Manuel (86 años), el albañil jubilado de Adeje, Tenerife, ha entrado por la puerta grande en 'First Dates'. Ha llegado acompañado por una muñeca que él mismo hace con sus manos. Aunque venía algo estropeada por el trayecto de avión, el obsequio que le ha traído a su cita ha dejado boquiabierto a Carlos Sobera (64 años). "Es muy bonita. ¿Te inspiras en algún modelo?", le ha preguntado el presentador. "No, la pones de otro color y dónde van las servilletas va lo bueno", le ha respondido. "Pero, ¿cómo que servilletas?", ha dicho, sorprendido el televisivo. "Estas son servilletas", le confiesa, señalando la vestimenta que le ha puesto a la muñeca. "¿Estas son servilletas? Eres un artista", ha recalcado Sobera, consciente de la maña del soltero.
También le ha sorprendido a Bernarda (87 años), su cita de la noche en el restaurante más famoso de la pequeña pantalla. A la ama de casa de Las Palmas, que casi se cae nada más entrar, le ha parecido un detallazo. "¡Qué linda! ¡Es todo un caballero!", ha reconocido a las cámaras de 'First Dates'.
El problema es que a Don Manuel no le ha terminado de gustar de primeras. "Iba bien vestida y elegante pero no me dio la bofetada esa que yo quería. Es de las mujeres que no me llaman mucho", ha dicho. Lleva 18 años sin ninguna mujer porque, como confiesa, la que a él le interesa, no se puede. "Y la que no, no vale porque una mujer que la conoces desde hace veinte años y no friega ni un día contigo comiendo, pues no interesa para siempre", ha confesado en ‘First Dates’.
Aun así, ha puesto mucho interés en conocer a Bernarda. Tiene ganas de volver a enamorarse y sobre todo de compartir planes con alguien. Ambos son muy caseros y tienen la misma edad. Algo que no le ha gustado tampoco. "Me la podían haber traído más jovencita porque yo estoy…", dice a las cámaras de 'First Dates'. A ella físicamente tampoco le ha terminado de convencer. Le ha parecido "algo bajo y un poquito gordo".
Pero con el transcurso de la cena, ambos se han ido interesando cada vez más. Sobre todo ella, cuando él le ha contado su historia con su mujer. "Yo estuve 49 años casado. Estaba chunguita del corazón. Éramos un matrimonio que íbamos a todos los lados juntitos", le ha dicho. "El saber que es un hombre que ha cuidado muy bien de su mujer, es que es un hombre de los pies a la cabeza", ha reconocido Bernarda a las cámaras de ‘First Dates'.
Él quiere una mujer para ir a la playa a dar un paseito o para ir a comer un día. "Pero siempre la amistad primero y conocerse mucho antes de nada porque nunca se sabe", ha afirmado. Unas palabras con las que ha terminado de conquistar a Bernarda, que al final no ha dudado en decir 'sí' a una segunda cita con la promesa de ir a verle a Tenerife.