Manuel Alejandro (92 años) es mucho más que un referente musical. Para muchos, es el compositor vivo más importante. El arreglista, productor y cantante cuenta con un legado único gracias a temas como ‘Lo mejor de tu vida’, ‘Como yo te amo’, ‘Yo soy aquel’ ‘Se nos rompió el amor’ y ‘Soy rebelde’, entre los más de 600 registrados. Solo para Raphael ha compuesto ¡más de 120 canciones!
Este martes visita ‘El Hormiguero’ para presentar sus memorias, ‘Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones’. Es de lo poco que le quedaba por hacer en este mundo. "Me faltaba un libro, aunque hoy lo hace casi todo el mundo. Yo he tardado muchísimo en escribirlo, 90 años, antes no me había atrevido. El libro no va a hablar de mi vida, sino de mis pensamientos, de criterios que he tenido. Empiezo hablando de la vida, de porqué estamos en este mundo, e incluso a dónde iremos", dijo recientemente en una entrevista en Milenio.
No solo le ha costado tiempo, sino también valentía. Hacer partícipe al público sobre aspectos íntimos de su vida no es una idea que le agradase: "El editor me envió el manuscrito y lo primero que pensé fue: ‘¡Qué vergüenza!’. Hablo mucho de mí, de mi vida, de mis hermanos, de mis padres, de los males y los bienes que he atravesado", relató sobre estas 400 páginas de recuerdos entremezclados con su recorrido por la industria musical.
Su carrera empezó cuando apenas era un niño. Buena parte de culpa la tuvo su padre, el también compositor Germán Álvarez Beigbeder. Su madre no estaba de acuerdo. Quería que fuese médico o salinero.
El accidente que le cambió la vida
Manuel Alejandro empezó muy pronto como estudiante de música clásica, pero una lesión en el brazo le impidió continuar con su formación. Tuvo que pasar hasta cinco veces por quirófano con 16 años. Le dejó secuelas de movilidad y también le libró de la mili.
Se centró en ser director de orquesta y arreglista. Antes de comenzar como compositor –o escribidor de canciones, como a él le gusta describirse–, Manuel Alejandro se dedicó a cantar. Sacó tres álbumes al mercado, pero se dio cuenta de que no era su camino: "Yo no tengo ángel para cantar ni para ponerme delante del público. No tengo ni esa cosa especial ni el deseo de figurar de las estrellas desgraciadamente. Porque esos son los que ganan dinero, nosotros no ganamos nada. Yo siempre he vivido de los anticipos. Y menos mal que han existido".
Su éxito llegó en los años sesenta cuando empezó a componer canciones para Raphael. Esto llegó después de formarse en el Conservatorio de Madrid y de realizar algunos trabajos menores como poner los efectos de las telenovelas de la Cadena SER y otro de traductor de canciones en inglés, italiano y francés. Desde entonces, todo el mundo quiere trabajar con él. Continuó cosechando grandes éxitos en las voces de Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Julio Iglesias, Rocío Jurado y, más tarde, con Isabel Pantoja, Nino Bravo, El Puma y Plácido Domingo, entre otros muchos.
Gtres
Entre su legado también se encuentra el tema ‘Ese día llegará’ con el que Mirla Castellanos ganó el Festival de la Canción de Benidorm. Cuantificar en número sus éxitos sería casi imposible, pero para hacerse una idea con el ‘Íntimamente’ de Emmanuel vendió siete millones de discos. Es un compositor de números 1 con un Grammy Latino, Medalla al Oro al Mérito en Bellas Artes y Premio Ondas especial del jurado, además de ser Hijo Predilecto de Jerez de la Frontera.
Ana Magdalena, su verdadero gran amor
Sin duda, su trabajo más especial fue el que realizó junto a la mujer de su vida, Ana Magdalena, el nombre artístico de Purificación Casas Romero, su segunda mujer. Se casó en primeras nupcias con Helena Gómez Estrada, con quien tuvo tres hijos: Javier, Carlos y Patricia. Con Purificación tuvo otras cuatro, todas niñas: Sandra, Beatriz, Marian y Viviana.
Desgraciadamente, el padrino de Alejandro Sanz tuvo que despedirse muy pronto de la que fue su musa. "Hasta la muerte de mi mujer no quería volver atrás para vivir nada otra vez. Ahora volvería a vivirlo todo", admitía en una entrevista para 'El País'.
Para él, era la reina de todo. "Estaba en medio de todas las salsas, era mi protagonista. Todo se lo escribí a ella, con emoción y culpabilidad. Sin ella no hubiera sido nada. ‘Yo soy aquel’ fue la primera canción que le escribí a mi mujer porque trabajábamos en la misma editorial, era la que pasaba las canciones a máquina. Y, un día le redacté esa en lugar de una adaptación", comentó a El Mundo. Ambos residían entre su casa de Madrid y el chalet de El Puerto de Santa María, Cádiz. En la actualidad, el compositor vive recluido en su estudio centrado en la música.