Ricardo Castella y Marcos Martínez, más conocido como Grison, son parte del gran éxito de ‘La Revuelta’. Jugaron un papel fundamental en su momento en ‘La Resistencia’ y ahora hacen lo mismo con el programa de Televisión Española con el que tanto buenos datos de audiencia están cosechando. Son los responsables de poner banda sonora al programa (y también de pararle los pies al jiennense y hacer algún que otro chiste de cuestionable temática, respectivamente). Ambos son muy discretos con su vida privada. No son muy dados a compartir los detalles íntimos de su día a día. En el caso del beatboxer casi más que el director del espacio de entrevistas.
Su aspecto ha cambiado mucho desde que apareció por vez primera en la televisión. Aunque su verdadero cambió llegó el pasado año en el regreso de la última temporada de ‘La Resistencia’. De su pelo largo y forma física cuestionable, pasó a tener unos bíceps que a muchos les gustaría.
"Estás fuerte. Has vuelto como un becerro. Estás favoreciendo mucho el tren superior y poco el día de piernas. Se te está yendo, ¿eh?", le decía el presentador durante la emisión del primer programa de entonces Movistar Plus+, consciente de su renovación. La imposibilidad de trabajar la parte de abajo se debía al esguince en la playa que se hizo mientras un fan le acosaba. "Caí encima de un bordillo... y llevo sin correr dos meses", explicaba.
Decidió ponerse en forma después de que empezase a tener ansiedad. El músico sufría estrés debido al alto ritmo que estaba llevando. De lunes a jueves hacía el programa; los fines de semana hacía bolos y actuaba en fiestas privadas. Llegó a no dormir.
"Veía la cama y me mataba porque la soledad por la noche es tremenda", ha contado en una entrevista en El País. Encontró en el deporte una buena salida para afrontar sus problemas de salud mental. "Primero nadando, luego corriendo y haciendo pesas", explica Grison. También ha contado que este no es su único apodo. También le llaman el Ruso porque "de pequeño era muy rubio, gordito" y una vez su madre le hizo un disfraz de cosaco.
Centrarse en su cuerpo le ha ayudado mucho a dejar atrás esta etapa que recuerda con gran pesar. El colaborador de ‘La Revuelta’ está sin duda en su mejor momento. Se ha convertido en un imprescindible para el ente público. Se preparó a conciencia para su debut. Apareció con dos tatuajes, uno en cada pectoral. Uno de ellos era de Pedro Sánchez; el otro, de Pablo Motos. Con ellos quería "justificar el primer sueldo del mes". Con este gesto ya dejaba claro que su sentido del humor es agrio y puede que no sea para todos los espectadores de La 1. O sí. Esa es solo una muestra más de esa genialidad que llevó a Ricardo Castella a ficharlo para ‘La Resistencia’.
Mucho antes, Grison trabajaba como comercial de la empresa Roland. En ella, vendía instrumentos musicales y equipos especializados. Lo hacía a la par que competía en concursos de beatbox, donde llegó a ganar el campeonato mundial Boss LoopStation Contest. Se recorrió la geografía española y también participó en el musical Mayumana-Rumba, en el que versionaba canciones de Estopa. Además, había colaborado en el aclamado espectáculo The Vocal People, con el que llegó a hacer giras internacionales. Fue precisamente en una de esas actuaciones cuando fue descubierto.
Su vida ya no volvió a ser la misma. No tardó en conquistar al público con su naturalidad y su peculiar humor en ‘La Resistencia’. ‘La Revuelta’ ha sido su consagración. En Instagram acumula más de medio millón de seguidores (646.000) y subiendo después de protagonizar la portada de Men's Health.