Luis Zahera visita esta noche 'El Hormiguero': de colgar abrigos en un restaurante a convertirse en el ‘malo oficial’ de la televisión y el cine

Luis Zahera (58 años) es de esos actores que alcanzó el éxito tarde. Lo suyo ha sido una carrera de fondo. ‘Entrevías’, ‘Vivir sin permiso’ y películas como ‘As Bestas’ y ‘El Reino’ son sus títulos más destacados entre los más de 80 proyectos que ha hecho hasta el momento. Ha trabajado en cine, teatro y televisión. Este martes acude a ‘El Hormiguero', junto con Karra Elejalde, para presentar su próximo trabajo: 'Tierra de nadie', un thriller que llegará a los cines el próximo 28 de marzo. 

Criado en el barrio compostelano de La Estila, Zahera descubrió su amor por la interpretación a los 16 años. ¿La culpa? De su hermana Ángeles, que le llevó al teatro a ver la obra ‘Angelina en el umbral del cielo’. "Fue el 12 de febrero de 1982. Fue una revelación, como una aparición de la Virgen María. Me quedé loco. Llegué a casa diciendo que iba a ser actor porque sentí algo increíble. Mi madre se reía, pero empezó todo así. De hecho, conservo el programa de la función", contó en una entrevista a La Vanguardia.

Las otras profesiones de Luis Zahera 

Su vida no volvió a ser la misma. Comenzó en la compañía de teatro DITEA, pero no consiguió una oportunidad hasta los años 80. Debutó en el cine en 1987 con ‘Divinas palabras’, pero se dio cuenta de que el camino era difícil y le daban miedo los castings. Se ganó la vida como pintor y en 1992 hizo las maletas y se fue a vivir a Nueva York una temporada para trabajar en un ropero en un restaurante italiano de lujo y en unas obras en las Torres Gemelas. Ayudaba con las demoliciones.

Su vena artística le devolvió a España. Quería encontrar su camino en el mundo de la interpretación y lo encontró en el Teatro do Aquí hasta que le cogieron en la serie ‘Pratos combinados’ (TVG). Esto le sirvió para conseguir un papel en la exitosa ficción gallega ‘Mareas Vivas’, donde el público le acogió con mucho cariño. Su talento frente a las cámaras hizo el resto.

No tardó en ser reclamado en la televisión nacional. Desde entonces, se ha convertido en el rey de los personajes secundarios y en el 'malo oficial' más querido con papeles tan emblemáticos como el de Ezequiel, el tierno malo de ‘Entrevías’; el compañero de fatigas del Duque en ‘Sin tetas no hay paraíso’ o Antonio en ‘Vivir sin permiso’. "Mientras haya trabajo, que me encasillen", dijo sobre el tema en una entrevista en El Mundo. Lo único que no hace es verse en sus proyectos por su personalidad perfeccionista. 

Aunque es un rostro habitual de la pequeña pantalla, también es reconocido por su hacer en la grande. Muestra de ello son los dos Goyas a Mejor Actor de Reparto por ‘El Reino’ y ‘As Bestas’. No los tiene en su poder; los guarda su tía Cefe. "Es un reconocimiento a toda una vida de trabajo, pero no solo los Goyas son el reconocimiento: el día a día y que te sigan llamando es el mayor reconocimiento que hay. Ambas estatuillas las custodia mi tía Cefe, en su casa, a sus 90 años", decía en una entrevista que publicó el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid con motivo de la gala de clausura del Festival de Cine de Rivas que copresentó junto a la actriz Palo Capilla. También tiene tiempo de subirse a las tablas de los teatros. Confiesa que todavía sigue sintiendo nervios.

Luis Zahera, arrepentido de no haber tenido hijos

Criado junto a tres hermanas que se dedican a la docencia y con su madre como referente, son pocos los detalles que se conocen de su vida privada. Es muy receloso con su intimidad. Lamenta que su madre falleciese antes de verlo triunfar en el mundo de la interpretación. Era quien mandaba en casa, aunque su padre no pensase lo mismo. 

En lo sentimental, no se le conoce ninguna pareja oficial y de lo poco que se sabe es que se arrepiente de no haber tenido hijos por su "adicción al trabajo". Lo comentó en una entrevista en La Razón y también en otra en Vanity Fair. "Es verdad que, cuando eres un adicto al trabajo como yo, vas dejando pasar muchas cosas, como esta por ejemplo", dijo en esta última publicación. Se dio cuenta cuando llegó a la habitación del hotel después de recibir su primer Goya en 2019. "No hay nadie esperándome. Me digo: hostia, tío, todo esto para, al final, vivirlo solo", confesó en aquella entrevista.