no, el primero que habría estado en su lista habría sido Omar Montes (36 años). El cantante saltó a la fama por su relación con Isa P, la hija de la cantante.

Suegra y yerno compartieron almuerzos y celebraciones en Cantora hasta que esa relación se rompió. La situación se tensó. Omar aprovechó esa ola de fama para recorrer platós y tratar de mantener el interés vivo, algo que no gustó demasiado a Isabel Pantoja. Hasta que la tonadillera coincidió con él en Honduras. Pasaron del amor al odio. Hablaron, se escucharon y se perdonaron. Protagonizaron una de las historias de amistad más bonitas de 'Supervivientes'. Una que, esperemos, se mantenga a día de hoy. 

Sofía Suescun (26 años) saltó a la fama gracias a 'GH 16'. Mostró su carácter y su empeño, y eso conquistó a los espectadores del reality. Se proclamó ganadora y siguió recorriendo los pasillos de Mediaset España. Fue colaboradora de espacios como 'Cazamariposas', 'Viva la vida' o 'Sábado Deluxe'. No perdía oportunidad de compartir sus conocimientos sobre realities en los debates de 'Gran Hermano', incluso se atrevió a defender a su pareja, Kiko Jiménez, en 'GH VIP 7'. Sin embargo, el título de reina de los realities lo consiguió tras imponerse a Logan en la final de 'Supervivientes 2018'.

Se dejó la piel en cada prueba física. De hecho, protagonizó junto a Logan una de las norias más salvajes que se recuerdan. Aguantaron 11 minutos dando vueltas sin parar: "Fue la prueba más dura. Nos dejamos literalmente la piel". Por suerte, tuvo 200.000 euros de recompensa. 

Ana María Aldón (45 años) demostró que estaba dispuesta a todo por tres cocidos. La entonces mujer de Ortega Cano aceptó raparse a cambio de estas tres comidas. Para ello, La Palapa se convirtió en un salón de belleza improvisado. Fueron sus compañeras de edición las que cogieron la tijera. Entre ellas, Ivana y Rocío Flores. Ana María aprovechó que había conexión directa con el plató de 'Supervivientes'. Le hizo un importante encargo a Gloria Camila: "El día que salga por favor tenme compradas cinco pelucas, tú elígelas a tu gusto y me coronas en el plató. Me bautizas con la peluca".

Violeta Mangriñán y Dakota Tarraga son un auténtico show por separado. Necesitan poco o nada para entretener al aspectador. Si se unen, se convierten en una auténtica bomba de relojería. Coincidieron en 'Supervivientes 2019'. Su convivencia pasó por todas las etapas. En algunos momentos (pocos) fue buena; en otros, protagonizaron algunas de los enfrentamientos más acalorados que se recuerda. Sin embargo, y pese al mal rollo que ellas tenían, conseguían provocar la risa en el espectador. 

Estas broncas estuvieron programas por el fervor de la conviviencia y lo atenuante de las condiciones en las que vivían. A día de hoy, mantienen una buena relación. Es habitual ver cómo intercambian mensajes en sus redes sociales. 

El amor mueve montañas y eso lo sabe el equipo de 'Supervivientes'. Son muchos los robinsones que dejan a sus parejas y familias para viajar hasta Cayos Cochinos. Una de ellas fue Rosa Benito (67 años), la que fuese ganadora de 'Supervivientes 2011'. La que fuera cuñada de Rocío Jurado protagonizó un intenso y romántico reencuentro con Amador Mohedano (69 años) en las playas de Cayo Menor. Amador cruzó el Atlántico para darle una sorpresa a la que era su mujer. Apareció vestido de blanco y con un ramo de rosas rojas. Llevaban meses separados. Al verse, Rosa Benito no pudo contenerse y se abalanzó sobre él, cayendo a la orilla y protagonizando un pasional reencuentro. 

De este reencuentro también ha pasado tiempo, pero no tanto. Raquel Mosquera (53 años), la peluquera más famosa de la repetición, repite aventura este año. Está entre los concursantes de 'Supervivientes 2023', pero también estuvo en Cayos Cochinos en 2018. Protagonizó alguna que otra bronca con sus compañeros, pero si algo recordamos de su etapa anterior es su apasionado reencuentro con Isi, su marido. El programa la 'engañó' para que pensara que se tratara de un simple juego de recompensa. Lo que ella no sabía es que ese premio solo era válido para ella.

Con los ojos tapados y ayudada por las indicaciones que su hermana le daba desde plató, Mosquera tenía que descubrir la identidad de aquellos que se encontraban en la playa. Todos estaban enterrados, solo con la cabeza fuera de la arena. Entre ellas estaba Isi. No esperó a que saliera del hoyo en el que estaba enterrado, le comío a besos.