Antonio Orozco se sincera en 'El Hormiguero' sobre su experiencia en terapia: "Cuando empezó este proceso, yo había tocado fondo"

Hablar de Antonio Orozco (52 años) es hacerlo de un hombre que se ha hecho a sí mismo. Tiene un don natural para componer esas canciones con las que ha conquistado al público, las mismas que le han llevado a ser uno de los artistas españoles más reconocidos. Le avalan un Premio Ondas en 2003 al Mejor Artista en Directo y una nominación al Grammy con ‘Estoy hecho de pedacitos de ti’, además de los más de 1.500.000 millones de discos vendidos, un álbum diamante, nueve de platino y varios de oro.

Este jueves se sienta en el plató de ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo trabajo, ‘El tiempo no es oro’, con el que pretende seguir añadiendo líneas a su currículum. También ha charlado sobre el reciente documental que ha publicado Amazon Prime sobre su vida, 'El método Orozco'. En él, el cantante abre su corazón sobre todos estos años de lucha, desde la depresión que sufrió hasta el proceso en el que perdió 127 kilos. Unas circunstancias provocadas por las desgracias que marcaron su vida.

Sobre todo ello ha querido sincerarse con Pablo Motos durante su visita. El cantante ha mostrado, ilusionado, el vinilo de su nuevo disco, asegurando que era "el disco de mi vida". Era después cuando Orozco reconocía la mala época que había pasado. "Cuando empezó este proceso, yo había tocado fondo. Decidí acompañarme y grabar todo el proceso", ha comenzado diciendo.

Un gesto muy generoso con el que quería mostrar a sus fans lo bueno y lo malo de su trayectoria. "Cuando lo vi por primera vez en el cine de Gran Vía, me sentí desnudo. El denominador común de toda esta historia es la verdad infinita", ha seguido. Era entonces cuando Pablo le preguntaba sobre esa primera sesión de terapia con la que empezó a recuperar su salud mental. 

"Es una de las cosas mas bonitas que le pueden pasar a un ser humano. Te atreves a hablar de cosas que no te atreves a hablar con nadie. Lo voy a comparar con una cosa… La primera vez que fui al psicólogo es como si me pusieran las lentillas por primera vez. Veía cosas que no me acordaba", ha descrito, muy emocionado.

A medida que iba compartiendo situaciones que se le habían enquistado, Antonio se dio cuenta de que había sido muy importante darse esa oportunidad de hablarlo con un profesional. "Con esto lo que quiero decir es que ha sido fundamental y crucial intentarlo y con la gente adecuada. Mucho cuidado que hay mucho guru", advertía. "Es una conversación de ida y vuelta. Lo que tienes es una perspectiva nueva a los problemas que te agobían. Es muy emocionante ver que aquello que creías que no tenía solución, sí la tenía", ha reflexionado.

Otro tema del que ha hablado ha sido de su increíble perdida de peso. "Pesaba 127 kilos", ha dicho antes de continuar: "Evidentemente a nadie le gusta ir por el mundo con tantos kilos de más. He perdido 22 kilos de peso". No obstante, se ha quejado de que en muchas ocasiones esta gran transformación es lo único que importa. "El clickbait ha sido el cambio de peso aunque en el documental se cuentan muchas cosas en este documental", ha dicho.

Las desgracias que marcaron la vida de Antonio Orozco

Su primera novia, Marina Pinilla, falleció hace trece años como consecuencia de un cáncer linfático. En 2017, tuvo que despedirse de Susana Prat, la madre de su hijo Jan, que moría con solo 44 años a causa de un cáncer de útero. Entonces, su primogénito tenía tan solo diez años. No fue algo fácil de gestionar. El pequeño salió adelante y ahora sigue los pasos de su padre en el mundo de la música. Él, en cambio, cayó en una profunda depresión porque, aunque ya no estaban juntos, era "la persona más importante de su vida". 

Llegó a quedarse sin voz y tuvo que a aprender a cantar de nuevo. "Fue una época muy difícil. Perdí mi voz y durante un tiempo sentía que lo perdía todo. Tuve que empezar de nuevo: respirar diferente, sentir diferente, cantar diferente y en ese proceso tan vulnerable, volví a nacer", contaba a través de sus redes sociales.

Mucho antes de aquello, Antonio Orozco ya se enfrentó a otra dura pérdida: la de su padre, con quien compartía nombre. Albañil de profesión, murió en un accidente en la obra cuando él apenas tenía 21 años. Fue un varapalo. Tuvo que ponerse manos a la obra y ayudar en casa. Fue entonces cuando empezó a trabajar en la compañía Bang & Olufsen, mientras que intentaba vender sus maquetas por los bares para darse a conocer. Por suerte, en su camino se cruzó el productor Xavi Pérez, quien le ayudó a conseguir cumplir su sueño de sacar al mercado su primer disco en el año 2000.

La vida actual de Antonio Orozco

Antonio Orozco es un luchador. Ha superado los baches que la vida le ha puesto en el camino, pero, además, siempre se ha rodeado de buena gente que le ha cuidado. En eso ha tenido fortuna. Pasa sus días volcado en el trabajo y en su familia en su casa de 200 metros cuadrados con jardín y frente al mar en la exclusiva zona de Terramar, en Sitges, Barcelona.

Comparte su vida con su pareja, con la que tuvo a su segunda hija, Antonella, nacida a finales de 2021. "El año 2021 terminó con una gran alegría para nuestra familia. Estamos muy felices de poder compartir con vosotros que hemos sido padres de una niña glotona, sanísima y hermosa que se llama Antonella. Gracias infinitas a todas las personas que nos han mostrado su cariño en este tiempo y sobre todo por el respeto a la intimidad de nuestra unidad familiar", escribía en sus redes sociales para anunciar el nacimiento de su hija.

La madre de su segunda hija es un auténtico misterio. Así lo decidió ella. Se niega a que su nombre sea público. Quiere mantener su anonimato a toda costa. Ni siquiera existen imágenes. "Ella tiene criterio suficiente para saber lo que quiere o no quiere hacer. Es una mujer, como todas, bastante inteligente. Yo no mando en la vida de las personas, cada uno sabe dónde quiere estar", contaba el coach de ‘La Voz’ en una entrevista a Divinity meses después del nacimiento de su pequeña.