“Aquí no hay quien muera”. Quizá así deberían haber titulado los hermanos Caballero su nueva serie, ‘Muertos S.L.’, una comedia ambientada en una funeraria familiar. Una novedad en su carrera por varias razones, entre ellas que será su primera producción para Movistar+.
Los creadores de ‘Aquí no hay quien viva’, ‘La que se avecina’, ‘El pueblo’ y ‘Machos alfa’ siguen diversificando sus producciones, y tras trabajar para Antena 3, Telecinco, Amazon Prime Video y Netflix, estrenan su nueva serie en Movistar+ el próximo 4 de abril. ‘Muertos S.L.’ contará el día a día de un negocio familiar algo tétrico, una funeraria, tras la muerte del patriarca fundador. Una premisa que recuerda directamente a la clásica ‘A dos metros bajo tierra’ de HBO, aunque Alberto y Laura Caballero han asegurado que su ficción se parecerá bien poco a la de Alan Ball, entre otras cosas, porque una funeraria española y una estadounidense son muy distintas en muchos sentidos.
Pero lo cierto es que la muerte será más bien la excusa para que los Caballero se adentren en un terreno para ellos inexplorado. "Nos apetecía mucho hablar sobre este tema, quizás es la crisis de la mediana edad, que ya te pone en contacto con tu propia mortalidad. Además, queríamos hacer una serie de ambiente laboral, que era una de las pocas convivencias que nos faltaban por tratar”, contaban en octubre cuando Movistar+ anunció el comienzo de rodaje. La primera temporada constará de ocho episodios de 30 minutos, y la productora de los Caballero, Contubernio S.L., ya está ultimando el rodaje de la segunda tanda, que se ha grabado tras un pequeño parón navideño.
Encabeza el reparto Carlos Areces, que ya ha trabajado con los Caballero en ‘El pueblo’ y ‘La que se avecina’. Areces interpreta a Dámaso Carrillo, mano derecha del recién fallecido fundador de la funeraria, quien intenta ponerse al mando del negocio pero acaba topándose de bruces con la viuda, Nieves, interpretada por Ascen López. Completan el reparto Salva Reina, Aitziber Garmendia, Adriana Torrebejano, Diego Martín, Gerald B. Fillmore, Amaia Salamanca, Roque Ruiz, Lorea Intxausti, Manolo Cal, Bárbara Santa-Cruz, Lucía Quintana y Juan Miguel Bataller.
‘Muertos S.L.’ está creada por Alberto Caballero y Daniel Deorador, guionistas de todas las series de los Caballero, junto a Araceli Álvarez de Sotomayor. Laura Caballero y Alberto Monge son los directores de la serie, escrita por Caballero, Deorador, Julián Sastre y Nando Abad. La ficción ha sido rodada en un polígono industrial de Navalcarnero en la que se ha recreado una funeraria como plató de la serie, utilizando material real de este tipo de empresas.
Los creadores han avanzado que la serie tendrá una factura de máxima calidad, marca de Movistar+, y que será su serie más oscura, tanto temática como visualmente. Al fin y al cabo los personajes estarán rodeados por la muerte en todo momento, aunque Caballero asegura que eso no es más que un pretexto para explorar el mundo de la pequeña empresa, por un lado, y, por otro, lo que los hermanos llevan explorando ya décadas en sus comedias. “Queríamos hablar de la pyme española. El 80% del tejido empresarial es de este tipo de empresas, que se aleja del modelo de otros países”, ha explicado Alberto Caballero a El País.“El tema de la muerte no deja de ser un envoltorio que da personalidad a la serie, pero queríamos contar conflictos laborales, piques, miserias, vidas muy grises, que es lo que nos divierte. Queríamos ver gente que entiendas por qué no son felices”. Algo parecido a lo que ya hicieron con aquella mítica comunidad de vecinos en ‘Aquí no hay quien viva’, pero esta vez en el entorno laboral.
Así es ‘Muertos S.L.’
Cuando fallece Gonzalo Torregrosa, propietario y fundador de la Funeraria Torregrosa, Dámaso Carrillo, su mano derecha en la empresa, no duda en que lo mejor para la continuidad del negocio es que él asuma el mando. Pero, contra todo pronóstico Nieves, la septuagenaria viuda, decide ponerse al frente de la empresa familiar, ayudada por su inútil y entusiasta yerno, Chemi, experto en Marketing, y en contra de los planes de sus hijas de cerrar y montar un gimnasio. Mientras Dámaso conspira y manipula a sus compañeros contra la nueva dirección, la empresa se enfrentará a la competencia, la funeraria Transitus, y a su plan para expandir su negocio, y a un caso a lo #metoo, que amenazarán el legado de Gonzalo Torregrosa.