Arantxa del Sol (52 años) había pasado años alejada del foco mediático. La que fuera una de las presentadoras más queridas de los años noventa dio un paso al lado para centrarse en su vida personal, una que formó junto al torero Finito de Córdoba. Sin embargo, hace apenas unos meses sorprendía con la decisión de reaparecer en la pequeña pantalla. Eligió 'Supervivientes' para hacerlo.
Viajó hasta Honduras para demostrar que tenía el coraje y el valor suficiente para enfrentarse al reality show más extremo de la parrilla televisiva (con permiso de 'El Conquistador'). Incluso se rumoreaba que Telecinco había preparado un formato para que volviese a ejercer como presentadora tras su paso por los Cayos Cochinos. Sin embargo, no todo salió tal y como estaba pensado. Un enfrentamiento con Ángel Cristo Jr. le costó el veto de la cadena. Ahora, es ella quien realiza una contundente queja contra 'Supervivientes'.
Arantxa del Sol participó en 'Supervivientes' con la ilusión de quien afronta un proyecto nuevo y sin conocimientos previos en realities; es decir, sin una hoja de ruta marcada para asegurarse minutos televisivos. "Siempre actué de buena fe. Nunca fui estratega. Apoyé siempre al equipo o al que consideré que no trataban justamente, por cosas ajenas al programa", ha expuesto en una entrevista con '¡Hola!' haciendo referencia a Ángel Cristo Jr (43 años).
Su paso por 'Supervivientes' no fue fácil para ella. Muchos la veían como un rival débil, alguien al que exponer facilmente ante la audiencia. "Al principio, fue difícil. Siempre me nominaban mis compañeros por defender mi postura, pero luché para adaptarme... Hasta que me tocaron lo más sagrado: mi familia", ha expuesto.
Las diferencias entre Arantxa del Sol y Ángel Cristo surgieron, según explica la presentadora, por las cosas que el hijo de Bárbara Rey iba contando sobre ella. "Algunos compañeros me confirmaron lo que Ángel iba contando y me sentí profundamente traicionada. Como una cuchillada por la espalda. Ahí empezaron sus provocaciones, que han seguido a día de hoy, y me sentí agredida psicológicamente", ha reflexionado.
Arantxa es consciente de lo que ha sucedido y de la trascendencia de sus actos. "Soy un ser humano y, como tal, he cometido errores de los que me arrepiento", ha asegurado. Sin embargo, está convencida de que si otros hubieran hecho lo que ella no habrían tenido las mismas repercusiones. "No han utilizado la misma vara de medir para todos los concursantes", ha añadido. "No se ve todo lo que pasa en Honduras. Me sentía sola y aislada. También utilizada y manipulada por una persona a la que yo apoyé. Por eso, mi disgusto fue tan grande. Sin embargo, al llegar a España, las muestras de cariño y empatía han sido impresionantes. Lo mejor del programa ha sido recuperar el cariño del público".
La familia de Arantxa del Sol, muy afectada
Esta situación ha trascendido a su plano personal. Con Finito de Córdoba protagonizó un emotivo reencuentro en las playas de los Cayos Cochinos. Fue ahí donde comenzaron las disputas que terminarían con el veto por parte de la cadena. "Todos, de una u otra manera, hemos sufrido: mis hijos, Juan (Finito), nuestros padres, mi hermana, amigos… Nunca imaginaron que terminaría así", ha asegurado en la citada entrevista.
"La cadena ha sido muy injusta con mi madre y eso que es donde se crio televisivamente, que empezó en Telecinco con solo 19 añitos. No han tratado igual a todos los concursantes. Ver a mi madre en condiciones extremas no ha sido fácil. Encima, estar en plató me provocaba un estado de nervios constante... Lo mío no es estar delante de las cámaras", ha confesado Lucía Serrano Maciñeiras, hija de Arantza del Sol. "Entre que yo lo vivo todo con intensidad y que me afectan mucho las cosas, ha sido una odisea".