Así ha sido la segunda boda de Susana Saborido y Joaquín: en Las Vegas, de blanco y solo con sus hijas como invitadas

Han pasado casi una veintena desde que Joaquín Sánchez y Susana Saborido se dieron el 'sí, quiero'. Lo hicieron rodeados de los suyos de decenas de curiosos que merodeaban por las inmediaciones en el Puerto de Santa María, Cádiz. Algunos de ellos aún estaban con el bañador con el que habían acudido a la playa. El que fuera capitán del Betis ha querido demostrarle su amor volviéndose a casar con ella, pero lo han hecho de una "forma diferente y especial": en Las Vegas y con sus dos hijas presente. 

"Llevamos 23 años juntos, casi toda una vida. La conocí con los 20 años recién cumplidos", ha recordado Joaquín al inicio del último capítulo de 'El Capitán en América'. Le pidió matrimonio en un espectáculo del mago Mat Franco. Ahora, ha llegado el momento de volver a decir 'sí, quiero', pero antes tocaba elegir los modelitos que lucirían en una noche tan especial. 

Para la ocasión y siendo consciente de dónde estaba (en Las Vegas), Joaquín ha apostado por algo más arriegado: "En mi cabeza tenía la idea de rompedor". Con la elección le ha ayudado Daniela, su hija mayor. Se ha probado todo tipo de trajes y chaquetas, algunos más clásicos, otros más llamativos. 

Finalmente, el deportista ha apostado por una chaqueta algo más corta de lo habitual en color crema con los detalles en negro. A juego, también en negro, llevaba los pantalones y los zapatos. La camisa ha sido blanca. 

Susana Saborido, a pesar de las supersticiones, ha vuelto a ir de blanco. Después de muchas pruebas, escogió un vestido midi recto en color blanco roto: "Lo veía más acorde a mí, a mi edad, al momento". Era de tirantes y contaba con un escote en U. Para completar el look y darle un toque elegante ha apostado por una chaqueta transparente con motivos florales en blanco y unas sandalias nude. El pelo, al natural. 

El susto que Susana Saborido le ha dado a Joaquín 

Todo estaba preparado para volver a decir eso de 'sí, quiero'. Joaquín y Daniela ya estaban en la capilla. Solo faltaba que llegaran Salma y Susana. Sin embargo, cuando estaban en la puerta del local han saltado las alarmas. Susana le ha pedido a su hija que se adelantase. "Bájate tú, que me voy a quedar aquí un momento", le ha dicho. Al ver la preocupación de su hija, le ha aclarado lo que estaba ocurriendo: "No me lo estoy pensando, pero me quiero quedar un ratito tranquila bebiendo agua".

La verdad es que sí se lo estaba pensando. No el hecho de renovar sus votos con Joaquín, sino el de casarse por segunda vez. "A ver si lo iba a gafar", se preguntaba. Para calmar los nervios ha llamado a su hermana, a quien ha pillado despierta "de milagro". Le ha dicho lo que quería escuchar: "Después de tantos años ya no hay Dios que os separe ya. Esa tontería se le ha ocurrido al Joaqui. Después de 20 años, ¿qué os va a ir mal? Piensa que es algo bonito, que las niñas pueden estar. Lo vais a pasar de escándolo. Eso sí, mándame fotos o un vídeo que ver al Joaqui vestido de Elvis Preysler".

Los nuevos votos de Susana Saborido y Joaquín 

Joaquín se ha mostrado muy ilusionado con esta segunda boda, con renovar los votos y que estén sus hijas presentes. Al ver a Susana entrar en la capilla, se ha emocionado: "Después de tantos años y mírame, ¡qué carajote!". Una vez recompuesto, ha llegado el momento de renovar sus votos. 

"Bueno, mi vida, 19 años juntos. Más desde la primera vez que nos vimos. El camino ha sido largo, pero muy bonito. Hemos vivido de todo y te quería agradecer con todo el corazón y mis hijas delante todo lo que haces por nosotros cada día, por estar, como ella bien ha dicho, en las buenas y en las malas, sobre todo en las malas. Todo el cariño y el amor que nos tenemos puede con todo. Solo decirte que me volvería a casar contigo una y 10.000 veces porque eres la mujer más importante de mi vida y porque me has enseñado muchas cosas. Te quiero mucho. Gracias por el amor que cada día nos repartes a mí y a mis hijas y por ser un referente", ha dicho Joaquín.

Las palabras de Susana, emocionada, han sido emotivas, pero con algún que otro reproche. "Decirte que eres la persona más importante para mí, que te quiero más que a mi vida y lo sabes, que siempre quiero estar a tu lado, que no me mientas más veces cuando llegas a las 2 y me dices a la 1…", ha dicho, reprochándole lo que Joaquín considera "mentirijillas". "Y que no puedo estar más contenta de que seas el padre de mis hijas porque eres un hombre, de verdad te lo digo, maravilloso con un corazón que no te cabe en el pecho, siempre ayudando a todo el mundo, mirando más por los demás que por ti. Que te quiero". 

Joaquín y Susana, emocionados con las palabras que le han dedicado sus hijas

Joaquín y Susana estbaan muy ilusionados por el hecho de que Daniela y Salma estuvieran presentes en esta segunda boda. Ellas, conscientes de lo emotivo del día, les han escrito unas palabras. "Papá, mamá, hoy es un día especial ya que es la segunda vez que os casáis. Hemos decidido escribiros entre nosotras esta carta. Primero, queremos daros las gracias por cada cosa que hacéis por nosotras ya sea sacarnos una sonrisa o regañarnos por lo que sea. Os queremos muchísimo aunque lo digamos poco y es una suerte teneros como referentes", ha leído Salma.

"Nos habéis enseñado a cuidarnos y respetarnos entre nosotras aunque nos estemos peleando cada segundo por tonterías, a luchar por nuestros sueños y a seguir intentándolo si fallamos. Nos sentimos muy orgullosas de teneros como padres y para nosotras no hay nadie más importante que vosotros. Todo lo que somos es gracias a vosotros, a vuestra paciencia, que seguro que habéis tenido mucha dedicación y constancia. Hoy nos toca disfrutar a los cuatro. Vosotros recordaréis sentisteis hace 19 años y nosotras por primera vez podremos ver a nuestros padres casarse. Os queremos muchísimo y gracias por todo", ha continuado Daniela. 

Así ha sido su segunda noche de bodas

Después de la ceremonia, la familia Sánchez Saborido ha ido a cenar al restaurante de José Andrés. En esta comida se han sincerado, recordando momentos tan emotivos como el primer beso de los padres o descubriendo como la mayor de sus hijas ha conocido a su novio. Joaquín también ha contado cómo fue su primera noche de bodas: "El día de la boda llegamos tan reventados… Los novios tienen una noche de amor después de la boba. ¿Sabes que tuvo yo? Arroz y cero patatero". Más o menos lo mismo ha ocurrido esta vez. "Queríamos que estuvieran las niñas en la boda y estuvieron en la boda, la post boda y la noche de bodas", ha dicho Joaquín consciente de que los cuatro iban a dormir en la misma habitación.