Por ‘First Dates’ han pasado cientos de solteros con un sinfín de personalidades diferentes e historias para aburrir. Unas más alegres; otras, en cambio, tristes. Como la de Cesc (23 años), un empresario e inversor de Girona que le da mucha importancia a vivir de forma sensata y cuidando mucho de la salud. A tan corta edad, ya todo un emprendedor de éxito. Hace páginas web para vender entradas de discotecas y eventos y, además, hace inversiones.
Fundó la empresa con la herencia que le dejó su familia. "Mi padre murió hace cuatro años, cuando yo tenía 19 años. Le echo de menos. Murió conmigo en la montaña. Estábamos haciendo senderismo y unos minutos antes me dijo: ‘Ay, Cesc, me voy a morir’. Yo no le creí pero fuimos bajando y mientras bajábamos, se cayó al suelo. Le dio un ataque al corazón y no se pudo hacer nada", le ha contado a Carlos Sobera (64 años) a su llegada al programa de Cuatro, que se ha mostrado muy triste con el suceso.
Entrados en faena, Cesc le ha confesado los requisitos que busca en una mujer. "Tiene que ser de viajar, que le guste la montaña y, sobre todo, que no sea mucho de discotecas. Busco a alguien tranquilo", ha dicho.
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En Sandra (18 años), una estudiante de bachillerato, ha encontrado todo lo que buscaba. "Es muy mona. Es el tipo de chica que me suelo fijar porque no es muy alta, ni muy grande ni muy marcada en todo. Es un poco como yo, pequeño y delgado", ha contado a las cámaras de ‘First Dates’. Ella, en cambio, no ha sentido lo mismo: "Me ha parecido a mi primo porque tiene el pelo igual y la verdad que sobre todo por la altura me he echado para atrás".
Su historia tampoco es buena. Estuvo a punto de morir porque llegó a pesar treinta y poco kilos: "Mi ritmo cardiaco lo tenía en cuarenta y pocos, ni me iba el corazón. Me ingresaron de urgencia". Aun así, ambos le sonríen a la vida y están tratando de encontrar la felicidad en alguien. Comparten muchas cosas en común. Ninguno bebe ni es de grandes fiestas, más bien todo lo contrario. Son amantes de la naturaleza y de los viajes, y además tienen un carácter bastante similar.
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Cesc ha utilizado ese olfato que tiene para las finanzas para intuir en pocos minutos que Sandra es la idónea. "Creo que podemos encajar porque la veo como una chica muy guapa y un carácter parecido al mío. Es lo que estoy buscando", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’.
El problema es que Sandra no ha sentido lo mismo. Contrariamente a lo que podrían pensar mucho, le ha echado para atrás que ya sea una empresario de éxito: "A mí que sea emprendedor a los 23 años me asusta porque yo creo que te estás perdiendo una etapa de salir, de conocer… y no solamente de dedicarte a tu empresa. Me da miedo, me da miedo".
Si ya estaba asustada cuando Cesc le ha asegurado que lo que busca es una mujer para toda la vida, la cabeza de Sandra ha estallado: "Me ha acojonado, la verdad". Lo que menos le ha gustado es que se haya mostrado muy poco comunicativo durante la cena. "Tú le hablas, pero tampoco se explaya, te responde y ya está. No te pregunta, no es algo recíproco. Me ha faltado diálogo y, sobre todo, porque ha habido momentos incómodos y no me ha gustado", ha comentado fuera de cámaras. De ahí que haya dicho no a una segunda cita. Cesc sí que quería volver a verla.