Isabel Preysler, invitada de 'El Hormiguero', desvela 13 secretos en su documental 'Mi Navidad'

Isabel Preysler (72 años) está en un momento muy dulce. El pasado 5 de diciembre se estreno su docuserie 'Isabel Preysler. Mi Navidad' en Disney+, un hito en su trayectoria. En ella podremos ver a la madre de Tamara Falcó (41 años) como nunca antes y descubriremos varias curiosidades de la socialité. Con motivo de este estreno, Isabel visitará esta noche 'El Hormiguero' donde podrá hablar con Pablo Motos (58 años) de lo que ha supuesto grabar este documental y desgranar cada detalle de estos dos episodios.

Y es que la madre de Ana Boyer ha volcado todos sus sentimientos y pensamientos y ha abierto su corazón en 'Mi Navidad', realizando algunas de sus confesiones más íntimas. Un contenido inédito para todos aquellos que siguen de cerca los pasos de una de las musas de la Navidad a raíz de sus anuncios de televisión de bombones. 

Nosotros ya hemos visto el programa y te resumimos algunas de las confesiones más íntimas de Isabel Preysler. Nos colamos en su casa, en sus recuerdos y en su día a día. "Esta una época en la que llevo una vida más tranquila, pero me gusta. Estos últimos años no he parado de viajar, estaba casi más en el aire que en la tierra y ahora sé seleccionar más que hace unos años", asegura Isabel Preysler. 

Los secretos desvelados por Isabel Preysler

No han sido uno, ni dos ni tres los secretos inconfesables que Isabel ha querido compartir en 'Mi Navidad'. La socialité ha tirado la casa por la ventana y ha decidido revelar trece detalles sobre su vida y ella misma que no conocíamos hasta ahora. ¡Los descubrimos!

• Isabel Preysler reflexiona sobre cómo lleva envejecer. “Es un horror envejecer, pierdes facultades, pierdes agilidad no solo física, también mental. Lo que no me importa es morir, porque eso lo comprendo, pero envejecer es una lata. Después tienes que depender de gente y eso es terrible, y la enfermedad… Todo eso viene con la vejez. Mi maquilladora Lola me ha recordado que yo le decía que me quería morir a los 70 años, que habría vivido mucho con una vida buena de la que no me puedo quejar. He sido privilegiada. He vivido mucho, no puedo decir que he pasado sin pena ni gloria, he disfrutado y no me importaría morirme a los 70. Ahora me río porque los he pasado, ahora envejecemos más tarde”. 
• Algo que Isabel Preysler no soporta es que la molesten mientras desayuna, aunque asegura que sus hijas no suelen respetarla ni tampoco sus nietos cuando están en casa. Es un momento de relax en el que no quiere que comiencen todavía las llamadas, las conversaciones, peticiones… Siempre desayuna lo mismo: kiwi, zumo de pomelo, pomelo, semillas de lino y sus vitaminas.
• Sus nietos son su gran pasión y la llaman Lala. “Se me cae la baba con mis nietos, eso lo reconozco. Los nietos son una cosa muy especial, ¿verdad?”. Tiene 7 nietos: Alejandro y Sofía (de Chábeli Iglesias), Lucy, Nicolás y Mary (de Enrique Iglesias) y Mateo y Miguel (de Ana Boyer). 

• "Nunca he hecho un proyecto como el de este documental y estaba nerviosa por no saber dónde me metía, por si delante de las cámaras no tengo la facilidad que sí tienen mis hijos y esa naturalidad para expresarse. Yo he estado más haciéndome fotos toda la vida. Hay gente que cuenta con facilidad lo que sienten en ese momento y yo no la tengo", responde sobre sus nervios ante las cámaras que la siguen durante unos días.
• Momentos duros. "Intento hacerme la fuerte y creo que lo soy, hay momentos en la vida en los que pienso en que no sé cómo hacerlo, como cuando Miguel (Boyer) enfermó. En unos segundos tu vida cambia, recuerdo dormir por la noche y despertar sin creer que eso estuviera pasándome".
• Organización de la casa. La docuserie se centra en su vida en la casa de Puerta del Hierro. Isabel cuenta con una asistente personal que es su mano derecha. “Con Alicia hago todo, desde el fontanero hasta la recepción de carta. Esta casa tiene mil cosas”, asegura. Le pregunta por gestiones bancarias, detalles de la cristalería que hay que renovar para Navidad y los pedidos de comida o el orden del sótano. ·Tengo mucha ayuda, reconozco que no podría llevar la casa sin ellos, me hacen la vida muy agradable y son absolutamente como mis manos y mis pies. Ramona es la cocinera de mi casa y sabe todo de todos, es el corazón de la casa. El chófer es muy importante, Rafael es de mi confianza absoluta. Elías es otro asistente, vino más tarde, se integró perfectamente y le queremos muchísimo. Son parte de la familia y hacen que tenga buen ambiente la casa, la gente que viene me lo dice".

• Cómo se mantiene Isabel Preysler. Tiene una rutina de ejercicio por las mañanas con Blas, su entrenador personal. "No es que me divierta hacerlo, si no vinisiese él no lo haría. Cuando estoy de vacaciones me dice que baje y que haga elíptica o bici, pero yo no lo hago nunca, solo cuando él está. Soy muy vaga para hacer gimnasia". También la vemos practicar yoga junto a una amiga en la piscina interior de casa. 
• Su llegada a España. "Vine con 18 años sin ganas porque yo tenía un noviete filipino que a mis padres no les gustaba absolutamente nada. Había un cura que venía a casa todas las semanas y mi madre le hizo hablar conmigo porque mis padres habían decidido mandarme a Madrid. Me dijo 'si dentro de dos años sigues enamorada y te quieres casar con él, yo lo haré, pero primero vete a España'. Y así hice, me vine a España", recuerda. Pero no volvió a Filipinas...
• Su día a día con los paparazzi. Cuando sale en coche le preocupa la presencia de la prensa en la puerta de su casa. La vemos preguntar al chófer si hay fotógrafos y periodistas con micrófonos, cuando cree que no están se relaja, pero al verlos dice “vámonos corriendo” y se preocupa de si les siguen, si reconocen el coche o si tiene o no los cristales tintados.
• Su primer encuentro con Julio Iglesias. "Cuando llegué a España conocí la libertad, en Filipinas tenías que ir acompañada a las fiestas con chófer con muchacha… íbamos como con 30 años de atraso. Aquí sentí la libertad total, sin horarios, pudiendo salir cuando quisiese y no pisaba casi el colegio. Y en Madrid que es una ciudad tan viva, de las mejores ciudades del mundo. Iba a fiestas sin parar, un año después conocí a Julio Iglesias en una que Tomás Terry dio en la Casa de Campo. Todo estaba planeado, de camino con unas amigas nos cruzamos con Julio que iba en un descapotable, un Mercedes que recuerdo perfectamente, y en un momento me vi sentada en ese coche con él. En la fiesta estuvo todo el tiempo conmigo y empezamos a salir. A los 25 años tenía tres hijos ya.

• Madre orgullosa. Sus hijos son también protagonistas de la serie. Aparecen en vídeos caseros en la piscina, abriendo regalos de Navidad, también en videollamadas o en casa junto a ella charlando... "Todos mis hijos han sabido escoger sus caminos y escoger bien. A pesar de las separaciones, divorcios, etc siempre han visto un buen ejemplo en casa. Me encanta ver que son totalmente diferentes. Chábeli lleva una vida dedicada a su familia e hijos, es una madraza, Julio es el más cañero de la familia, pero es feliz teniendo lo que tiene y no teniendo nada. Enrique hace vida de cantante de un lado para otro y por fin también tiene su familia. De Tamara digo que es mi joyita porque es toda espontaneidad, naturalidad. Y después está Ana que es mi bebé y sigue siéndolo, tiene una cabeza privilegiada heredada de su padre, es totalmente feliz siendo madre de dos hijos y mujer de Fernando, es su camino. De lo que más orgullosa puedo estar es que son buenas personas y lo han demostrado".
• El espacio de Isabel. Su momento de paz, el momento para sí misma y que necesita es cuando está sola. "Busco y necesito siempre esa soledad. No es fácil y algunas parejas no lo comprenden, pero para mí es una cosa imprescindible. Llegas a una edad en la que dices 'mira, voy a disfrutar solo las cosas que verdaderamente encuentro que merecen la pena".
• Su espíritu navideño. Una de las grandes confesiones de la docuserie es que si no fuera por sus hijos y especialmente por sus nietos, no celebraría la Navidad como la celebra. "Sería totalmente diferente. También está la parte nostálgica de la Navidad que no se puede remediar, se siente".

¿Cómo es la docuserie de Isabel Preysler en Disney +?

Sus hijas, Tamara Falcó y Ana Boyer, se ponen manos a la obra para ayudar a su madre a preparar todo y volver a crear juntas recuerdos inolvidables. Ella cuida hasta el más mínimo detalle de los preparativos, mientras que comparte con sus hijos, también con los que viven fuera de España, la ilusión del presente y la nostalgia del pasado. La Navidad es, al fin y al cabo, un tiempo para disfrutar en familia y recordar a los que ya no están. Disney+ ha producido 'Isabel Preysler: Mi Navidad' junto a Fremantle, responsable de formatos de éxito como 'Got Talent España'  y 'Mask Singer: adivina quién canta'.