La frase exacta con la que Antonio Orozco ha puesto nervioso a Pablo Motos en 'El Hormiguero'

Antonio Orozco (52 años) es uno de los artistas más queridos y reconocidos de España. Los datos y reconocimientos lo avalan. Es ganador del Premio Ondas 2003 al Mejor Artista en Directo y nominado a los Latin GRAMMY por su tema ‘Estoy hecho de pedacitos de ti’. Ha vendido más de 1.500.000 millones de discos, cuenta con un álbum diamante, nueve de platino y varios de oro. Lleva una vida dedicada a la música, en concreto este 2025 cumple 25 años subido a los escenarios.

Por esta razón, se sienta este martes en ‘El Hormiguero’ para promocionar 'La gira de mi vida', un tour de conciertos con la que celebrará este hito en su carrera y para hablar de su nuevo disco, que llegará al mercado la próxima primavera. De momento, solo conocemos el single 'Te juro que no hay un segundo que no piense en ti'. 

Se trata de una canción "dedicada a mis hijos, a mi vida en general. En realidad es un pensamiento abierto que dice que cómo busco una forma para decirle a todo el mundo lo importante que es que alguien se acuerde de ti o tú te acuerdes de alguien", revelaba en una reciente entrevista. Esta nueva fase en su carrera ha revolucionado a Antonio que reconoce estar "atacado, nervioso, también ilusionado, pero también tengo que decir que cuando algo es nuevo pues tiene uno muchas dudas de todo, pero la verdad es que la gente está reaccionando increíble", afirmaba. 

Precisamente sobre esta cuestión han hablado con Pablo Motos que ha revelado que ha habido algo que ha dicho Antonio antes de la emisión que le alterado. "Me has puesto muy nervioso", ha reconocido el presentador antes de revelar qué exactamente la declaración concreta: "Me ha dicho: 'Todo pasa esta noche'". Orozco, entre risas, ha explicado qué ha querido decir con esa frase. "Le dije a Pablo en el camerino: 'Me gustaría mucho que me ayudaras a empezar todo esto'. Tenemos una nueva canción que estamos estrenando y una gira que celebra mis 25 años. Son solo 25 ciudades", ha contextualizado.

"Ahora, puedo decir que todo pasa, que todo empieza esta noche... ¡Porque las entradas se ponen a la venta en este momento!", ha anunciado Antonio. Así, la frase del cantante hacia referencia a que esta noche comenzaba esta nueva etapa de su trayectoria musical. Un paso muy importante y especial, ya que para Orozco este disco es el más importante de su carrera.

El curioso apodo que le pusieron sus amigos

El hijo de Antonio, albañil de profesión y Carmen, limpiadora, nació en Osuna, Sevilla, pero creció en el barrio de La Florida, en L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Es el primogénito de los tres hijos (Jesús y Marcos) de este matrimonio que soñaba con tener una hija. De hecho, su madre le rebautizó como Manuela. Le vestía con vestidos de lunares y le hacía moños. De ahí que sus amigos le llaman cariñosamente Lola.

Desde muy niño empezó a interesarse por la música como respuesta a la pasión de su padre y su tío por las sevillanas. En su casa escuchó a Enrique Morente, Manzanita y Paco de Lucía. Aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta con Rosario, como así la apodó en honor a su abuela. Con ese instrumento, empezó tocando para ganarse un dinerito.

Con tan solo 13 años ya había compuesto su primera canción, ‘Necesito libertad’, dando buena cuenta del arte que corre por sus venas. Aunque estudió electrónica musical, Antonio Orozco no tardó en darse cuenta que quería intentarlo en la música. Fue en el año 2000 cuando Antonio Orozco debutó a lo grande con el álbum 'Un reloj y una vela', que contenía su gran éxito ‘Devuélveme la vida’.

Las tragedias que han marcado la vida de Antonio Orozco

En este también se encontraba una canción dedicada a su padre, ‘El cielo estaba dorado'. Desgraciadamente falleció en un accidente en la obra cuando él apenas tenía 21 años. Un duro golpe para la vida de este artista. De pronto, tuvo que convertirse en el cabeza de familia trabajando en la compañía Bang & Olufsen, mientras que intentaba vender sus maquetas por los bares para darse a conocer.

Sus esfuerzos se vieron recompensados al sacar al mercado ese primer disco en el año 2000 gracias al productor Xavi Pérez, quien acabó convirtiéndose en su íntimo amigo. Pero la vida le dio otro mazazo cuando este falleció en 2016. Desde aquel debut ha lanzado ocho álbumes de estudio.

Tristemente, la muerte ha estado muy presente en la vida de Antonio Orozco. Su primera novia, Marina Pinilla, falleció hace doce años como consecuencia de un cáncer linfático. Además, en 2017 tenía que despedirse de Susana Prat, la madre de su primogénito Jan, que fallecía con 44 años a causa de un cáncer de útero en 2017. Por aquel entonces ya no estaban juntos, pero afectó mucho al artista. Cayó en una profunda depresión. Para él, era "la persona más importante de su vida". 

Jan tenía diez años cuando perdió a su madre y no le ha sido nada fácil sobreponerse de esta tragedia que ha marcado su vida. Pero, como su padre, es un luchador. Sigue sus pasos en la industria musical desde hace ya algunos años. "Lo que me inspiró a hacer música fue crecer al lado de mi padre, escuchando su música y estando en sus giras", se puede leer en su página web. Parece que se le da igual de bien porque con un recorrido tan breve ya se ha convertido en uno de los artistas emergentes más importantes del panorama nacional español gracias, en parte, a que desde pequeño su padre le apuntó a clases de piano y de batería. Cuenta hasta con su propio sello discográfico.

Antonella, la niña de sus ojos

Antonio Orozco tiene otra hija, Antonella, nacida a finales de 2021. Es fruto de su relación con su actual pareja, de la que no se conoce ni el nombre. Ni siquiera existen imágenes. Así lo decidió cuando empezó a salir con el artista. "Ella tiene criterio suficiente para saber lo que quiere o no quiere hacer. Es una mujer, como todas, bastante inteligente. Yo no mando en la vida de las personas, cada uno sabe dónde quiere estar", decía el coach de ‘La Voz’ en una entrevista a Divinity meses después del nacimiento de su pequeña. Los cuatro viven en un apartamento de 200 metros cuadrados con jardín privado y frente al mar en la exclusiva zona de Terramar, en Sitges, Barcelona.