Carlos Sobera, incómodo y sin palabras ante las quejas de una soltera en 'First Dates'

La motera ha llegado a 'First Dates' en busca de un hombre con el que compartir su pasión por la velocidad, pero se ha ido sola para casa

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset España

Con una cabecera especial para la noche más terrorífica del año, Carlos Sobera (64 años) y el equipo se han ataviado acordes a la ocasión. Al igual que el restaurante, decorado con sumo mimo (sangre, muertos vivientes, esqueletos, telarañas…), no le ha faltado ningún detalle. Sin embargo, no a todos les ha gustado. Una de las solteras, Carole (56 años) ha puesto quejas nada más entrar por la puerta de ‘First Dates’. "Uff… Qué destroy, ¿no? Un besin, monstruo", ha dicho al ver al presentador de televisión para seguir con: "¡Qué horroris, de verdad! ¡Qué cutre! ¡Qué feo está esto. Mira que siempre dicen que es bonito pero vaya criterio!".

Ni siquiera las explicaciones de Carlos Sobera le han servido para dejar de quejarse. Hasta le ha dedicado unas palabras nada agradables a las camareras de ‘First Dates’: "Jo, qué feas estáis, chiquis. Me ha tocado el peor día. Habéis aprovechado para venir de resaca".

La soltera, que no tiene profesión fija al dedicarse a todo lo que le apetece, confiesa ser tremenda y muy sincera. De eso no hay duda, a juzgar por su gran entrada. Ha llegado al programa de citas en busca de un hombre leal, divertido, cariñoso y motorista. Aparte de eso no, ha querido dar muchas más explicaciones a Carlos Soberea porque ha insistido en conocer a la cita que le han preparado: "¿Y el chorbo qué pasa?, ¿viene o no viene? ¿Me lo estáis disfrazando? Venga, rápido, que el taxista está esperando".

Alfredo (47 años), un empresario de un pueblito de Ávila, le ha encantado. Después de las quejas por la ambientación del restaurante de ‘First Dates , al menos que le ha gustado su cita. Le ha parecido muy guapo y atractivo, además de ser motorista. 

Tras una breve conversación sobre motos y música, Carole le ha contado las peripecias de los muchos viajes que ha hecho en moto. "Podría dar media vuelta al mundo visitando amistades. He viajado mucho por motivos moteros. Mi corazón es una bujía. Y mis motos dos tetones y mis tetas una moto Harley", le ha dicho. Parecía divertir a Alfredo.

El problema es que, de primeras, el empresario no ha sentido esa chispa. Mucho menos cuando ha visto el verdadero carácter de la soltera. "Ha debido de tener una vida fina, de todos los colores y de todos los tamaños", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’, consciente de que no se calla ni debajo del agua.

Para colmo, Carole no ha dudado en tirarse un eructo. Ha sido justo después de beberse la copa de vino de un trago y de forma muy poco fina. "No te creas que bebo mucho, pero hoy me voy a agarrar una moña. Me faltaba pegar un eructo en la noche de los zombies", le ha dicho a Alfredo, que no daba crédito con ella. El empresario solo quería que terminase la cita.

Es lógico que haya dicho ‘no’ ante la posibilidad de verla de nuevo en el siguiente Halloween. "Yo directamente no podría porque somos diferentes en muchas cosillas. No he sentido esas cosillas de amor. Dame un besote", le ha dicho en la decisión final. Pero no le ha importado mucho a Carole, que ha intentado que un zombie que estaba por la zona se fuese con ella.