Ya es oficial. Joaquín ha debutado como presentador. El futbolista del Betis continúa buscando su nuevo oficio ("porque el futbol se va a acabar, Joaquinito") en 'Joaquín, el novato'. Esta vez le tocó probar con la cocina, concretamente la del DiverXO de Dabiz Muñoz. Pero ocurrió algo de lo que Javier Ruiz, director del programa, ya advertía: "No es un programa de humor". Aquellos que anoche encendieron la televisión pensando que sería un espacio donde Joaquín daría rienda suelta a su gracia y sus chistes, se llevaron un chasco. En 'Joaquín, el novato' hubo risas, chistes y confesiones que solo el futbolista podría hacer (contó que nació con un "huevo a medio hacer", pero de esto hablaremos más tarde). Sin embargo, lo más valioso del novato es que consiguió mostrar una cara mucho más amable del Mejor Cocinero del Mundo, Dabiz Muñoz; y eso que suspendió la asignatura de 'Entrevistas'.
La excusa de 'Joaquín, el novato' es la búsqueda de una nueva profesión para el futbolista. El bético sabe que el día en el que colgará las botas está cada vez más cerca; tiene que buscar un plan B. Esto motiva las elecciones de los invitados, que acuden al programa para enseñarle su oficio (o puede que los invitados provoquen la selección de las profesiones, ya que el equipo de Proamagna ha contado con gran parte del plantel de Atresmedia). Cada entrega comienza con una ensoñación en la que Joaquín se ve desempeñando de muy buenas maneras la profesión en cuestión, pero eso no queda ahí. Entre charla y charla, el portuense se mete en tarea.
Con Dabiz Muñoz aspiraba a freír correctamente un huevo y terminó haciéndole unas lentejas estofadas con cangrejos a la brasa a sus hijas. Tanto el futbolista como el chef estaban contentos con el resultado, quienes no recibió el plato con tanta alegría fue su hija Salma.
Joaquín se entrega en cuerpo y alma, y es ahí donde vemos una faceta hasta ahora desconocida, la misma que le ha llevado a jugar al más alto nivel y una que demuestra que también es compatible con su buen humor y la retahíla de chistes que siempre tiene guardados bajo el brazo. "Grabando los programas he sudado más que en algún partido", confesaba en la presentación del espacio. Viendo esta actitud, dan aún muchas más ganas de ver entregas como la de Ana Milán, quien le enseñará la profesión de actor, o Pedro Duque, con quien descubrirá la realidad de los astronautas. Sin embargo, y a la vez, da algo de respeto hacer frente a la entrega de 'Joaquín, el novato' que recibirá a Vicente Vallés: "Fue en la grabación que peor lo pasé. Puede que no tenga clara cuál es mi futura profesión, pero sé cuál no va a ser".
Joaquín recibe a Dabiz Muñoz
En 'Joaquín, el novato' también hay un momento (o momentazo) para profundizar en la vida del invitado. Es aquí cuando se deja ver las viejas manías de la productora Proamagna, que intercala imágenes del invitado y acompaña los momentos más emotivos con música al estilo 'Tu casa es la mía'. Joaquín hace las labores de entrevistador. No es Bertín Osborne, pero se ha posicionado como un candidato ideal para recoger el testigo, aunque le queda mucho por aprender. De hecho, este novato sería rápidamente suspendido si su profesor fuera Jesús Quintero, el rey de los silencios. El futbolista convierte la entrevista en una charla de amigos que hace que el invitado, en este caso Dabiz Muñoz, cuente y muestre más de lo que tenía pensado (punto positivo).
Sin embargo, los nervios le traicionan. En algunas ocasiones contesta su propia pregunta antes que el entrevistado, pisa la conversación y no sabe dar un ritmo adecuado y televisivo (punto negativo). Pero esto solo es el principio, y como él mismo ha repetido una y otra vez: "No quiero que me veáis como un presentador porque yo soy futbolista". El programa está seguro de lo que hace que se atreve a bromear con la duración de la emisión, y eso que aún no sabía que contarían con más de tres millones de media y anotarían un 29,5% de cuota de pantalla. ¿Hasta qué cifras llegará el formato con invitados como Los Morancos o Paz Padilla?
Joaquín creó un ambiente en el que Dabiz se sintió tan seguro que habló como no lo había hecho antes de su infancia, de ese debate interno que durante mucho tiempo le atormentó y que le hizo elegir entre el fútbol (llegó a jugar en el Atlético de Madrid) y la cocina. Juntos analizaron la trayectoria del que hoy es el Mejor Cocinero del Mundo, una marcada por la perseverancia y el trabajo; pero también hablaron del amor que comparte con Cristina Pedroche; de cómo se conocieron, cómo ella tomó las riendas y cómo él, entre croquetas, le pidió matrimonio.
Anoche, descubrimos mucho más del chef sin renunciar a esa chispa de Joaquín. Hubo momentos para los chistes, algunos tan malos (que hacen gracia) como el que incide en que Joaquín solo aprobaba el recreo.
Joaquín incluso se atrevió a contar que nació "con un huevo sin hacer". El futbolista tenía uno de sus testículos sin desarrollar. Entre lágrimas provocadas por la risa, explicó cómo solucionaron su problema: “Mi hermana me ponía un ratito al sol cada día”. Sí, 'Joaquín, el novato' también va a dejarnos ver facetas y conocer anécdotas del andaluz que hasta no conocíamos.
También habló de lo importante que fue y es para él Susana Saborido, su mujer y madre de sus dos hijas. “Llegó en el momento oportuno, cuando tenía 21 años. De hecho, Lopera llegó a decir que el fichaje de la temporada era ella porque me tenía tranquilito en casa”, recordó entre risas.
Antena 3 ya promociona su próxima entrega, programada para el próximo miércoles. En esta entrega Joaquín intentará ver qué tal se le da el cante. Como maestra tendrá a Rosario Flores, aunque también aparecerán artistas tan reconocidos como Antonio Carmona, integrante de Ketama.