Entre las ficciones más vistas de Netflix se ha colado una serie que llegó sin ser anunciada a bombo y platillo, sin contar con estrellas de renombre que hicieran eclipsar a cualquier otro estreno. Sin embargo, y tras tres semanas manteniéndose entre lo más consumido de la plataforma, 'La emperatriz' se posiciona como una de esas series que no te puedes perder; especialmente si se busca llenar el vacío que dejó hace ya meses la nueva temporada de 'Los Bridgerton'.
'La emperatriz' es otro retrato más de Isabel de Baviera, a quien todos conocemos como Sissi. La ficción se traslada hasta la Austria del siglo XIX para presentar a la ingobernable y apasionada Sisi y al joven emperador Francisco José I de Austria. Pese a la época y el contexto que están viviendo consiguen encontrar el amor, pero parece no ser suficiente en la vorágine que experimentan en medio de intrigas y luchas de poder dentro de la corte vienesa. La ficción, creada por Kati Eyssen, está rodada en alemán.
La ficción tuvo 59 millones de horas de reproducciones durante la semana pasada. Hay quien la compara con 'The Crown' por ser capaz de transportar al espectador a una época pasada, pero lo cierto es que llena el vacío de una historia de amor protagonizada por una mujer que hizo lo posible por ser ingobernable. La ficción muestra sus claroscuros y retrata la sociedad y la política de la época. Eso sí, con una linda puesta en escena.
Una nueva Sissi
'La emperatriz' está protagonizada por Devrim Lingnau. No se parece a Romy Schneider, la actriz que saltó al estrellato en 1955 con el estreno de 'Sissi', pero está convencida de que ha nacido para hacer cosas importantes. Lo dice su nombre. "Mi madre es alemana y mi padre es turco. Fue por eso por lo que decidieron ponerme un nombre turco: Devrim. Significa revolución. Normalmente, es un nombre de hombre, pero mis padres me querían llamar así de igual manera", confesó el año pasado a la revista 'Lula'.
Se formó en danza, concretamente en ballet. Sus primeros renglones sobre el escenario los recitó cuando tenía 16 años, en el largometraje 'Aktenzeichen XY'. Siguió trabajando y formándose. De hecho, aún estudia arte dramático la Academia Estatal de Bellas Artes de Karlsruhe. En 2019 su fama trascendió las fronteras de Alemania. La culpa la tuvo la película de terror británica 'Carmilla'.
Para interpretar a Sissi no se guió por las películas que ya se había rodado. Apostó por todo lo que se había escrito sobre ella. "Para preparar el personaje leí mucha literatura y me documenté sobre las realidades políticas y sociales de la época para plantearme cosas como qué me gustaría aportar al papel o qué aspectos son dignos de tratar. Y, entre ellos, estaba la necesidad de libertad de Isabel, su impulso por descubrir el mundo", aseguró a Netflix Woche tras el estreno y recoge 'El Mundo'. Su versión tiene estilo propio y todo lo necesario para conquistar a aquellos que ya cayeron rendidos ante Daphne Bridgerton y Kate Sharma.