Sacri no solo ha ido a ‘First Dates’ en busca del amor. La artista madrileña, de 51 años, ha llegado dispuesta a mover las caderas de los comensales del dating show con sus bailes a lo Locomía. "De pequeña estudié corte y confección y cuando vi a los Locomía con esos abanicos, esos trajes y esas botas, me enamoré. Empecé a bailarlos y al final", le ha contado a Carlos Sobera (64 años) antes de agasajarle con unos pai pai para todo el equipo.
En lo referente al amor no se puede quejar. Tuvo una relación muy larga de trece años, pero está en busca de una nueva aventura sentimental. Quiere ir despacio y tiene muy claro lo que busca en un hombre. "Al amor de mi vida le tienen que gustar los animales. Las motos también me encantan. Si me pones un motero en mi vida…", ha confesado a su llegada a ‘First Dates’. Además, le ha advertido al presentador de televisión que tiene que ser moreno y muy grande, además de activo en la cama.
Carlos Sobera y el equipo de ‘First Dates’ han encontrado en Joaquín (49 años) todos esos requisitos que ella demandaba. Y han acertado. El informático de Toledo es un apasionado de la adrenalina y la velocidad como ella. De hecho, tiene su propio club de moteros y una Harley.
Han cuajado desde el primer momento. De hecho, se ha ofrecido a hacerle una moto a su medida, teniendo en cuenta su pequeña estatura. La idea no le ha podido gustar más a Sacri. "Me habéis puesto lo que yo buscaba. Me ha encantado", ha confesado Sacri a las cámaras de ‘First Dates’. Joaquín además es un enamorado de los animales y tiene una perrita.
La artista se ha emocionado tanto que le ha asegurado a Carlos Sobera que había tema cuando ha pasado por su mesa durante un momento de la cena. Sin poder pedirle más a su cita, Sacri le ha dedicado un baile con el que ha puesto en pie a todo el restaurante de ‘First Dates’. Hasta al equipo del programa de Cuatro, incluyendo a Carlos Sobera, quien ha movido las caderas y el abanico que les trajo de regalo. "¡Arriba, arriba!", ha dicho el presentador de televisión.
Sacri y Joaquín han salido juntos del dating show con la promesa de cambiarle un baile en tanga por conducir su Harley. "Claro que sí, por supuesto. Me gustaría tener una segunda cita contigo y seguir conociéndote más porque eres igual a mí y habrá que probar a ver si la cosa cuaja", le ha dicho ella emocionadisima. Él, mientras tanto, le ha invitado a unirse a su club de moteros.