Iker Jiménez y Carmen Porter forman una de los matrimonios más consolidados del panorama nacional, además, llevan siendo pareja profesional en 'Cuatro Milenio' desde hace muchísimos años. Desde los últimos meses, Carmen ha acaparado todos los focos debido a sus problemas de salud. El más grave, su contagio por Covid-19: "Cuando la gente dice que mejor pillarlo y pasarlo yo les digo que no, que mejor no pillarlo, no tiene nada que ver con una gripe, yo no he pasado una gripe así en mi vida", confesaba en su programa. Pero si hay algo que ha llamado especialmente la atención, es la imagen que Carmen ha publicado de un jovencísimo Iker. ¡Imposible reconocerle!
Iker Jiménez se ha puesto de lo más melancólico al ver la fotografía que Carmen Porter ha sacado a la luz. Una instantánea con la que ha recordado sus primeros pinitos en el mundo del periodismo y que data de 1987 mientras filmaban un 'Cuarto Milenio' casero, hace ya 35 años: "Ver fotos antiguas es un viaje a un tiempo donde uno no es exactamente el que es hoy. Dicen que cada siete años las células producen cambios importantes. Ciclos. ¿Qué queda de aquel yo? ¿Qué ha cambiado? Seguro que muchos os habéis hecho las mismas preguntas mirando viejas fotos", ha comenzado contando en Instagram.
"Carmen ha sacado material que creía olvidado. Historias con casi toda nuestra vida. He recordado muchas aventuras. Curiosamente, a golpe de imagen, me ha venido mucha información de los años noventa. Empezábamos realmente a ser profesionales del periodismo iniciándose esa década. Por aquel entonces Lorenzo Fernández era compañero de aventuras y desventuras en la radio, en la revista y en la carretera. Por fortuna de nada me arrepiento y cada día para mí es un regalo y un privilegio. Me siento amigo de lo que soy", ha continuado nombrando a uno de sus compañeros más fieles.
Lorenzo Fernández e Iker Jiménez han sido uña y carne desde niños y así lo ha demostrado el periodista en una de sus últimas publicaciones en redes sociales: "He recordado desde esa buena sensación que el Loren y yo, pues casi siempre estábamos riéndonos. De broma. Cantando nuestras rumbitas y lo que se terciase. Como nos reíamos hasta de nuestra sombra teníamos muchos malentendidos con personas del mundillo que, la verdad sea dicha, eran más serios y responsables que nosotros. Nuestra guasa y nuestra jarana la compatibilizábamos con un deseo enorme de ser los mejores en lo nuestro. De llegar más lejos. De llegar antes. Pero siempre con risa, con broma, con algo de juerga. Qué mal se lo hicimos pasar a amigos y enemigos durante una década. Me han venido recuerdos casi olvidados", ha seguido.
Con una simple fotografía y gracias a su mujer, Iker se ha explayado públicamente sobre sus inicios en el mundo de la comunicación y las mejores vivencias que guarda de su pasado: "No sé como nos aguantaban allí donde trabajábamos. De verdad que algunos no nos soportaban y lo entiendo. Si yo os contara. Nos reíamos hasta de nuestra sombra. Sí. Y no era fácil de llevar si no se nos conocía bien. Pero cuando currábamos…¡Ojú! No conocíamos ni a nuestro padre. Llegar más lejos y antes. Muy mítico. Que nos quiten lo bailao", ha zanjado emocionado por haber revivido todos esos instantes.