Atrás quedan los inicios profesionales de Cristina Pedroche (35 años) como modelo de catálogos y protagonista de campañas publicitarias para marcas destacadas como Movistar y Tampax. La televisión le cambió la vida. Primero pasó por la pequeña pantalla como actriz, formando parte de series como ‘Yo soy Bea’ y ‘Sin tetas no hay paraíso’. Después, se convirtió en reportera. Y a día de hoy es una consagrada presentadora y colaboradora de televisión.
Esta polifacética carrera ha hecho que Cristina Pedroche sea uno de los rostros más conocidos de España. Ahora, suma una nueva faceta a su currículum, la de escritora. Este miércoles ha acudido a ‘El Hormiguero’ para presentar su primer libro, titulado 'Gracias al miedo'. Un tomo en el que escribe a corazón abierto un testimonio sincero sobre cómo está siendo su vida como madre. "Lo escribí para entenderme. Para poner orden en mi cabeza", ha contado a Pablo. Así, 'Gracias al miedo' es un proyecto muy especial y, sobre todo, muy personal para Cristina Pedroche.
Durante su charla, como no podía ser de otra manera, Pedroche ha hablado con Pablo Motos de algunas de sus manías, como dormir con luz roja, y miedos. Uno de estos ha sorprendido tanto a Motos que lo ha dejado sin palabras. Se trata de un temor vinculado con la lactancia materna.
El presentador ha querido saber si cuando va al restaurante de David Muñoz bebe un poco de alcohol, como una copa de vino. "Nada. Cero. Solo agua. De hecho, ni agua con gas", ha respondido la joven. Motos, muy curioso, ha querido saber la razón de no beber agua con gas. "Porque inconscientemente creo que la burbuja va a pasar a la teta", ha confesado Cristina.
Pablo Motos se ha quedado en silencio unos segundos, sin saber que decir. Pedroche, viendo su incredulidad, ha roto el momento. "Te estás imaginando ahora la leche con burbujas, ¿no?", ha preguntado, entre risas, la presentadora.
Cristina Pedroche se sincera sobre cómo ha cambiado su vida
La vida de la licenciada en Administración y Dirección de Empresas y diplomada en Turismo por la Universidad Rey Juan Carlos cambió por completo cuando Laia llegó a su vida en julio de 2023. La pequeña, que va a cumplir un año en unos meses, ha supuesto un antes y un después. Está contenta y enamorada de su hija, pero no le ha resultado nada sencillo conciliar su papel de madre con su vida laboral.
"Estoy feliz, porque veo a mi hija y es que la amo. Aunque no consigo conciliar todo, porque yo quiero continuar siendo la profesional y la mujer que soy", se sinceraba para la revista Elle. "Quiero seguir teniendo mis ratos para leer, para ir al cine, para seguir formándome como persona... pero cuando lo estoy haciendo, me siento mal por no estar a su lado. Me siento mala madre por estar aquí sin ella, como si esto fuera superficial, como que lo verdaderamente importante es estar con mi hija", reconocía. Con el tiempo ha aprendido a que no puede estar en dos sitios a la vez. Tiene muy claro que la maternidad no es perfecta y que no puede estar siempre a su lado.
Su embarazo, una aventura inigualable
Tras salir a la luz su embarazo, Cristina Pedroche lanzó una publicación explicando cómo encaraba esta nueva experiencia. "Estamos ante el viaje más apasionante que vamos a vivir y por supuesto lo queríamos compartir con todos vosotros, como siempre, por aquí. Nada de exclusivas, nada de trabajo. Esto es solo personal. Lo más personal e íntimo que tenemos. Ojalá nos hubieran dejado hacerlo a nosotros primero. Punto y aparte. No conocemos mayor felicidad que la que nos da este bebé que se está cocinando a fuego lento para ser nuestro mejor guiso".
No ha podido tener mejor compañero para este viaje de la vida: Dabiz Muñoz. Forman una de las parejas más mediáticas y estables del panorama nacional. Lo suyo fue amor a primera vista. Coincidieron en un evento de una firma deportiva en 2014. Desde ese momento, no se han separado. A las pocas semanas, ella ya tenía un cepillo de dientes en casa del cocinero y a los seis meses se prometieron.
"Un día que DiverXo cerraba, fui a recoger a Cristina al trabajo y la traje al restaurante. Ese día había hecho una fuente gigante de croquetas para ella, para pedirle matrimonio. En el fondo de la fuente estaba el anillo. Le dije que había que comerse todas las croquetas, pero no fuimos capaces. Nos comimos doce cada uno y todavía quedaban 20. Empecé a escarbar, a ver si lo veía, y al final cogí el anillo y le pedí que se casase conmigo", contaba Muñoz en ‘Joaquín, el novato’ sobre la pedida.
Se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia íntima. Firmaron ante notario por sorpresa en el vestidor de su casa y con la ropa que llevaban ese mismo día. Esta es una prueba más de la originalidad que caracteriza a este matrimonio. Ni siquiera hubo fiesta de celebración. Lo contó la presentadora en varias entrevistas: "Daviz se fue a trabajar y yo me fui a casa de mis padres a comer ensalada de pollo y un bizcocho de chocolate que me hizo mi prima Marta".