María Lucía Sánchez Benítez (42 años), más conocida como Malú, es una de las cantantes más influyentes del panorama musical español y uno de los rostros recurrentes en la parrilla televisiva. Cuenta con más de dos décadas de trayectoria en las que se ha convertido en un referente del pop en nuestro país. Las canciones de su disco debut, ‘Aprendiz’ (producido por Alejandro Sanz en 1998), la encumbraron a lo más alto de la industria alcanzando el triple disco de platino. De este se cumplen 25 años de aquel álbum y los celebra en la gira 'A todo sí – 25 años de Aprendiz', que cerrará el próximo 18 de diciembre con un concierto en el WiZink Center de Madrid. Se sienta este lunes en el plató de 'El Hormiguero' para hablar de esto y de su nuevo single, titulado 'Contigo', en el que colabora junto al compositor y cantante estadounidense Prince Royce.
La intérprete de ‘Blanco y negro’ ha aprovechado su visita al programa de Antena 3 para contar todos los detalles de su último vídeo que quiso grabar en un supermercado muy conocido. Pero en su conversación con Pablo Motos también se ha sincerado sobre las técnicas que tiene para ligar. “Se supone que es instintivo, ¿tú sabes? Yo no”, revelaba entre risas sobre lo mal que se le dan este tipo de cosas.
Pero ha querido hacer una importante revelación al respecto. “Si me gusta alguien la lío, lo hago fatal, se me nota”, explicaba. Además, en ese momento ponía caras para explicar el rostro que se le quedaba cuando estaba en esta tesitura. “Curiosamente cuando no voy a nada es cuando más consigo. Se ve que no pongo tanta…”, expresaba mientras continuaba poniendo caras. Por ello, el presentador ha querido también poner estas caras a petición de la cantante. “Esa mirada puede ser muchas cosas pero me va más una de ‘me ha sentado mal la comida’”, añadía entre risas Malú.
Es curioso porque si no llega a ser por Alejandro Sanz, quien produjo su disco debut, junto a Jesús Yanes, la artista no hubiera hecho carrera en una industria que le viene de familia. Fue el propio Alejandro quien le quitó esas inseguridades iniciales para lanzarse a la escena musical.
Es hija de Pepe de Lucía, reconocido guitarrista y productor, y sobrina del legendario Paco de Lucía, uno de los máximos exponentes del flamenco. Ha crecido rodeada de esa pasión por la música. Por su casa ha visto pasar a figuras como Camarón de la Isla, Lola Flores o el propio Alejandro Sanz. Se ha criado escuchando a Celine Dion, Mariah Carey, Whitney Houston o el rock de AC/DC y Metallica. Con todo ello, tenía todas las papeletas para dedicarse a una industria en la que ha cosechado grandes éxitos.
Malú, el origen de su apodo
El nombre con el que hoy la conocemos le llegó cuando solo tenía dos días de vida. Se lo puso su tía Reyes al unir el nombre María Lucía por ser muy largo. Firmando con Malú, ha conseguido vender más de dos millones de copias de discos, cuenta con reconocimientos como la Medalla de Andalucía, en 2015, por su carrera, el Premio Ondas a Mejor Artista del Año en 2014 y ha sido nominada en dos ocasiones a los Grammy Latinos.
Su éxito no solo es en la industria musical, también en la pequeña pantalla. En 2012, aceptó el puesto como coach en ‘La Voz’. A día de hoy aún sigue muy volcada en este espacio en el que cada viernes pone contra las cuerdas a sus compañeros (siempre acompañada de un tarro de chucherías). Este talent show fue el motivo de su última visita a 'El Hormiguero'. Acudió el pasado mes de septiembre junto a Luis Fonsi, Pablo López y Antonio Orozco.
Lucía, la pequeña que le ha cambiado la vida
Malú siempre se ha mostrado discreta en lo referente a su vida privada. A la coach de ‘La Voz’ solo se le conocen dos relaciones: la que mantuvo con Gonzalo Miró durante tres años y otra con el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera. Aunque las cosas con el expolítico no terminaron como le hubiera gustado, de su relación nació lo más importante de su vida: a su primera y única hija, Lucía.
El 6 de junio de 2020, la pequeña nació en el Hospital HM Puerta del Sur, en Madrid. La maternidad ha cambiado su vida, pero aquel día no fue nada fácil para ella. "Tuve parto natural, de 12 horas. La niña dio muchos sustos porque se encajaba. Me bajaron al quirófano para hacer cesárea, pero al final fue natural. Fue duro, agotador. Se me reventaron las venas de mi cara, de mi cuerpo", dijo en una entrevista con Risto Mejide.
Sufrió, además, una depresión postparto: "Se habla muy poco de la salud mental de la mujer recién parida. Me encantaba mi bebé, la amaba, pero había una desconexión entre mi cuerpo, mi bebé y yo misma. Fue difícil. Tenemos la imagen de que parimos y estamos estupendas, haciendo abdominales. Yo salí horrorosa del parto".
Pasado aquel mal trago, Lucía es la gran prioridad en la vida de Malú. Ejerce de orgullosa madre de la pequeña y adapta su agenda de compromisos a ella. Incluso, "Todo aquello que no esté al 100 % con mi hija, me da igual. Es la prioridad en mi vida. Cambio la agenda para ir a los conciertos de mi hija en el cole", contaba en esa misma entrevista a la vez que confesaba que iba a acudir a cantar villancicos a su escuela.
Malú, ilusionada de nuevo
Eso no significa que no tenga tiempo para el amor. "Toda la prioridad es para ella y a partir de ahí, lo que quede, es para mí", dijo la artista en uno de los últimos eventos a los que ha asistido recientemente cuando fue preguntada por su estado sentimental. Mientras que Albert Rivera ha rehecho su vida con la influencer Carla Cotterli, parece que la artista habría encontrado una nueva ilusión en el técnico de producción Ángel Fernández, más conocido como ‘El Turco’. Aunque ninguno de los dos ha confirmado la relación, sí se les ha podido ver muy acaramelados en las últimas semanas.