Una auxiliar de enfermería de Logroño deja sin palabra a Carlos Sobera en 'First Dates' al contarle cuál es su ocupación nocturna

Beatriz ha llegado dispuesta a encontrar una conexión profunda en 'First Dates', pero no tenía nada en común con ‘El Peluchín’

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

First Dates
Mediaset

Una primera cita puede ser como el trailer de una película de la gran pantalla. Se ha de elegir bien todo lo bueno que tengas para contar y procurar no centrarte en los errores ni en lo que te disgusta del otro. De esa manera se consigue despertar el interés para tener un segundo encuentro. Beatriz (47 años), una auxiliar técnica de enfermería y creadora de contenido en redes sociales de Logroño, ha cometido un error.

Ha llegado a ‘First Dates’ presumiendo de su fama en TikTok y YouTube. "Subo ocio nocturno de Logroño y contenido de humor", le ha confesado a Carlos Sobera (64 años). El presentador, iluso, se ha creído que lo que hace es recomendar sitios. "Grabo a la gente de ocio desde el balcón, ya sea gente que está bailando, los que me saludan o peleas… lo que surja esa noche", aclaraba la soltera ante la cara de incredulidad del vasco.

Pese a tener cierto renombre en su ciudad, Beatriz no liga nada. Solo con algunos de sus pacientes de rehabilitación. ¿La culpa? "Soy muy tonta en el amor y así me va. Igual soy un poco exigente. Me gusta que sea divertido e inteligente", ha admitido Beatriz en ‘First Dates’. Todo parecía indicar que encajaría a la perfección con Carlos (50 años), un informático de Ibeas de Juarros, Burgos.

First Dates
Mediaset

Conocido cariñosamente como ‘El Peluchín’ después de que un amigo que no paraba de abrazarle le pusiera el mote, el soltero ha descartado a su cita nada más verla. "Me parece guapa pero no del guapo que me gusta a mí. A mí es que me gustan más raras", ha reconocido a las cámaras del programa de Cuatro. Tampoco a ella le ha parecido un hombre atractivo. Su franqueza ha sido aplastante. "No me gusta. Está un poco gordito y para gorda ya estoy yo. El mote le pega porque es abrazable, como es gordito", ha espetado sin pudor alguno. 

Cuando una cita empieza así de mal es difícil de remontar, pero toda opinión es sensible al cambio. El problema es que Beatriz y Carlos no solo no tenían ningún interés en conocerse, tampoco comparten ninguna afición. Pese a ser informático y programador, el soltero odia las redes sociales. Solo cuenta con un perfil en Facebook y es para que le den vidas para el videojuego Candy Crush.

"Me parece increíble que en estos tiempos que no tenga redes sociales y más cuando está con un ordenador todo el día", ha reflexionado ella. Esto ha sido un frenazo para ambos. A partir de ese momento, la cita se ha convertido en un silencio incómodo. Ninguno de los dos ha sabido remontar y en lo único que han pensando es en su deseo de que terminase cuanto antes. "Yo en principio no porque creo que no es el tipo de persona que me gusta como pareja. Sí que para una amistad lo que quiera, pero no para entablar una relación", ha reconocido Beatriz en la decisión final de ‘First Dates’. Misma opinión que Carlos, que ha salido pitando del restaurante.