Ponte en forma sin esfuerzo

Convierte tus tareas cotidianas en un buen entrenamiento

Ponte en forma sin esfuerzo

Mientras limpias, en la oficina, cuando miras la tele... cualquier momento es bueno para hacer un poco de ejercicio. Sigue estos consejos en tu día a día y verás cómo consigues entrenarte sin apenas esfuerzo.

A la hora del desayuno y en la ducha

Por la mañana, aprovecha el momento en el que estés preparando el desayuno para hacer este sencillo ejercicio.  Solo tienes que elevar los talones, primero juntos y luego de forma alterna. Haz 3 series de 15 repeticiones. Así reforzarás las piernas.
Y mientras te duchas, haz este otro. Une las manos delante del pecho con la esponja entre ellas. Presiona la esponja con las manos y haz fuerza con los codos hacia fuera. Haz 3 series de 15 repeticiones. De esta manera conseguirás que tus pectorales mantengan su tensión natural.

De camino al trabajo

Aunque no te lo parezca, en este trayecto tienes la oportunidad de ejercitar piernas y glúteos sin darte cuenta. En lugar de ir en coche, ve andando, en bici o con transporte público. Si vas en coche o transporte público, aparca o baja dos paradas antes y acaba de hacer el recorrido andando. Y mientras esperas el metro o el autobús, aprovecha para tensar y destensar glúteos, abdomen y suelo pélvico. Una vez ya en el trabajo o al llegar a casa, no utilices el ascensor, mejor sube por las escaleras. Y, si puedes, sube los escalones de dos en dos.
 

En la oficina

Te proponemeos que hagas un entrenamiento muy discreto, que apenas se notará. Cuando estés sentada, junta las piernas y luego elévalas de forma alterna hasta tocar la mesa. Primero una y luego otra. Hazlo 10 veces con cada una. Repítelo varias veces a lo largo de la jornada.
Cuando te levantes para ir al baño, levanta ambos brazos, coge con una mano la muñeca contraria y estira, inclinando el tronco hacia el lado de la mano que sujeta. Y aprovecha la pausa del café, si puedes, para dar una vuelta a la manzana.

Mientras comes

Cuando pongas la mesa no coloques todo lo que necesitas. Así te verás obligada a levantarte varias veces. A la hora de comer puedes hacer mucho para mejorar tu circulación. Mientras estés sentada mueve los pies. Haz varias veces el 'punta-talón-punta-talón' y notarás cómo la musculatura se estira. Así activarás la circulación en las piernas.
Sentada en la silla también puedes movilizar la cadera y tonificar los muslos. Lo único que tienes que hacer es cruzar y descruzar la pierna derecha encima de la izquierda. Hazlo cuatro veces y luego repite con el lado contrario.

De compras

Los expertos recomiendan no hacer solo una compra grande a la semana con el carro. Es mejor hacer varias compras. Esto te obligará a hacer unos cuantos 'viajes' al súper. Y mejor utiliza 2 bolsas, repartiendo el peso entre las dos. Pero procura que no pesen mucho, máximo 4 o 5 kilos cada una. En el supermercado, ve un rato de  puntillas mientras empujas el carrito. Va muy bien para los gemelos.
En el trayecto del súper a casa, haz de vez en cuando este ejercicio: flexiona los codos y eleva las manos hasta los hombros. Así fortalecerás los bíceps.

Al sacar el polvo...

Las tareas del hogar, como sacar el polvo, fregar... las puedes organizar por tandas de una duración de 30 minutos cada una, que es lo que dura una sesión de entrenamiento.  Cuando las hagas, ponte música rápida así tu ritmo también lo será. Trabajarás los músculos y las articulaciones y estas tareas tendrán el mismo efecto que un ejercicio cardiovascular.

Limpiar los cristales

La mejor taera para mantener los hombros en forma y bien tonificados consiste en  limpiar los cristales con movimientos circulares. También trabajarás los gemelos cuando los limpies por la parte alta, pues estarás levantando los talones y bajándolos sin tocar el suelo. Pero no debes forzar. Si es necesario, utiliza una escalera. Y ve alternando los brazos para no cansarte.
 

Pasar el aspirador

Haz un poco de fitness. Con la pierna derecha, da un paso largo hacia delante. Luego, baja el cuerpo recto hasta formar con las rodillas un ángulo de 90º, aguanta 5 segundos y vuelve atrás. Hazlo con la misma pierna un par de minutos y luego cambia de pierna.

Limpiar las baldosas

Cuando limpies las baldosas de la parte baja del baño o de la cocina, aprovecha para hacer sentadillas. Es un ejercicio fantástico para fortalecer cuádriceps y también los glúteos.

Juega con tus hijos

También te mantendrá en forma. Cuando vayas al parque, no te quedes sentada. Juega unos quince minutos con tus hijos, por ejemplo, al 'pilla-pilla'. Y una vez en casa, apúntate a jugar con ellos a algún juego de la consola, aquellos que son de movimiento, por ejemplo de baile o de hacer deporte. Pero también puedes hacer otras cosas, como por ejemplo hinchar globos, un ejercicio que aumenta la capacidad pulmonar.

Cuando prepares la cena

Puedes hacer una pausa mientras preparas la cena y hacer unas sentadillas. Conseguirás así fortaler glúteos y piernas. Para que te sea más fácil, apóyate en la encimera de la cocina y haz varias series.

Mientras miras la tele

Si te estiras en el sofá para ver algún programa de la tele, ponte un rato de lado y sube y baja una pierna. Luego, gírate de lado, y hazlo con la otra. Cuando termines  estira el cuerpo todo lo que puedas y liberarás tensiones.

Cuando estés por casa

Ponte unas tobilleras con un poco de peso. Hazlo, por ejemplo, mientras recoges la casa, solo un rato cada día.  Basta con ir de una habitación a otra para fortalecer las piernas.