'First Dates' ha vuelto a abrir sus puertas para acoger a una decena de comensales. Acuden en busca del amor y, aunque el equipo del dating show trabaja duro, no siempre consigue que lo encuentren. Eso le ha pasado a Lucas, un canario que ha protagonizado más de un malentendido en el restaurante capitaneado por Carlos Sobera (63 años).
Ha llegado desde Las Palmas con una muestra de su trabajo. Quiere romper con el cliché de que todos los artistas son raros. "Yo me considero una persona normal", ha reconocido a las cámaras de 'First Dates'. Es sano y busca el equilibrio, pero también es olvidadizo. Si no que se lo digan a su cita, Rocío.
Esta enfermera de 29 años ha llegado con una rosa. Juntas han viajado desde Lanzarote. Estaba buscando un chico trabajador, gracioso y divertido. Las primeras impresiones fueron buenas. Lucas se sorprendió al ver el detalle que su cita le había traído. Ahí comenzó el malentendido. "No hacía falta. Yo no traje nada", le ha dicho al coger la rosa. "Sí que lo trajiste", le ha contestado su cita.
Carlos Sobera ha recibido a Rocío con una pieza de Lucas. El canario quería que su cita supiera a qué se dedicaba y que viera una muestra de ellos. Dicho y hecho. Lo cierto es que la enfermera creyó que también se trataba de un regalo, uno que ha valorado y mucho. La cena no ha ido cómo ella esperaba. Le ha dicho que no a una segunda cita, pero se ha llevado un obsequio de su paso por 'First Dates'. "¿No me lo irás a quitar?", le ha preguntado al salir del restaurante. Luca no se ha atrevido. "No tenía ideado darle el cuadro, pero me ha regalado una rosa y se lo voy a dar. Bueno, no lo suelta así que poco puedo hacer", ha reconocido.
Rocío le ha dicho que no a una segunda cita. Puede que el detonante de esa decisión haya sido que él se haya olvidado el detalle que ella le ha traído desde Lanzarote. "Me ha parecido feo que se dejara la rosa que con tanto cariño yo le he traido desde Lanzarote. En el avión, teniendo cuidado para que nada le de. Le quité incluso unos pétalos, pero entiendo que ha podido estar nervioso y se le ha podido olvidar", ha reflexionado. Ella es comprensiva, pero no olvidadiza. Ha sido un detalle a tener en cuenta".
En la decisión final se ha notado una percepción diferente de la cita. Luca sí que quería volver a verla: "Me parece una persona muy agradable y buena". Rocío, no. "Me has parecido un niño espléndido, pero no vamos a congeniar", le ha dicho sin tapujos.