Marian (48 años) esperaba que se cumpliese eso que dice la cabecera de ‘First Dates’ de que "con amor un otoño se convierte en primavera". Pero, en su caso, ha llegado el invierno más frío y gélido. Su cita ha sido un fiasco. La abogada y asesora legal de Alicante ha llegado al dating show presumiendo de sus vivencias en Los Ángeles, de ser una cosmopolita y de inglés. Tanto que ha dejado perplejo nada más llegar a Matías Roure (41 años) al pedirle un cóctel, que se ha quedado de lo más cortado.
"¿Sería mucho pedir un Porn Star Martini?", ha dicho ella. "Umm…", ha contestado arqueando las cejas y dando a entender que no sabía de lo que le estaba hablando. Se lo ha tenido que aclarar. Se trata de un cóctel con sabor a maracuyá elaborado con vodka, passoa, jugo de maracuyá y jugo de lima. Tras recibir órdenes, le ha todo voluntarioso: "Claro que sí, te lo preparo. Aquí hacemos de todo".
Dejando la anécdota a un lado, Marian le ha contado a Carlos Sobera (64 años) que se dedica al asesoramiento y consultoría. "Properties investment and commodities", ha dicho, presumiendo nuevamente de inglés. "Hubo una recesión en 2008. Ahí estuve trabajando para una empresa de mármol, de directora. Llevaba proyectos para la Familia Real de Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes… hoteles de alto standing", ha añadido. Al presentador le ha quedado clarísimo. También ha comprendido las condiciones de su hombre ideal: "Me gustaría encontrar un compañero de viaje con el que compartir no solo aficiones, sino también que tengamos la misma filosofía de vida".
Alejandro (44 años), un gestor patrimonial de Madrid que también tiene mundo. Sobre el papel, parecía encajar con ella. Estudió también fuera de España, en la Universidad de Nuevo Méjico en Estados Unidos. Se graduó en ADE y Marketing y Gerancia Administrativa de Campos de Gol y tiene, además, buen carácter y don de gentes. O eso ha dicho porque demostrar, no lo ha demostrado. Se ha quedado mudo y Marian le ha tenido que sacar las palabras con sacacorchos de primeras.
"Parece un chico majo, más paradito que yo", ha reconocido a cámaras Marian, dándose cuenta desde el principio de que no era lo que esperaba. Coinciden en muchas cosas; incluso, tienen trabajos relacionados. Pese a esto, la cita entra en el top de las más frías de ‘First Dates’. No se han puesto de acuerdo en nada.
Aunque la peor parte o la que más ha incomodado a Marian ha llegado al final. Ha sido en el reservado. Ella se ha dispuesto a darlo todo en el karaoke que le ha preparado ‘First Dates’ para ellos. Lo ha hecho de maravilla. Sin embargo, se ha llevado un chasco con la actuación de Alejandro. Tanto que, en un momento dado, le ha intentado cortar para que se callase de una vez. Y eso tiene sus coqueteos con la música. "Yo soy bajo barítono y estuve un par de años en el coro de la Universidad Complutense", ha confesado él a cámaras.
"Le falta un push, otro carácter. Me cae muy bien, es un chico majísimo pero falta ese carácter que busco yo en un hombre", ha dicho ella mientras que ha intentado que dejase de cantar. "Bueno, muy bien. Pues hala", ha aprovechado ella para decirle en una de las pausas que hizo para evitar que prosiguiera. No lo consiguió. Su cara ha sido digna de ver. No es de extrañar que dijera no a una segunda cita. "Como pareja no he sentido esa química. Tengo un carácter más echado para adelante. A lo mejor tú eres más tímido", le ha dicho en la decisión final.