Los primeros enfrentamientos en la casa de ‘Gran Hermano’ comienzan a aparecer y eso que todavía no han cumplido la primera semana de convivencia. Los grupos parecen irse definiendo según estos primeros compases del reality. Lo que parece estar claro es que Maite y Vanessa no se soportan, ya que sus conflictos no parecen tener fin. Una bronca entre ellas precisamente ha puesto en el punto de mira a Eduardo al no involucrarse en dicha polémica ni posicionarse.
Es habitual que en este tipo de concursos existan los bandos. Lo que no es normal es que con apenas cinco días de convivencia ya haya personas tan poco afines entre sí. Maite se ha configurado como una de las grandes protagonistas de esta edición, ya que sus constantes desavenencias con algunos de sus compañeros están siendo de lo más comentadas, tanto en las redes sociales como en los distintos programas que hablen del concurso.
El conflicto de Maite y Vanessa en ‘Gran Hermano’
Las dos participantes ya han tenido algún encuentro fortuito. Por ello, cualquier palabra que proceda de la otra parece estar cargada de malas intenciones. O, al menos, así es como se lo toman ellas dos. Vanessa, Maica y Daniela estaban manteniendo una conversación en el baño cuando ha pasado Maite por su lado y les ha preguntado si habían ido a mirar la lavadora. La respuesta negativa de estas ha provocado que la cántabra saliese airosa del baño para ir ella a comprobar la ropa.
Evidentemente sus compañeros se lo han tomado como un ataque y así lo han trasmitido. “Básicamente ha venido a decir que somos unas guarras y que no hacemos nada”, espetaba Daniela. Por tanto, la polémica estaba servida y Maite y Vanessa han comenzado a discutir sobre las verdaderas intenciones que tenía una a la hora de dirigirse hacia la otra. Sin duda, la cosa no iba a quedar ahí.
Eduardo se planta al verse salpicado por los conflictos de sus compañeras en ‘Gran Hermano’
Sin Maite en la ecuación, la cantante gallega hablaba con otros compañeros para contarles lo ocurrido y tratar de encontrar más apoyos. Ruvens, por el contrario, manifestaba que Maite no había dicho esa frase con malas intenciones. Por ello, Vanessa pedía a Eduardo que se mojase y diese su opinión ante lo sucedido. Edi optaba por mantenerse al margen, alegando no acordarse muy bien de la situación por lo nervioso que se pone ante estas situaciones.
Vanessa no se creía lo que estaba confesando su paisano, dejando entrever que lo que no quería era mojarse ante estos conflictos. Sin embargo, el gallego dejaba clara su postura de no tener que involucrarse en algo que ni le iba ni le venía, ya que la conversación no fue con él en ningún momento. “¡No metáis gente en vuestros conflictos!”, se sinceraba. De este modo, intentaba plantarse para no ser el centro de las críticas de sus compañeras.
Por otra parte, la cantante de Galicia comenzó a llorar de manera desconsolada, ya que según relataba no quería que su compañero se posicionase, si no que simplemente expresase su opinión ante esta polémica. En cualquier caso, el gallego también se acercó a Vanessa para tratar de zanjar el asunto, aunque no llegaban a buen puerto porque cada uno se mantenía firme en su postura. Por ello, Edi se ha visto salpicado por esta discusión y que incluso puede acabarle pasando factura en las primeras nominaciones de este martes.