A ella le encanta ir de conciertos, pero el viernes 21, en ‘El Desafío’, a la que le tocó dar el show fue a ella. Victoria Federica de Marichalar y Borbón se enfrentaba a uno de los retos con más ritmo de la temporada: tocar la batería.
La joven, que es muy aficionada a la música y posee varias amistades en la industria, e, incluso, tuvo un novio DJ, se ha tenido que poner en la piel de una artista de rock, aprendiendo a llevar el ritmo como una verdadera profesional.
Problemas desde el incicio de la prueba
Aunque le puso muchísimas ganas a su prueba, lo cierto es que se le acumularon los problemas. Para empezar, Victoria Federica debía tocar junto a Pablo López y a su banda. La idea inicial era que el músico malagueño le acompañara en su debut, pero, lamentablemente, este no pudo acudir a la cita por una cuestión de salud. El encargado de sustituirle no fue otro que Antonio Orozco, gran amigo del cantautor andaluz.
Todas estas contingencias no añadían más que tensión a la noche. A pesar de todo, Victoria Federica trataba de mantener la calma. “Tengo que estar muy concentrada”, le repetía a Roberto Leal. “Espero estar a la altura”, decía entre la timidez y el miedo.
Se situó en su lugar en la banda, agarró las baquetas con firmeza y se entregó a uno de los temas más complejos. La nieta del emérito bordó los ritmos y demostró tener un oído portentoso. Sin embargo, en un momento de la actuación, vivió el peor ‘trágame, tierra’ de todos.
Un fallo que Victoria Federica no se perdonó
Una de sus baquetas salió volando de su mano, perdiéndola en uno de los momentazos clave. Tensión en plató. Tensión en su rostro. Pero Victoria Federica, de lo más resolutiva, sacó otra y retomó la canción sin ningún atisbo de problema. Un gesto que después, a la hora de la valoración de los jueces, fue muy celebrado.
A pesar de su rapidez solucionando esta vicisitud, tan normal entre los músicos, ella se culpabilizó. “Me ha dado bastante rabia perder la baqueta”, confesó ante los jueces.
Pese a que Pilar Rubio y Juan del Val fueron de lo más compresivos con ella y alabaron lo mucho que había disfrutado de su prueba, Santiago Segura rompió el momento dulce, recordándole que la suya no había sido, ni de lejos, el reto más difícil de la noche.
Fue entonces cuando a Victoria Federica se le saltaron las lágrimas y no pudo evitar recordar lo molesta que estaba por haber perdido una de las baquetas. Su padrino en la prueba, Antonio Orozco, alabó de ella su entrega y le recordó que debía estar orgullosa de lo que había logrado. "Tienes algo mágico le dijo", unas palabras que le llegaron al corazón.
Aun así, esto no fue suficiente. La puntuación que obtuvo Victoria Federica la colocó por la cola del ranking, dejándola con una de las puntuaciones más bajas de la noche. Su reto estuvo lejos de alcanzar el reto bajo cero de Gotzon, la escalada de Lola Lolita o la apnea de El Cordobés, quien finalmente se hizo con el premio.