Un desmayo, una quemadura... El cocinado más tenso y accidentado de 'Bake Off: famosos al horno'

Los pasteleros regresaban a la carpa más famosa de la televisión con ganas, pero la tensión del cocinado les ha jugado una mala pasada a más de uno de ellos. Una tercera gala que nos ha dejado a Mario Jefferson como tercer expulsado en un duelo muy justo con Cristina Tárrega.

Este lunes, los famosos han viajado por el mundo a través de sus postres. El primer reto consistía en recrear el mejor baklava, un delicioso postre de origen turco que han tenido que interpretar con una receta que no estaba en español. 

Los dos cocinados de la noche han estado cargados de nervios y tensión. La prueba técnica se saldaba con la victoria de Lidia Torrent y el aparatoso accidente de Cristina Tárrega, mientras que la prueba de fantasía terminaba con Pol Espargaró con el delantal estrella y Yurena atendida por el equipo médico. 

Cristina Tárrega se quema las manos

La colaboradora de televisión se encontraba inmersa en el cocinado cuando ha ido a mover la bandeja de lugar sin imaginar que seguía en el fuego. Su rostro se transformaba de un momento a otro al tiempo que empezaba a hacer aspavientos con los brazos. “Cuando he cogido la bandeja he sentido que me clavaban tres puñales”, confesaba Cristina entre lágrimas. 

La situación le obligaba abandonar la prueba durante unos minutos, tiempo en el que, lamentablemente, sus elaboraciones se quemaban a pesar del intento de sus compañeros por sacar el postre adelante. “No estoy en mi mejor situación. Tengo como tres corazones con tres cuchillos en medio. Tengo quemaduras de segundo a tercer grado. Estoy en desventaja”, explicaba mientras mostraba sus dedos vendados. “Es un accidente laboral. La causa que me ha traído es mi pueblo y yo por tres dedos no voy a abandonar el programa”, zanjaba llevándose el aplauso y ánimo de sus compañeros.

Yurena sufre un ataque de ansiedad a 10 minutos del final del cocinado

La prueba fantasía de este lunes llevó a los pasteleros a viajar por el mundo para recrear una tarta que reflejara alguna vivencia personal. Y como extra de dificultad lo tenían que hacer en parejas formadas al azar. Dicha elaboración debía llevar un icono del país que homenajeaban, cubierta con buttercream y también por un fondant.

A falta de 10 minutos para el final, Yurena empezó a sentirse mal hasta tal punto que tuvo que ser socorrida por sus compañeros. "Me estoy agobiando muchísimo, no me llega el tiempo", confesaba mientras esperaba el tiempo del microondas. "¿Estás mareada?", se preocupaba Mario Marzo. Aunque la artista intentaba mantenerse en pie era prácticamente imposible. "¡Siéntate!", le pedía su compañero. 

"Quiero llegar, tengo que hacerlo. Quiero decorarlo...", se repetía Yurena sin poder evitar romper a llorar mientras aguardaba en el suelo. "Se me ha venido el mundo abajo literalmente", aseguraba Mario muy preocupado.

Afortunadamente todo ha quedado en un susto y la pareja de pasteleros ha conseguido entregar su tarta terminada. "¡Hemos llegado! Te dije que íbamos a llegar", exclamó Mario completamente roto orgulloso de su trabajo. "Gracias por todo lo que me has ayudado", le decía Yurena al tiempo que se fundían en un cariñoso abrazo.