Maite desvela las consecuencias psicológicas que le ha provocado participar en 'Gran Hermano'

Aunque pudo haber sido una de las concursantes de ‘Gran Hermano’ más icónicas y queridas, finalmente acabó siendo la segunda expulsada y una de las más criticadas debido a su terrible actuación dentro de la famosa casa de Guadalix de la Sierra. Hablamos de Maite Benítez, cuya mala actitud y gestos hacia algunos compañeros terminaron por no gustar nada al público del programa, que no dudó en expulsarla en cuanto salió nominada.

A esto se junta la tremenda reprimenda que vivió en el plató de parte de Jorge Javier Vázquez, que no dudó en echarle en cara todo lo que había hecho mal, calificando su comportamiento de "maleducado, poco empático y cruel". Aunque pidió perdón, su imagen ya no se ve de la misma manera, habiendo querido comentar en su última entrevista cómo ha afectado a su salud mental su paso por este concurso.

Maite habla de las consecuencias de ‘Gran Hermano’ en su salud mental

La exconcursante ha querido charlar en exclusiva con ‘Formula TV’, una entrevista muy sincera en la que ha confesado arrepentirse de cómo trató a Oscar, compañero con el que tuvo una serie de gestos que hicieron que la audiencia terminase por expulsarla. "Después de todo el contenido que he estado viendo, siento que le he hecho mucho daño a Óscar", confesaba, asegurando que ella no es así en la vida real y que "cuando salga Óscar de la casa mantendré una conversación con él y creo que nos llegaremos a perdonar y a retomar, si él quiere, una amistad".

También, ha revelado que "al llegar a plató pensé que había fallado a España, no sabía qué había hecho para no tener ni un saludo", afirma en esta sincera charla, comentando que se avergüenza de algunos “momentos” que ha tenido dentro del reality. Esta asegura que en la calle la reciben bastante bien y que no está teniendo problemas en ese ámbito, sobre todo en su pueblo, habiendo recibido el mayor hate en Internet.

“He tenido que leer acompañada los comentarios, te lo exigen para que te expliquen las cosas. Antes de ir al 'Debate', me pusieron cuatro horas de lo peor y me sentía tan mal que no quería ir", ha asegurado. De esta manera, las principales secuelas que está viviendo Maite tras el concurso es esa culpa y vergüenza por las acciones llevadas a cabo que ha llegado a mermar su salud mental.

La decisión de Maite Benítez al salir de 'Gran Hermano'

Maite se dio cuenta de que su actuación no había sido la mejor desde el mismo momento que salió de la casa. Es por eso que, días después de estar fuera de la casa de Guadalix de la Sierra, la joven tomó la decisión de emitir un comunicado con el objetivo de pedir perdón. "Quiero aprovechar este espacio para volver a disculparme por mis faltas de respeto, mis gestos, actitudes y comportamientos", se puede leer en su texto.

Después de referirse a Óscar y Violeta, dos de las personas con las que protagonizó alguno de sus mayores enfrentamientos, Maite lanzaba sus sinceras disculpas. "No me quiero olvidar de la audiencia que ve el programa además de mi familia y amigxs, lo siento de corazón. Queda un largo camino por recorrer y aprender, en el que espero que me podáis ver en la mejor de mis facetas", prometía.

La dura historia familiar de Maite Benítez

No es la primera vez que Maite Benítez se muestra tan sincera. A pesar de sus malas acciones, la joven se sinceró al salir de 'Gran Hermano' en la escalera de la vida de 'Fiesta'. Con lágrimas en los ojos y la voz tembloroso, la segunda expulsada bajó, escalón tras escalón, mientras hablaba de su familia, su infancia y la terrible perdida que vivió cuando era tan solo una adolescentes.

"Con 14 años perdí a mi madre. Hace casi 20 años que la vida decidió que entrase en un sueño profundo y no despertase. Fue una tarde del 31 de diciembre y no se volvió a despertar", decía, muy afectada. Su progenitora era "el pilar más grande que tenía hasta ese momento", razón por la que Maite ha "estado muy mal y sin salir de mi casa por ese dolor que he sentido durante 3 meses'', confesó.

El nacimiento de su sobrina le permitió salir de ese pozo oscuro. "Decides volver a empezar por ella. Tuve que coger las riendas porque mi hermana, las otras dos se independizaron, vivía conmigo. Mi padre, de lunes a viernes y a veces no estaba en casa hasta durante muchos meses. Me salí de los estudios para trabajar y ayudarla con la niña. Ahí dejé mi infancia para ser mujer", reconocía Benítez. Un testimonio desgarrador que demostraba que detrás de su actitud irreverente, se esconde una profunda tristeza.