Juan del Val (52 años) ha cambiado el puesto de tertuliano por el de invitado en 'El Hormiguero'. El escritor ha acudido al programa de Pablo Motos para hablar y presentar su nueva novela, 'Bocabesada'. El presentador del programa ya le advirtió que iba a sacar toda la artillería pesada, que en esta entrevista no iban a haber medias tintas. Los primeros minutos fueron coordiales, con preguntas triviales sobre la novela que había acudido a promocionar. Sin embargo, el tono cambió tras la habitual y breve pausa para los anuncios que siempre hacen en los primeros instantes del formato.
El escritor habló de su proceso creativo, de la trama de la novela y de lo complejo que había sido llegar hasta donde se encontraba profesionalmente. "Me lo dijo una santera que era la dueña de un restaurante cubano", ha recordado. La mujer, atabiada con un turbante y una túnica blanca, se topó con su madre, quien había acudido a su restaurante a cenar. "Le dijo que su hijo, el que le daba problemas iba a ser escritor y que quería conocerlo", ha dicho; así que él acudió al local apenas unos días después. "Me dijo que uno de mis antepasados quería haber sido escritor y no había podido, y que iba a ser él quien me guiaría en este camino. A veces pienso que ya podría guiarme más rápido", ha reconocido entre risas.
Juan del Val ha hablado de su faceta más emocional, de que estuvo en tratamiento psiquiátrico y que lo ha superado todo con el apoyo incondicional de su madre. "No sé quien lo dijo antes, pero los dos sabíamos que no estaba bien", ha confesado. Se enfrentó al tratamiento cuando acudir a este tipo de profesionales aún era tabú, pero ha sido esa experiencia la que ha conseguido que su escritura sea especial y atrapante.
No ha sido la única confesión que ha hecho durante la entrevista. Pablo Motos, sin tapujos, ha sacado un tema que Juan del Val no le veía capaz de abordar. "Te hicieron una oferta de otra cadena de televisión y yo me lo tome terriblemente mal", ha confesado el presentador de 'El Hormiguero'. En ese momento, el escritor no sabía muy bien cómo reaccionar. Es parte del pasado, pero por cómo lo trataron se notaba que fue un episodio complicado para ambos.
"Tuve muchísimo miedo de que dejarás de ser mi amigo. Yo sabía que eso no podía ser. Quizá yo, en ese momento, prolongue una decisión que la tendría tomada para con esa cosa infantil de que me quieran y que era deseado y me iban a hacer una cosa muy buena. El miedo que yo tuve… era que tú dejaras de ser mi amigo. Eso era una mierda y no lo podía consentir", ha respondido Del Val.
Una vez Juan rechazó esa oferta, se reunió con Pablo Motos para apaciguar las aguas. "Esa ha sido la caña más falsa que nos hemos tomado", ha apuntado Motos. Se la bebieron en un bar cercano a la casa del presentador. La situación parecía haberse solucionado, pero no era así. "Ahí se notó que tienes experiencias con psicólogos y psiquiatras", ha recalcado Motos.
Juan fue quien tomó las riendas de esa reconciliación. "Subiste a mi camerino y me dijiste: 'No lo hemos arreglado. Dime lo que piensas de mi de verdad'". Pablo Motos trató de evitar la respuesta: "No quiero hacerte daño". Finalmente, y tras las insistencias del escritor, le contestó: "Creo que si me lo haces una vez, me lo puedes hacer mas veces. Me has decepcionado". Sin embargo, el escritor no estaba contento con la respuesta que le había dado. "Piensas cosas peores de mí", le insitió. Fue entonces cuando Pablo se negó a contestar. "Necesito tiempo", le dijo.
Ese tiempo ha pasado y su relación es más sólida que nunca. Juan del Val ha confesado que en su vida ha tenido tres golpes de suerte. El primero de ellos es haber nacido en su familia. "Para mí, mi madre lo es todo. Tengo su carácter, aunque el sentido del humor lo heredé de mi padre", ha dicho durante la entrevista. El siguiente corresponde a cuando conoció a Nuria Roca, la que es su pareja desde hace 24 años: "Yo soy yo y yo estoy ahora como estoy y donde estoy por Nuria". El último de ellos fue cuando se topó con Pablo Motos.
"Es que a ti la fama te llegó tarde, a los 50 años. Hasta entonces eras el marido de Nuria Roca", le apuntó el presentador entre risas. Y así es, pero todo cambió cuando se cruzó con el que ahora es su jefe y el encargado de moderar las tertulias en las que, semana tras semana, se escuchan sus conocidos polémicos, ese espacio en el que arremete contra aquello que es habitual y normal aunque para él no lo es.