Después de más de 2.000 entregas emitidas de 'First Dates', el dating show todavía sigue sorprendiendo con sus solteros. Este jueves han acudido dos hermanos con muchas ganas de encontrar el amor. José y Mila son totalmente opuestos. Él es más un tipo Bertín Osborne, más caballeroso y tradicional; ella es más de Almodóvar, como reconocen. Eso sí, son uña y carne. Lo hacen todo juntos. Hasta su aventura por programa después de uno y dos años (respectivamente) sin nadie en sus vidas.
Ambos han pedido a alguien muy como ellos. José quiere a una mujer tranquila con un puntito de locura para que le dé vidilla. Mila no se conforma con alguien menos dicharachero que ella. Sin embargo, ‘First Dates' ha optado por no hacerles ni caso y les ha preparado una cita con dos solteros totalmente opuestos a su carácter. A él le han presentado a Mariló (50 años), una teleoperadora de Sevilla, que vive su vida a tope y con mucha alegría.
"Mi táctica para ligar es mi mirada. Con solo verme los ojos, la gente se queda impresionada. Ligo mucho. Soy una persona que llama la atención, pero luego no cuaja nada. No quieren compromiso. Tengo suerte en todo, pero en el tema del amor no ha ido como yo quería", ha reconocido a su llegada a ‘First Dates’.
Han congeniado de primeras. ¿El problema? Que es demasiado exuberante para José. Su forma de vestir no le ha gustado, pero hasta que ha transcurrido la cita no lo ha reconocido y ni siquiera se lo ha dicho a la cara. Sí que es guapísima y que le encanta, pero por detrás otro cantar. "Las mujeres que llaman mucho la atención no me gustan. Me parecen demasiado obvias y que pierden un poco de feminidad. Ese punto de saber vestir o saber lucirse sin tener que enseñar o apretarse o ir maquillada en exceso", ha dicho a las cámaras del dating show.
La ha tenido engañada toda la cita. Ella, en cambio, se ha mostrado entusiasmada. Ha habido un momento de la cena en la que no ha podido evitar ir al baño para charlar con un amigo y contarle los pormenores de la cita. Lo que no se esperaba es la sorpresa que se ha llevado cuando ha aparecido en la estancia la hermana de su cita. Le ha tendido una buena emboscada, pero se han caído genial. Eso sí, Mila no les ha augurado un buen futuro por el carácter extrovertido de Mariló sabiendo lo que busca su hermano. No le faltaba razón.
En la decisión final, Mariló ha mostrado su interés en tener una segunda cita, pero José le ha dado calabazas. Quiere a alguien menos llamativa y más joven. "Me gustaría otras citas con ella pero no en plan romántico sino amigos porque ha me ha faltado un puntito más", ha sido su breve explicación, dejando atónita a la soltera que no se lo esperaba. Su hermana Mila tampoco ha tenido fortuna con su pretendiente, el cual le ha parecido un aburrido.