Más cambios en 'Sálvame': se deshace de la mesa y ni rastro de 'Lo de Belén'

'Sálvame' sigue buscando la tecla que le devuelva a su trono. Hace apenas unas semanas, tras la abrupta salida de Paz Padilla, el programa de Telecinco realizaba numerosos cambios: cambio de presentadores, nuevos grafismos, creación y destrucción de secciones... Sin embargo, parece que estas modificaciones no han terminado de cuajar, y algunos de ellos han sido revertidos.

'Sálvame Limón' volvió a la parrilla televisiva de 16 a 17 horas, pero con una nueva fórmula. Se convertía en un espacio en el que avanzar temas que luego se tratarán en la versión 'Naranja' y estaba presidido por una mesa. Ahora, tres semanas después de los cambios, la mesa desaparece y la distinción entre un espacio y otro, también; es decir, los colaboradores de la sección tratan los temas sin distinguir entre las dos partes del espacio producido por La Fábrica de la Tele.

Chelo García Cortés, en 'Sálvame'

Además, el plató de 'Sálvame' vuelve a estar ocupado por sillones presididos por los presentadores, Jorge Javier Vázquez y Adela González, quien ya se ha asentado como segunda de abordo tras la salida tanto de Paz Padilla como de Carlota Corredera. A ambos lados, se sitúan los colaboradores. Entre ellos, se encuentra Belén Esteban, uno de los rostros más afectados por los diferentes cambios del espacio, y quien se ha mostrado visiblemente afectada. O Chelo García Cortés, quien amenazó con abandonar de forma definitiva el programa.

'Lo de Belén', el espacio en el que la colaboradora escuchaba a los diferentes espectadores que acudían al plató para compartir sus historias, no aparee en la escaleta de contenidos desde el pasado jueves 14 de abril. De momento, esta semana no se ha hecho alusión al espacio que solía ocupar el último tramo de 'Sálvame'. De hecho, el pasado martes, el equipo ocupó ese espacio con un debate protagonizado por Jorge Javier y Belén en el que defendían posturas enfrentadas en torno a su visión del Rey Emérito, Don Juan Carlos.

Es pronto para saber si los cambios (de los cambios) se prolongarán en el tiempo. De ser así, sería una vuelta a la fórmula habitual de 'Sálvame', una que le hizo colarse en millones de casas cada tarde.