José se derrumba en 'First Dates' al contarle cómo perdió al amor de su vida (y con quien engañó a su mujer)

José ha acudido a 'First Dates' en busca de un nuevo amor en pleno proceso de separación y sin haber olvidado a la que fuese su amante

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset España

'First Dates' ha vuelto a abrir sus puertas este jueves. Al dating show llegan solteros con la intención (o la ilusión) de encontrar el amor. Algunos han tenido más suerte que otros, pero siempre tienen algo que contar. José (59 años), un corredor de seguros de Madrid, ha llegado algo alicaído. Carlos Sobera (64 años) ha querido saber cómo estaba antes de su cita. No se imaginaba que su respuesta sería un apenado "ahí vamos". Lo cierto es que el comensal ha acudido con un par de duelos aún sin procesar y el corazón demasiado roto como para encontrar una nueva ilusión. 

"Soy una persona que en mi vida soy muy alegre. Las dificultades las venzo tirando para adelante con alegría e intentando hacer el bien a los demás", ha dicho a las cámaras de 'First Dates'. Sin embargo, no se portó tan bien como le hubiera gustado en su matrimonio. "Pues por cosas de la vida, de uno, de otro... pues al final te vas separando" ha dicho en un intento de excursarse. Lo cierto es que después de la pandemia, se abrió un perfil en una red social de citas y conoció a otra persona. 

"¿Te enamoraste?, ¿en paralelo?", le ha preguntado Carlos Sobera. La respuesta ha sido afirmativa. Estuvo con su mujer y con la otra chica al mismo tiempo. "Voy a beber porque me da... Algunos hombres, que somos idiotas. En vez de echar para adelante pues eché para atrás. Perdí lo que hubiera sido...", ha dicho visiblemente emocionado. Al ver que era incapaz de concluir la frase, el presentador de 'First Dates' ha tratado de hacerlo por él: "¿el amor de tu vida? ¿La nueva chica que habías conocido?". "Quizá, sí", le ha contestado.

José reculó y trató de salvar su matrimonio sin mucha fortuna. "Al final ni con una ni con otra", ha apuntado. "Tienes que estar tocado. ¿Sigues recordando a esa persona con la que te cruzaste?", le ha preguntado Carlos Sobera. "Hasta que me muera", ha respondido sin dudarlo ni un segundo. Con estos ánimos, el corredor de seguros se ha enfrentado a una cita a ciegas en 'First Dates'. 

Se ha topado con Mónica (52 años). Las primeras impresiones han sido buenas, al menos para José: "Es atractiva y elegante". Además, comparten ciudad. Ella no ha pensando lo mismo. "Me hubiera gustado más cuidado. Lleva la barba así como poco... No sé. Luego hay tíos que con barbas de tres días están estupendos, pero no es su caso", ha reconocido a las cámaras del dating show. "Pero vamos, que es un tío agradable. Vamos a ver qué pasa". 

El primer tema de conversación de la cita ha sido los motivos de la separación de José y su frustrado enamoramiento con esa tercera persona. "Tiene que pensar que a lo mejor no es el mejor tema para empezar una cita. Creo que es el tema que tiene más presente. Es lo que más le quema", ha dicho Mónica a las cámaras de 'First Dates' en un intento de empatizar con su cita. Sin embargo, tras ver cómo evolucionaba la conversación se ha dado cuenta de que José no está preparado para acudir al programa. 

"Ahora mismo tú piensas en la situación que está viviendo, en su casa, con su mujer, terminándose de divorciar, por el medio ha ahbido otra persona, con sus hijos en casa...  no sé cómo viene a First Dates. Tiene unas narices José...", ha sentenciado. 

En un intento de cambiar de tema, José le ha halagado su aspecto y lo buena que cree que es. Pese a esto, la cita ya estaba sentenciada. "Es muy blandito. El tío que me gustaría a mí no me contaría así su vida como me la ha contado José al primer minuto", ha reconocido. Pese a los esfuerzos del madrileño, a los zascas que ha aguantado y a los puntos que ha ido sumando en la cena, Mónica le ha dicho no a una segunda cita. "Te tienes que reconocer un poco y tener un poco de tranquilidad para empezar esa vida nueva. Luego ya hablaremos", le ha dicho. Quién sabe, quizá hay segunda parte de esta historia.