Obsesionado con Carlos Sobera (63 años) y con el sexo, Abraham (67 años), un policía nacional jubilado de Valencia, ha llegado a ‘First Dates’ esperando conocer a una mujer que le entre por los ojos desde la primera impresión. Está muy acostumbrado a ligar, o eso ha asegurado a su llegada al restaurante más famoso de la televisión: "Yo voy por ejemplo a una discoteca. Miro todo lo que hay, doy una vuelta y ficho a la que más me gusta". Se ha topado con Concha (68), una funcionaria jubilada que solo quiere a un hombre con las mismas aficiones que ella y que le devuelva la ilusión tras quedarse viuda hace cuatro años. Él no ha sentido ese algo que necesitaba.
"La primera impresión es que me ha parecido una señora y a lo mejor lo que busco no es una señora, sino una chica joven", ha reconocido Abraham a las cámaras de ‘First Dates’. A ella tampoco es que le haya llamado mucho la atención. Estaba algo más pendiente de Carlos Sobera. "Me pones un chupito. Ah no, que no bebé chupitos. Un mojito mejor", le ha dicho a Matías Roure. "He pedido eso sin darme cuenta porque me he puesto nerviosa con Carlos Solera (sí, Carlos Solera). Le he visto guapísimo, más que en la tele. Me gusta mucho, es un profesional y un artista", ha añadido después. Ni siquiera le ha prestado atención a su cita, de la que no se acordaba ni del nombre.
Aun así, ha llegado dispuesta a conocerle. Lo que no se imaginaba era que la cosa iba a ir tan mal. Hubo silencios incómodos desde el principio, pero no por vergüenza, sino por indiferencia total entre ellos. "Me gusta mucho el billar y el karaoke. También los juegos de mesa. Voy al Ateneo y allí paso las tardes jugando", le ha confesado él a su cita en ‘First Dates’.
Después de hablar de aficiones y de algún que otro tema banal, ha llegado el primer choque entre ellos. Ha sido por la edad. Abraham puso como requisito a ’First Dates’ que su cita fuese bastante más joven que él y así se lo ha hecho saber a ella con cara de pocos amigos: "El caso es que les dije que menor de 60. Me gustan las mujeres más jóvenes desde siempre. Es una cosa que no sabría explicar. A lo mejor quizá es que yo me veo demasiado joven". No sé qué se imaginaba al llegar, pero por sus palabras parecía que quería a una modelo de 24 años, como las que colecciona Leonardo DiCaprio.
El cabreo de Concha iba en aumento. Como agua calentándose en una olla con cada comentario del policía nacional jubilado. "Me ha hecho click cuando me ha dicho que había pedido una chica de menos de 60, que no quería mujeres mayores. Ahí ya le he visto cómo iba. Los hombres así me dan asco porque ellos no admiten la edad que tienen y quieren a gente más joven para dárselas. Él ha dicho que se creía muy joven, pero el físico no lo tiene joven", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’ mientras él ha proseguido contándole la edad de las parejas que ha tenido como si tal cosa.
Ha habido un momento en el que Concha ha dicho basta. “Yo quería un Paul Newman”, le ha espetado. Después de esa tensión ya evidente, Abraham le ha preguntado por cómo cocina. Otro gesto que no le ha hecho mucha gracia: “Me he imaginado que cocinarías bien". Este comentario, que normalmente no tendría la más mínima importancia, le ha sacado de sus casillas. "Eso me lo ha dicho en plan despectivo. Yo para mí que me ha visto tan mayor que habrá dicho ‘las mayores saben cocinar’. Te lo digo de corazón. He aguantado, que no me explico cómo", ha asegurado.
Carlos Sobera le ha intentado quitar hierro al asunto con el tema de la edad, pero no ha podido. El pique ha ido creciendo más y más y no parecía que se fuese a arreglar. Cuando le ha preguntado por el sexo, Concha ya no podía más. “Pienso que es un sinvergüenza y un caradura. Tiene falta de madurez preguntarme por el sexo después de decirme a la cara que prefería a una más joven. Es de no tener vergüenza. Si me traes a un Paul Newman, vuelvo. Por un Abraham no, por favor. Ese que se quede en Valencia“, ha reconocido al programa de Cuatro muy cabreada. De hecho, ha estado a punto de salir huyendo, pero su educación se lo ha impedido. Mientras, el policía como si la cosa no fuese con él.
La educación de la que ha hecho gala durante toda la cena, no ha impedido que Concha se decidiese a cantarle las cuarenta a Abraham en la decisión final. "Creo que tú no te has portado bien conmigo. No has madurado bastante. Yo sé la edad que tengo, soy consciente. Y tú con la edad que tienes, un año menos, y quieres chicas de 55", le ha empezado diciendo para después aseverar que tiene “un problema“. Se ha quedado a gusto: “Si las quieres tan jóvenes y te las vas a llevar al Ateneo, a jugar al dominó, al billar o a los karaokes que hace 40 años que los karaokes ya no se gastan, no entiendo. Por educación, me he callado porque no quería faltarte al respeto, pero ahora tengo que decirte la verdad“. Ni se ha inmutado Abraham. Cada uno, se ha marchado por un lado sin siquiera mirarse a la cara.