Ya se sabe que las mentiras tienen las patas muy cortas. Y más llegados a una edad. Intentar conquistar a una mujer a base de embustes y engaños no es la mejor de las presentaciones y no lleva a nada. Agapito (68 años), un hostelero jubilado de Benidorm (Alicante), lo ha intentado. Al final, le ha salido muy mal la jugada en ‘First Dates’. El divorciado con dos hijos ha llegado al restaurante más famoso de la televisión asegurando que busca "dar un golpe definitivo en el amor". Dice querer a una "buena mujer que sea guapa, alta, esbelta, bien cuerpo…". Lo ha encontrado en Vicky (60 años), una costurera jubilada.
"Vaya hembra que me han traído", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’ nada más conocerla para después añadir que le gusta su pechonalidad y su estatura. "¿Cuánta gente te ha dicho que te pareces a Rocío Jurado?", le ha preguntado. No es la primera vez que se lo dicen aunque la confunden más con otra mujer que estuvo emparentada con la familia: Rosa Benito.
Agapito se ha mostrado encantado pese a los 128 kilómetros que les separan. No es algo que le importe. Tiene todo el tiempo del mundo ahora que está jubilado. Empezó a trabajar en el hotel de Madrid Regina para después marcharse al Palace, donde estuvo 22 años. Sus cuatro últimos años los pasó como trabajador del Congreso de los Diputados. "Fue el mejor destino. He escuchado muchas cosas fuertes, pero no las puedo contar. Si escribiera un libro, a lo mejor amanezco en una cuneta muerto", ha reconocido Agapito.
Por lo demás, suele darse un paseo diario por el paseo marítimo de Benidorm y después acude a diario a un pub inglés en el que suele cantarle a los extranjeros. A Vicky es una cosa que le ha espinado desde el principio, No entiende cómo se separó de su mujer después de 42 años y mucho menos que le haya asegurado que no ha tenido ninguna novieta desde entonces.
"¿Ha sido fiel?", le ha preguntado a lo que Agapito le dijo que sí sin dudarlo. "Es más ella hubo un momento que fue muy celosa de una persona que se creía que había algo y yo se lo juré y le perjuré por todo que fue mentira y no hubo nada", le ha contestado. No le ha colado a la costurera. Tampoco que no haya encontrado a nadie, así que le ha hecho un tercer grado a su cita, quien ha aguantado estoicamente los embustes sin decirle en ningún momento la verdad.
A las cámaras de ‘First Dates’, Agapito sí ha reconocido que estaba en el programa para darle en los morros a una inglesa con la que está a medias. "Estuve con una inglesa y de hecho estoy a medias porque estamos enfadados, muy enfados. Ella me ha dicho que la relación está muy tirante. He venido un poco para darle un poco en los morros porque me ha sentado muy mal lo que me ha hecho y hemos estado tres años", ha dicho, dejando a los telespectadores sin palabras. Mucho más después de escucharle decir a su cita una y otra vez que no está con nadie.
No ha sido hasta la decisión final cuando se ha sincerado con Vicky. "Quiero decirte que no te he contado que he estado en una relación con una chica inglesa para que no pensaras mal de mí porque era una relación de amistad. Pero esa relación hace ya un tiempo que terminó. Un día, una tarde noche, se quedó una amiga en mi casa. Y me pilló porque estaba hablando con la inglesa por teléfono cuando empezó a toser mi amiga", le ha dicho ante la cara no tan de asombro de Vicky, que ya se esperaba algo de esto.
"Me has engañado porque yo te he preguntado si habías tenido una relación después del divorcio y tú me has dicho que no", le ha respondido mientras que Agapito ha seguido negando, escudándose en que no han vivido juntos. Por todo ello, la jubilada no ha dudado en dar calabazas al hostelero.