El llamativo calificativo con el que Sabrina ha tachado a Alejandro en 'First Dates'

'First Dates' vuelve a abrir sus puertas para recibir a solteros en busca del amor. Como Sabrina, manicurista, camarera y apasionada de los tatuajes. Es consciente de que es una persona muy intensa y está orgullosa de ello: "Soy muy impaciente. Lo quiero todo ya". También se fija en los pequeños detalles, como en que Alejandro llevaba las uñas demasiado largas para su gusto. Esta joven de 31 años se ha topado con este malagueño, de profesión comercial y un "vende motos". Ese es el calificativo que tanto el propio Alejandro como Sabrina han utilizado para definirle.

El malagueño sabe utilizar sus dotes de comercial, pero asegura que en las relaciones no. "En el amor me gusta ser 100% transparente", ha asegurado al dating show. Es sencillo, le gusta el deporte, cuida la salud y también trabaja la mente. Lee libros desarrollo personal. Busca a alguien que comparta sus gustos.  

Las primeras impresiones fueron buenas. "Me parece una chica con personalidad. La he visto entrar sonriendo y eso me ha gustado bastante", ha confesado Alejandro a las cámaras de 'First Dates'. La primera discrepancia llegó cuando eligieron la comida. "Es que justo ha pedido lo que no me gusta. Que puntería has tenido, chiquillo. Con la de cosas que hay en la carta", ha destacado Sabrina.

Poco después llegó el momento de hablar de las profesiones de cada uno. Sabrina ya le había comentado que es manicurista entre semana y camarera los fines de semana. Alejandro le ha contado que es comercial. Después le ha contado que le gusta cuidarse por dentro y por fuera: "Me gusta hacer deporte, buscar el equilibro para poder tener salud". Ha sido entonces cuando él se ha interesado por saber si ella comía o no "sano". La contestación de Sabrina ha sido un "no" rotundo. "Me gusta una pizza, una hamburguesa...", ha reconocido. 

Para Alejandro que Sabrina no cuide la dieta o que no le guste el deporte puede llegar a ser un problema. "Por ahí no vamos a compartir mucho", ha reconocido. Sin embargo, sus reflexiones no acababan ahí. El malagueño le ha dejado claro que trabaja también la mente. "Hago mi meditación, leo mis libros... Mi casa es un poco zen", le ha dicho.

Sabrina no le ha comprado nada de lo que le estaba contando: "Este es un 'vende motos'. Si es que es comercial. ¿Y un comercial qué hace? Venderte. Yo creo que se está vendiendo. ¿Tiene pinta de meditar? No. ¿Tiene pinta de gimnasio? No. ¿Tiene pinta de dieta? No", ha expuesto a las cámaras de 'First Dates'. Ni se lo ha creído ni le ha gustado su estilo. El momento en el que las pocas posibilidades que habían entre ellos se han agotado ha sido cuando ella ha contado que quiere ser madre soltera. "Pues has venido al lugar idóneo", le ha espetado Alejandro, quien no quería tener niños. No habrá segunda cita para ellos.