Esta nueva edición de ‘Gran Hermano’ no deja de sorprendernos. Si bien ayer nos enterábamos de un posible embarazo por parte de Violeta, que reconocía tener una falta tras haber mantenido relaciones con Edi, también nos dejaba sin palabras Manu con la propuesta que lanzaba a Laura al haber sido expulsado de la casa por la audiencia. A todo esto debemos sumar uno de los momentos más dramáticos de cada edición, cuando los participantes se enfrentan a la curva de la vida. Uno de los últimos en pasar por este trance tan delicado ha sido Edi, que rompía a llorar recordando cosas de su pasado y que tuvo a Violeta muy presente a la hora de hablar de su futuro fuera de la casa.
Edi habla de su futuro con Violeta fuera de ‘Gran Hermano’
Cuando llegó a los 17 años, Edi hablaba de su primer amor, conociendo el dolor que supone una ruptura sentimental cinco años más tarde, cuando su historia acabó en parte por su culpa, algo que no tuvo problemas en reconocer: “Fue debido a celos y errores de la juventud”, aseguraba.
Pero en esta curva de la vida faltaba alguien, una persona que ha conocido este año y que puede que ya se haya convertido en una de las más importantes en su vida, Violeta. El Súper le preguntó si, para terminar, quería poner algún nombre más en la pizarra, momento en el que el gallego no dudó en añadir a su compañera de reality. "Me gustaría intentarlo con ella. La voy a tener en mi vida y la quiero en mi vida. Eso fijo. Me siento feliz la verdad", aseguraba.
La lacrimógena curva de la vida de Edi
Además de hablar de Violeta y de su futuro juntos fuera de la casa, Edi también viajó al pasado y habló de momentos muy especiales como su infancia, asegurando que fue una etapa “muy feliz” y recordándola con cariño. “Tuve la gran suerte de tener una familia que me dio unos valores muy buenos", aseguraba, emocionado. Tanto es así que Edi acababa llorando a mares mientras se abría en canal a la hora de contar su historia y el viaje de su vida, queriendo compartir algo que le duele y es que su padre estaba mucho tiempo fuera de casa, trabajando en el mar, lo que hacía que no le pudiese ver todo lo que habría querido.
Además, cuando tenía solo 7 años pasó por una etapa muy complicada cuando su abuelo murió, algo que le marcó para siempre y que recordaba muy emocionado: “Estaba muy unido. Me quería muchísimo, lo era todo para él. Se marchó cuando no se tenía que marchar. Desde ese momento creo que tengo un ángel de la guarda", afirmaba el concursante.
Pero no todo fue malo a esa edad, ya que también nació su hermana pequeña, una de las personas más importantes en su vida y a quien más protege. "La protegía muchísimo. Era mi apoyo", comentaba, queriendo también compartir la época en la que sufrió abusos por parte de otros compañeros de clase siendo muy joven, lo que le provocó inseguridades en su vida. En cualquier caso, a los 31 años llegaba su mejor regalo posible, su hijo, que cambió todo por completo y que hizo que su padre fuese abuelo, un gran abuelo según apuntaba Edi. "Cuando miro fotos de mi padre veo a mi abuelo".
El test de embarazo de Violeta
El debate de anoche comenzaba con la noticia más sorprendente para todos, y es que Violeta afirmaba tener un retraso en su periodo, algo que compartía con Edi, que no dudó en sugerirle que se hiciese un test de embarazo para salir de dudas sobre si se había quedado embarazada dentro de la casa. "Después de que Violeta le haya confesado que tiene un retraso de varios días, Edi le ha pedido que se haga la prueba de embarazo", aseguraba Ion Aramendi, el presentador de la gala.
"He dicho lo de la regla ya en el confe, pero es normal, nos pasa a todas", le decía Violeta a Edi, que respondía algo intranquilo: "¿Por qué no te haces la prueba por la mañana y salimos de dudas? Lo más fácil es ya cuánto antes hacerlo".
Y así ha sido, ya que el presentador aseguraba que "los dos han pedido hablar con una doctora que la ha asistido y como tenía dudas serias se ha hecho la prueba de embarazo. Prepárate para todo", explicaba Ion a la madre de Violeta, que afirmaba que a ella "le asusta una enfermedad y no un embarazo".
Finalmente, este test salía negativo, algo que tranquilizaba totalmente al gallego: "Vale, estaba acoj*... de verdad", respondía este mientras la abrazaba.