Sofía Suescun (28 años), Maite Galdeano (55 años) y Kiko Jiménez (32 años) han sido los protagonistas de uno de los dramas familiares más desatados de los últimos tiempos. No obstante, hay una cuarta figura clave en este conflicto: Cristian Suescun, el hermano de Sofía e hijo de Maite. El joven ha actuado como parachoques entre su madre y su hermana durante muchos años y, ahora que todo ha estallado, se ha visto inmerso en un conflicto muy delicado.
En las últimas semanas, el joven no ha querido posicionarse explícitamente en uno de los dos bandos, pero le hemos visto visitar constantemente a su hermana Sofía y reconocer que su madre había reaccionado desmesuradamente. Incluso admitió haber participado en el engaño para que su progenitora abandonara la casa de Kiko y su hermana.
También, ha salido a la luz su testimonio de cómo siempre ha sentido que su madre quería más a Sofía. "Mi madre siempre me vio como un reflejo de mi padre [...] Nunca me ha dicho ‘te quiero’ ni me ha dado un beso en la vida”, confesó hace algún tiempo. Por no hablar de los audios que su progenitora le mandó, enfurecida, pidiéndole que se deshiciera de Kiko. Es por esta implicación indirecta del joven que los colaboradores de '¡De Viernes!' quisieron preguntarlo cuánto había de verdad. Una cuestión a la que Maite contestaba con unas durísimas palabras sobre su hijo.
Para Maite, la clave para entender el distanciamiento con Cristian fue su cambio de actitud. Al parecer, su hijo pasó de ser una criatura sobresaliendo a rebelarse y a adoptar malos hábitos . "Cristian era muy superdotado, tocaba el piano porque su madre se encargó de llevarlo a una academia privada. Mientras él tocaba, yo bailaba, hasta ahí genial. Cristian jugaba al fútbol, era el pichichi de los goles, era genuino, y con lo justito sacaba sobresalientes", ha comenzado a narrar Maite, dejando claro lo espectacular que era su hijo.
Sin embargo, según 'la elegida de Dios', "a los 16 años me llama el director de un colegio de pago y me dice que Cristian se ha torcido completamente, que Cristian bebe y fuma lo que no tiene que fumar. Entonces a mí me entra un bajón destructivo y derrumbador". Un camino de descenso que se acentúo con la separación del padre del joven. Al ver las elecciones de su hijo, Maite decidió "dejarle el niño a su padre para que él lo enderece".
Un testimonio que sorprendía por la frialdad y lógica en sus palabras. "Lo que hiciste se llama ser cobarde, te deshiciste del hijo que te estaba dando problemas y lo dejaste con un hombre violento que te daba palizas", le recriminaban los colaboradores de '¡De Viernes!'. Algo que para Maite no es tan grave.
"Yo creo que actué bien porque llevarme yo a Cristian... Era mejor dejar a Cristian porque si no era como poner una manzana podrida en el frutero, que te pudre la otra fruta", expresó. Una referencia a que no quería que los malos hábitos "de volver tarde con los ojos rojos" de su hijo se le contagiaran a Sofía. "Si dejo a Cristian con nosotros la hermana habría tomado ese ejemplo y habría acabado como el hermanito, y por ahí no quería pasar", reconocía.
Además, no se consideraba "mala madre" porque le dio otra oportunidad un tiempo después, acogiéndolo de nuevo en mi casa. "Había dejado los estudios y yo decidí que por mis ovarios tenía que acabar el bachillerato. Una mañana, cuando tenía que empezar el curso, fue a despertarle diciéndole 'Cristian, bonito, levanta que te han aceptado de nuevo en el instituto'. Lo que me respondió fue que le dejara en paz y que era una puta y una zorra. En ese momento decidí que una y no más, santo Tomás, y que volviera con su padre", ha contado.
La tajante petición de Maite Galdeano a Cristian Suescun en plena guerra con Kiko Jiménez y Sofía Suescun
Hace unos días salían a la luz unos audios que confirmaban la tajante petición que Maite le hizo su hijo sobre Kiko Jiménez. Lo que al principio parecía que era un simple deseo de echar al influencer de casa, ahora podría haberse convertido en toda una amenaza. Cuando fue expulsada de la casa de Sofía, Maite habló con Cristian y le explicó, muy alterada, la situación.
Aunque intentó tranquilizarla, nada funcionó y fue entonces cuando lanzó una dura sentencia. "Dale un par de hostias y mata al otro. Dale un par de hostias", habría dicho, en referencia a la pareja. "Pero mamá ¿Cómo voy a hacer así eso, yo con una persona que no me ha hecho nada?", le dijo Suescun, atónito.
A lo que Maite simplemente habría contestado: "Pero está haciendo daño a tu madre". Además, también habría amenazado con hacer daño a Sofía, pero de otra manera. "¿Quiere que la machaque? La machaco. Ella a mí no me va a machacar, colega. Bueno, ella me quiere machacar a mí, lo mismo. Estamos ídem que ídem", se escuchan en los audios filtrados.