Carlos Sobera, obligado a parar en directo una de las citas de 'First Dates': "¿Me estás vacilando?"

Siempre hay que mostrarse como uno es, también en una primera cita. No sirve de nada engañar para impresionar a alguien. En un momento u otro termina saliendo la verdad a la luz. Alejandro (38 años), un creador de contenido paranormal de Tarragona, ha cometido ese error en 'First Dates'. Ha sacado toda su artillería para conquistar a su cita sin pensar en las consecuencias.

Alejandro dejó su trabajo como carrocero de vehículos para dedicarse por completo a las redes sociales. "Hago memes y salgo yo también. Hablo de lo que me apetece porque yo me he dedicado siempre a investigar lo oculto, lo paranormal", ha relatado en su llegada al dating show.

Ha compartido algunas de sus vivencias con Carlos Sobera (64 años). Una de ellas lo ha dejado entre atónito y muerto de risa al presentador. "Tuve un ataque demoníaco en Andorra, una entidad oscura. No vi al demonio. pero me agarró de todo el cuerpo. Me tuvo en la cama durante diez minutos con mi ex delante", ha contado. Sobera se ha quedado con la boca abierta: "¿Qué me estás contando? ¿No me vacilas?".

"Esto es real. Del miedo que pasé, me puse a llorar. Salimos los dos corriendo. Se quedó la abuela", ha relatado, provocando unas carcajadas a Carlos Sobera. Lo peor es que, según ha contado, el demonio pasó a la abuela que terminó peleándose con su expareja: "Aquello fue una locura. Acabamos yéndonos todos de aquella casa". 

Volviendo al asunto que le ha traído a 'First Dates', Alejandro ha confesado que busca a una chica normal: trabajadora, implicada, simpática, que tenga valores y cariñosa. Paula (28 años) es una estudiante de psicología de Castellón algo tímida por haber crecido avergonzándose de sí misma. La primera impresión ha sido buena. Le ha encantado.

Ella, en cambio, no ha pensado lo mismo. "¿De verdad no tienes tiempo para ponerte una camisa, unos chinitos? No, la camiseta del gym con unos vaqueros y la gorra para atrás. Así no. Además para mí diez años de diferencia es un problema porque tiene la edad de mi hermano y no quiero salir con mi hermano", ha asegurado a las cámaras de ‘First Dates'. 

Después de charlar de sus respectivos trabajos y su interés común por lo paranormal, a Alejandro no se le ha ocurrido otra cosa que engañar a Paula cuando le ha preguntado si le gusta leer. La jugada no le ha salido bien. "Sí, me apasiona. Me gusta leer. He leído mucho y leo mucho", ha asegurado a su cita. Sin embargo, tras las cámaras, ha confesado que a sus 38 años solo ha leído entre siete u ocho libros en su vida.

Ha seguido inventado sobre sus géneros preferidos. En una primera instancia, Paula le ha creído. La soltera es una amante de la poesía y por seguirle el rollo, Alejandro ha dicho que también. El problema ha llegado cuando le ha preguntado por sus escritores favoritos. Alejandro ha intentado ganar tiempo haciendo que se atragantaba, pero en ese lapso de tiempo no se le ha ocurrido nada. "Se me ha hecho bola. Pues no te puede decir ahora de poesía", ha dicho, echándole morro a la vida. Ella, que siempre lleva en el bolso uno de los más de 300 libros que ha leído, se ha percatado su "falta de cultura". 

La cosa ha empeorado a los pocos minutos. Ha metido la pata sin darse cuenta y, aunque ha querido recular, se le ha visto el plumero: "Yo tiré un montón de libros hace poco. No los tiré, perdona, los guardé en el trastero porque eran libros que no había leído y al final me quedé con lo que me gusta". "Ahí ha metido la pata hasta el fondo. Me ha dolido mucho", ha confesado ella a las cámaras de 'First Dates'.

Su mentira ha sido en balde. Ni con esas le ha servido para que Paula aceptase tener una segunda cita con él. "Honestamente, yo no tendría una segunda cita porque no acaba de ser mi prototipo y la edad influye bastante. Hemos conectado en varios temas, pero no lo suficiente", ha asegurado. No habrá querido volver a verle, pero reírse se ha reído un rato, sobre todo al final de la cita cuando le ha dicho que estaba muy contento con ella y tendría una noche de pasión: "Te pegaba un cohete, pero bien pegado".