El empresario Javier Ungría (43 años) no es habitual de prodigarse por programas de televisión. Por ello, sorprendió su fichaje para ‘Supervivientes 2024’ aunque allí en Honduras evitó en todo momento hablar de su polémica separación. Tras una semana en la que se ha hablado largo y tendido de él y Elena Tablada (43 años), ahora ha querido dar un paso al frente para poder desvelar las razones que le llevaron a poner fin a su matrimonio con una hija en común.
En una primera instancia el empresario ha demostrado que para él esto no es un juicio mediático, ya que según sus propias palabras es el interés que tiene su ex. Por su parte, el madrileño busca ganar el juicio legal que es el que le interesa. Por ello, esta es la razón por la que no ha querido aceptar el desafío de un cara a cara en el plató de ‘¡De viernes!’, puesto que su hija podría verlo en cualquier momento y no es algo por lo que esté dispuesto a pasar.
Javier Ungría desvela las razones de su polémica separación de Elena Tablada
Además de aprovechar para desmentir muchas de las acusaciones que ha vertido su ex sobre él, Ungría también ha querido hablar de los sentimientos que tenía al final de su relación. Además, recuerda que su decisión de separarse no fue tomada de primeras, ya que durante varios meses acudieron a ayuda profesional para tratar de solventar sus diferencias y poder continuar su relación.
Sin embargo, cada uno de ellos tiene unos motivos diferentes. Para la diseñadora es el momento en que su ex le dice que no soporta a su hija mayor, la que es fruto de su relación con David Bisbal. Para el superviviente el momento del detonante parece ser otro. “Nosotros teníamos una unidad familiar y hubo un momento en el que yo era el último mono de la casa. Acabas cansado”, explicaba el invitado al programa de Telecinco.
Además, también dejaba clara cómo era su relación con la madre de su hija. “Elena no es una mujer cariñosa y ella lo sabe, tiene virtudes y ser cariñosa no es una de ellas”, exponía. “Yo tenía una manera de ver la vida, no digo que mi educación sea la mejor, pero he mamado una cosa de pequeño y cuando tengo mi núcleo familiar hay que intentar ir a la par y cuando estás en desacuerdo con eso, desgasta. Elena es más relajada y yo soy más estricto y no pasa nada, ahí chocábamos. Yo soy un poco pesado con los modales, con la educación, soy un pesado, pero no voy a cambiar y voy a hacer con mi hija lo que me dejen”, espetaba.
Las diferencias que llevaron a la separación de Javier Ungría y Elena Tablada
En ese momento el empresario quería dejar claro que había momentos en los que no se ponían de acuerdo, sobre todo en el tema de ser autoritario él y no tanto ella. Además, Javier recordaba que en algunas ocasiones recurrían a la madre de Elena para el cuidado de su hija, ya que sería el punto intermedio entre uno y otro, ni tan exagerado ni tan dejado, según explicaba el superviviente.
No obstante, Javier volvía a dejar claras sus posturas tan distintas. “No le sentaba mal, pero ella no hacía lo mismo y cada uno hacía una cosa. Yo había las cosas de una manera, ella de otra, te desgastas y a mí me daba pereza ya porque dije ‘aquí no voy a ningún lado’”, confesaba sobre esas razones donde tenía claro que la cosa no iba a llegara buen puerto y mejor cortar por lo sano para que su hija no viera sus enfrentamientos.
Por último, Tablada habla de los malos momentos que pasaban en su etapa final aunque para ella hubiera sido la tónica habitual en su relación según sus palabras. Por ello, Javier ha querido negarlo tajantemente. “Resume nuestra relación de siete años en tres meses. Cuando te separas tienes una época malísima, no estás en casa, discutes...Es una pena que la memoria sea corta y selectiva”, concluía él sobre esa etapa en la que ya no era posible avanzar y creyó oportuno desvincularse por completo de su ex.