Gloria Gaynor (81 años) es de esas artistas respladadas por una larga trayectoria. Con más de 50 años de carrera, la reina de la música disco y soul sigue dando más guerra con canciones que se han convertido en auténticos himnos. Ante la incredulidad de muchos y el disfrute de tantos, sigue subiéndose a los escenarios más grandes del mundo. Su gira incluye una única parada en España. El próximo 12 de octubre estará en el WiZink Center de Madrid. Hablará de esto y de mucho más este jueves en ‘El Hormiguero’.
Nacida como Gloria Fowles en la ciudad de Newark, New Jersey, la artista norteamericana conoció muy pronto los sinsabores de la vida. Su padre abandonó a su madre cuando aún estaba embarazada, lo que le dejó una herida profunda que aún no ha sanado pero que la ha convertido en quien es hoy. De ahí que haya apoyado innumerables causas sociales, poniendo énfasis en la orfandad en Estados Unidos.
"Espero poder ayudar a una organización a conseguirlo para ser la voz también de la ‘hija abandonada'. La motivación principal fue que yo crecí sin un padre. Y en mi juventud y también al mirar atrás, me di cuenta de cómo ese déficit me afectó en muchas áreas de mi vida, de diferentes maneras. Así que mi propósito, en la medida de lo posible, es contribuir para que otras mujeres jóvenes no sufran como sufrí yo", contó en una entrevista en Los 40 el pasado año.
Eso no impidió perseguir sus sueños y aferrarse a sus aspiraciones en la industria musical. Comenzó a dar sus primeros pasos cuando aún no había cumplido la mayoría de edad, formando parte de la banda Soul Satisfiers. Su popularidad no llegó hasta que versionó la canción de The Jackson 5, ‘Never Can Say Goodbye’. Esto ocurrió cuatro años antes de que apostase por ‘I will survive’, el tema que la lanzó al estrellato.
Este himno del feminismo y del colectivo LGTBI que sigue más vivo que nunca en la actualidad. Es su mayor éxito en su carrera musical. Llegó en uno de los momentos más difíciles de la vida de la artista. Acababa de sufrir un accidente que la dejó paralizada de cintura para abajo. Se cayó sobre un monitor mientras bailaba en el escenario del Beacon Theatre de Nueva York. "Tuve que ser operada y al día siguiente me desperté con una parálisis de cintura para abajo y estuve en el hospital de marzo a julio. Lo perdí absolutamente todo: mi carrera, incluso mi casa en aquel momento", confesó en esa misma entrevista.
Encontró en esta canción las fuerzas necesarias para seguir luchando y a la vez nació para ayudar a otras personas para "reunir fuerzas, esperanza, coraje y empoderamiento, a través de las palabras que recoge". Su compañía discográfica en ese momento, Polydor, también la falló al comunicarle que dejarían de contar con ella.
"Cuando salí del hospital estaba esperando y pidiéndole a Dios que hiciera algo por mí. Y entonces, la compañía discográfica me llamó para decirme que no iban a rescindir mi contrato, sino que en cambio había venido un nuevo ejecutivo inglés que quería que yo grabara una canción con la que había conseguido un éxito en Inglaterra. Y cuando fui a grabar la canción les pregunté que cuál iba a ser la cara B del disco, y resultó ser ‘I will survive’, pero trabajamos para que la cambiaran a la cara A y al final se convirtió en un gran éxito", explicó. Solo ella confió en este tema, que está incluido en unas de los 100 imprescindibles según la revista Rolling Stone.
Por aquel entonces también tenía problemas con su marido, Linwood Simon. Aguantó 26 años de matrimonio pese a que la engañaba y la maltrataba. "Lo que me mantuvo en aquel matrimonio tanto tiempo fue el miedo a la soledad. Mi padre abandonó a mi madre cuando estaba embarazada de mí. Creo que sentí esa herida de abandono, una herida que he estado arrastrando mucho tiempo. Nunca hablé de ello ni pedí ayuda", confesó en una entrevista en El Mundo después de solicitar el divorcio en el año 2004. Además le impidió cumplir uno de sus grandes sueños: convertirse en madre.
Gloria Gaynor se refugió en Dios
Encontró fuerzas en su música y en la fe a Dios: "Mi solución a todos los problemas de mi vida ha sido mi fe en Cristo. Tener fe me ha ayudado mucho, pero obviamente siempre hay algunas cosas que tienes que hacer. Pero puedes aprender de eso y empoderarte a través de la fe y de dios, y él te dará indicaciones. De ahí es de donde viene todo lo que tengo".
También le ayudó para evitar que la fama terminara con su vida. En el camino ha visto desaparecer a leyendas como Whitney Houston, Prince, Tina Turner o Michael Jackson, entre otras muchas. Durante un tiempo se juntó con malas compañías con las que podría haber acabado muy mal: "Llegó un día en que temí por mi vida, y entonces apareció Dios y me dijo: 'Ya basta'. Entonces me di cuenta de que había elegido el camino incorrecto que me había llevado a un precipicio. Fui consciente de que nadie es invencible".
Una vida de Chica de Oro
Dejado aquel episodio oscuro de su vida atrás, Gloria Gaynor vive hoy las mieles de sus éxitos en Nueva Jersey, el estado que la vio nacer. "Vivo con una amiga íntima que se divorció y que es profesora. Así que somos un poco como las Chicas de Oro", confesó en la citada entrevista en Los 40. Solo sale de allí por temas de trabajo o para pasar algunos días de descanso en su residencia de Murrells Inlet, situada en un precioso pueblo pesquero de la costa, conocido como la capital del marisco de Carolina del Sur.
Por lo demás, Gloria Gaynor dedica su tiempo a la cocina y a la costura, sus dos grandes pasiones. Además practica CrossFit tres veces a la semana para estar en forma y juega al scrabble para seguir teniendo una cabeza ágil.