Para la ciencia ya no es una quimera pasar del siglo de vida, es una realidad. Pero para entender el funcionamiento de la longevidad no hay que preguntarse cómo y por qué envejecemos, sino tratar de entender qué es lo que nos mantiene jóvenes. La respuesta: la alimentación y la forma en que la misma influye en nuestros genes.
Este es el planteamiento del que parte el bioquímico italiano Valter Longo, director del Instituto de la Longevidad de la Southern California University (EE.UU.) y autor de La dieta de la longevidad (Ed. Grijalbo). Su objetivo era mostrar cómo se puede intervenir en el proceso de envejecimiento para retrasar e incluso prevenir muchas de las enfermedades que provoca. El resultado es unprograma de alimentación y ejercicio físico ligero, basado en una sólida investigación científica, que permite disfrutar de una vida larga y sana.
La dieta de los más longevos
“Cuando se intenta que el motor de un coche dure, se le pueden añadir antioxidantes”, explica Valter Longo. “Pero se puede tratar, también, de que se deteriore más despacio y se reconstruya. Con el motor de nuestro cuerpo pasa algo parecido: no va a dejar de envejecer, pero si se programa para que dure más pondrá en marcha mecanismos de protección, de reparación y de recambio que le ayuden a mantenerse joven más tiempo”. La clave está en los nutrientes. Longo se basó en las costumbres alimentarias de los grupos de hombres centenarios más sanos del planeta, como los ancianos de Okinawa (Japón), Loma Linda (California), Costa Rica o Grecia, para crear su dieta.
Evitar ciertas enfermedades
Su investigación empezó tratando de descubrir cómo funciona el nexo entre los nutrientes y los genes que intervienen en el envejecimiento y mostró que es posible influir en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple, la diabetes, el alzhéimer o los trastornos cardiovasculares, mediante un 'plan de longevidad' que intervenga y 'programe' los principales reguladores de estas enfermedades mediante la alimentación.
Principalmente veganos
¿Y cómo debe ser esta alimentación? Vegana con algo de pescado, evitando el exceso de azúcares y proteínas, que son aceleradores del envejecimiento. Además, hay que comer solo de dos a tres veces al día, en un máximo de doce horas (entre que nos levantamos y nos acostamos, para ayunar otras doce). Esto debe complementarse con una dieta restrictiva, denominada Dieta que Imita al Ayuno o DIA, que se debe seguir al menos dos veces al año, cinco días.
Las 5 reglas básicas de la dieta
Para que lo tengas más fácil si quieres ponerla en práctica, este es el resumen de la dieta de Longo:
1. Proteínas: Longo propone tomar 0,80 g/kg de peso corporal diarios.
2. Pescado: 2 veces/semana (el azul grande, tipo atún, debe tomarse, máximo, una vez al mes, pues puede contener mucho mercurio).
3. Lácteos y azúcares simples: mejor prescindir de ellos.
4. Aceite de oliva y frutos secos: del primero, cuanto se quiera; de los segundos, un puñado diario, distinto cada día.
5. Reparto de comidas: dos diarias + un pica-pica y un té o un café además del desayuno.